Cuando el amor se vuelve loco no podemos adivinar por dónde nos va a salir. A veces su locura nos llena de pasión, de deseo, de sueños alcanzables; otras, nos conduce a la desesperación, la incertidumbre, el abandono personal, la tristeza y, cómo no, la propia locura...
No podemos, sin embargo, encerrarnos en el daño que tantos corazones locos nos hicieron, que, en ocasiones, ni siquiera tuvieron este propósito, pero que más de una vez, más de cien, sólo consiguieron el efecto contrario al que deseaban. Siempre en busca del error sin poder llegar a comprender cómo un amor puede acabarse sin remedio, puede quedarse a medias cuando tú lo estabas dando todo. Decepciones que nos alejan de la idea romántica que desde pequeños soñamos vivir y compartir con otra persona.
Pero un día, el Universo te pide que dejes de lamentarte por todo lo que pasó y te invita a inventar nuevas historias, a construir nuevas ilusiones. Levantas la vista y te das cuenta de que estaba justo delante de ti. No podías verlo porque estabas envuelto en la ira en la que otros desamores te habían ahogado, te habían obligado a sufrir como un castigo por no poder entregar más... Triste conclusión cuando han sido todos ellos los que, precisamente, te dejaron sin nada.
Llega el momento en el que descubres que todo lo que anhelabas puede ser realidad, puede ser mucho más que una simple relación que volverá a dejarte sin una gota de sangre, con demasiadas cosas que arreglar en tu alma como para que merezca la pena arriesgarse de nuevo. Sí, es posible que encuentres a otra persona que vaya por el mundo buscando lo mismo que tú, siendo lo que tú eres: Libre para amar y, sobre todo, lo suficientemente libre para ser amado.
La libertad es la condición necesaria y suficiente para poder atarte sin miedos. De esta forma, los lazos que os mantengan unidos nunca serán sentidos como un freno, sino como un apoyo, nunca dejarán marcas en la piel, sino en los corazones. Dos almas que caminan por la vida con la única intención de ser felices. Las alegrías se comparten, los sueños son los puentes del deseo, la magia hace que todo sea sencillo, pasional, pero simple, sin más de lo que hay, de lo que se ve, de lo que se siente. Los problemas son sólo aspectos sobre los que conversar, no es necesario discutir; no hay nada que no pueda solucionarse, nada que deba ser gritado para que se nos escuche. Cuando sólo eres no ocultas nada y cuando no ocultas nada no hay más por lo que temer. Te amarán tal y cómo te muestras, sin sorpresas que nos lleven al desamor; amarás lo que ves y no lo que crees que tienes delante....
Hoy, mi querido diario, mi corazón se abre de nuevo al amor que nunca tuve, pero que siempre creí haber encontrado; me dejo llevar por las nubes que se mueven con rapidez, pero que saben frenarse para dejar que descargue la humedad de mis pensamientos sobre el mundo. Sí, mi querido diario, me vuelvo loca de amor, sintiendo que la cordura me llena el alma y me permite hacer millones de locuras sin tener miedo al rechazo, sin dudar de que lo que hago es lo que despertará sus sonrisas, rozará su corazón, hará temblar su alma. Sí, soy tan libre para ser quien soy... que al fin puedo sentir con toda la intensidad la ilusión que se desprende de este amor que nace de la independencia, de la fuerza y de la claridad para saber que cuando alguien te ama de verdad, lo único que podrá hacer es que llores de felicidad.
☯ Sonia Brúnar ☯
