domingo, 29 de diciembre de 2013

Diario del Amor Loco. IV (2.0)


Hoy, mi querido diario, ni siquiera tenía pensado escribirte, pero el Amor, haciendo honor a su locura, se cuela sin pedir permiso en mi boca, resbalando por mis manos para darte vida con mis letras.

Así es, el Amor loco puede aparecer en cualquier persona...o en una persona que no es cualquiera, removiendo lo que cada día se esconde tras unos recuerdos que no pueden olvidarse; que se reflejan en cada mirada que compartimos sin que el mundo sepa ni que existe.

De nuevo el pasado se vuelve presente mientras dejamos de mirar al futuro; sólo estamos tú y yo, aquí el mundo no existe, tan sólo está el deseo de hacernos libres atrapados en la piel del otro... Los besos que quedaron secos al sol vuelven a ser mojados por la lluvia de nuestros sentimientos, mientras, los cuerpos que quedaron descansando se levantan para disfrutar de las nuevas aventuras que tus ojos me regalan.

Amor loco que siempre llega cuando todo debe terminar, que siempre se queda cuando ya no queremos más...; Amor...sí, tú mi amor, loco pero firme, constante, sin dejar que me duerma, permitiendo que me relaje; sin dejar que me quede, pero agarrándome fuerte para que la distancia nunca sea tan grande como para dejar de sentirte...de sentirnos.

Y así...hoy vuelves para marcharte para dejar mi cuerpo ardiendo en el deseo de querer volver a verte, de que no preguntes si puedes hacer lo que ambos deseamos, de que esto, que ni tú ni yo hemos buscado, hecho, ni siquiera pensado, no sea más que el Amor puro y sincero de dos almas que, locas de amor, no esperan el momento ni la situación perfecta; pues perfectos son siempre los momentos cuando el que mueve las manillas de nuestros relojes es este loco Amor...

Cierro hoy tus frases, mi querido diario, sin haber aprendido nada; sin tener claro en qué consiste esto del amor, sin comprender por qué cuando no quiero lo tengo todo y cuando me aburro no tengo nada... Tal vez basta sentarse a soñar para que sea el amor quien decida cómo y cuándo llegar; tal vez tan sólo es necesario querer ser feliz para que tú aparezcas, sin dudas, sin pensar...tan sólo sintiendo que estos minutos son y serán todo lo que nos quedará en la eternidad...

Amor, mi loco Amor...



☯ Sonia Brúnar ☯

Diaro del Amor loco. III (2.0)

Sin querer adentrarme demasiado en todo lo que hoy me has dado, mi  mente navega sin rumbo por cada parte de tu cuerpo. Pensé que el tiempo que nos separaría sería mucho más largo, me costaría alguna que otra noche de insomnio...; no por la espera, sino por los sueños que tengo cuando no estás a mi lado. Soñar despierta recreándome en todo lo que me gusta de ti...qué bella manera de dormir.

Me pierdo entre tus labios, surcando con la lengua los mares que me llevan hasta tu humedad; sintiendo con mis manos el calor de tu cuello, la suavidad de tus manos al entrelazarse con las mías; movimientos que se convierten en la expresión del deseo que sentimos por estar unidos; sí, tu alma y la mía al son de las estrellas que bailan al mirarnos...

Me convierto en lo que no quiero y me vuelvo tan dulce que empalago, tan cariñosa que sobro, tan enamorada que me doy miedo. Caen las sombrillas y el sol decide darnos el calor que no echábamos en falta, ése que nos obliga a desnudar cada parte de lo que luchamos por esconder.

No pienso...no...sólo siento que mi cuerpo es la pieza del puzle que le falta a tu piel; mis dedos los pinceles que decoran con nuevos colores los deseos... Observo la luz que tu mirada irradia sobre mi rostro, haciendo del tuyo la estrella que más brilla en esta noche sin luna...

De nuevo las palabras no son obra de mis manos...no provienen de mi corazón; de repente, Él vuelve y me atrapa entre sus brazos, sin entender que no lo busqué, que no es bienvenido, que no lo necesito. Empeñado eternamente en estar entre los brazos de nuestros corazones; con la idea fija de no dejar pasar ninguna oportunidad, ninguna ocasión de hacer realidad los sueños de dos almas enamoradas dentro de dos corazones que no quieren estarlo... Ay, amor...amor loco...


☯ Sonia Brúnar ☯

sábado, 28 de diciembre de 2013

Almas gemelas. II

   
    Descubro en mi interior mensajes que aún no consigo descifrar del todo. Es una sensación que me aprieta el estómago y se irradia a todo mi cuerpo. A veces me produce las emociones más maravillosas del día; otras, me hacen sentir pena, tristeza, incluso dolor. Lo más fascinante no es esto, sino que normalmente todas estas sensaciones vienen acompañadas del rostro de alguien en mi mente, del nombre de otra persona que no soy yo. Puede ser locura...puede ser la vida...
 
    Decido hablar con ella y me cuenta que sus pensamientos volaban con los míos; a veces no, pero sus miedos, su silencio o su felicidad rebosaba con tanta energía que mi unión a ella me estaba haciendo sentir lo mismo. Yo también sonrío con desconfianza al recordarlo, no os voy a mentir. Todo es tan extraño para mí como si alguien me lo estuviese contando. Ver para creer es lo que pienso, pero la cuestión no es sólo que lo veo, sino sobre todo que lo siento.
 
    No me encerraré en un mundo con más locos para saber qué tipo de locura es la que me invade. No tengo miedo a sentir nada de lo que el Universo tenga preparado para mí. Hoy seré una loca que sueña con almas, que cree poder ayudar a los que lo necesitan, que sabe que gritando desde el interior siempre llegará alguien que pueda darnos ese sorbo de agua que necesitamos para seguir; ese aliento que nos permitirá vivir un poco más, tal vez, incluso ser más felices; pero mañana de nuevo las personas que se cruzan por mi lado, sin conocer mi locura, me preguntarán cómo hago para mantener siempre mi sonrisa, por qué siempre encuentro con tanta facilidad el lado bueno de las cosas; o cómo puede ser que me duela tanto el corazón y esté muriéndome de risa. La respuesta es clara...yo siento la vida y os aseguro que es maravillosa...
 
   Derrumbo todo lo que creía para empezar a creer que nada en mis días es un sinsentido de experiencias que sólo me conducen a la muerte; levanto mis sueños para darme cuenta de que la vida es mucho más que un trabajo, una casa, un coche y una familia por crear, queramos o no hacerlo...amemos o no a quien tenemos al lado. Elevo mis esperanzas hasta donde a día de hoy me ha llevado mi creencia de que todo es posible. Hoy soy, al fin, quien soy en realidad mientras que mis días son lo que siempre he querido que fuesen; mis metas, mis propósitos y todos y cada uno de mis sueños se hacen realidad... No sin esfuerzo, no sin antes haber perdido todo lo necesario para hacer el hueco justo a lo que anhelaba; cosas que incluso no sabía que podía llegar a perder y que ahora dejan el vacío de no poder dar marcha atrás... Todo pasa por algo...no se puede tener todo...
 
    Cuidado con lo que deseamos porque el Universo tiene el poder de hacerlo realidad. Pensemos bien con nuestras almas qué es lo que realmente nos hace felices, pues una vez pedido el deseo el mundo entero conspira para que todo sea como deseamos. Pensad...retroceder en el tiempo y evocar todas las veces que pedisteis cambios en vuestras vidas. Hay que ser muy específicos, pues tal vez no tenéis lo que soñabais, pero sí que es justo lo que habías pedido...
 
   No neguemos al amor, pues sin él no podemos vivir; en caso de dejar de sentirlo dejaríamos de existir. No pidamos salir de un sitio sin antes tener claro a dónde querremos ir; estar en el vacío es mucho más difícil que cualquier situación que se nos pueda presentar en la vida. No pidamos dinero cuando lo que en realidad queremos es llegar a fin de mes, pagar las facturas y tener algo más para poder disfrutar de ciertos placeres que no son gratis; podríamos ser millonarios y no tener la posibilidad de hacer nada de lo que en realidad soñábamos hacer al serlo. Pidamos vida, tiempo, salud; pidamos aprender a tocar la guitarra o que el mundo entero se interese por lo que escribirnos, pintamos, cantamos o, simplemente, sentimos... Pidamos el calor de otros cuerpos y el sabor de otras bocas; pidamos abrazos, agua, comida y vida para todos. Pidamos sin parar de hacerlo, pero pidamos para ser felices...no para hacer creer al mundo que lo somos.
 
 
 
 

  

Almas gemelas. I

    Descubrí no hace tanto el sentido de la vida, no sólo el sentido de esta vida, sino de todas las que nuestras almas viven. Muchos creen que esto es tan sólo una forma más de verlo, como muchas otras, tan respetables como discutibles...; sin embargo, ya sabemos que las casualidades no existen y si en este tiempo os he hablado de la unión y el encuentro de las almas a través de los siglos, es porque estoy totalmente segura de que es así. No puede existir un cúmulo de coincidencias tan grandes en tan poco tiempo...
 
   ¿Cuántas veces habéis conocido a alguien y con tan sólo mirarle a los ojos ya sentíais como si le conocieseis desde hace mucho tiempo? ¿Cuántas otras con tan sólo hacer lo mismo sentís el rechazo inmediato de esa persona? Sin saber explicar en ninguna de las ocasiones el porqué, algo dentro nos dice que nuestras emociones no nos engañan. No es más que el reencuentro....
 
    Se ha hablado y escrito mucho de las almas gemelas como dos únicas personas destinadas a estar unidas en la eternidad. Es cierto, pero hay un error en esa afirmación; no son dos personas, no son dos almas, son muchas; en realidad todos de una otra forma estamos destinados a encontrarnos. Sin embargo, hay almas más allegadas, con las que hemos compartidos más vidas y con las que, además, hemos tenido varios tipos de relaciones que nos hacen conocernos en todos los ámbitos posibles.
 
   Todo es perfecto. Pensadlo. Vas a estar con la misma persona durante muchas vidas...en algunas serás su madre, en otra un hermano, en la siguiente su amante, su hija... Cambiaremos de roles, de sexos, de religión, de país, de color, de estatus social, con el único fin de comprender a la humanidad entera, de poseer, poco a poco, el secreto de la felicidad...todos somos lo mismo; lo tenemos todo y no tenemos nada, somos amables y desagradables, fuertes y débiles, rubios y morenos... Cada una de nuestras características tienen sentido dentro de cada una de nuestras vidas y, siempre, en función de todas las que hayamos vivido. Aprenderemos a amar a los demás de todas las formas posibles, cometeremos errores que podremos subsanar a través de la eternidad, y seremos capaces de valorar lo que en otras vidas tratamos como si no fuese importante.
 
    Esto es sólo un resumen de todo lo que cada día me está enseñando y, lo más importante es que precisamente al saber esto, todo cambia a mi alrededor. Ahora que sé que todas las personas que se cruzan en mi camino son un peldaño más en nuestro aprendizaje diario; he pasado de preocuparme constantemente del miedo que me da hacerles daño o que me hieran, y he pasado a ocuparme de hacerles felices. La intensidad con la que nos unen las almas hace que los sentimientos por estas personas se confundan con el del amor; no es realmente un error, ya que siempre sentiremos un amor especial por ellos, pues ya son muchos años juntos... Aún así, poco acostumbrados a estas emociones, lo elevamos mucho más allá de las nubes, donde nuestra conciencia no llega por no poseer la sabiduría de estos hechos. Tendemos a querer más y más sin saber ¿"más" de qué...?; sufrimos sin necesidad por no entender los sentimientos que nos unen, creyendo que incluso es algo malo, sin sentido; nos preguntamos el porqué de ese castigo cuando lo que deberíamos estar haciendo es dar las gracias por haber tenido la oportunidad de reencontrarnos con uno de nuestros seres queridos más importantes...
 
    Todo esto suena a película, a ficción, a enormes paranoias mentales de una loca que se aburre demasiado desde que trabaja de maestra..., pero no es así, pues ha sido precisamente en el trabajo más duro, con más horas, y menos interesante de mi vida, donde he aprendido la mayor parte de las cosas que ahora sé. En el infierno pude vivir un cuento de hadas, haciendo de los dragones dulces gatitos y de las mentiras fieles verdades; sin dejar que sus llamas me consumiesen busqué cada día el sentido de mi vida en las personas con las que me relacionaba de forma "obligada", allí donde pasaba todo el día; siendo allí también donde entendí que la muerte es tan sólo un paso más para aprender...
 
    Vivamos sintiendo que cada día tiene sentido, que cada sentido proviene de cientos de días, de días llenos de miles de personas, de personas que iluminan nuestras almas con las suyas. Todo es perfecto a nuestro alrededor. Observar, sentir, decidir qué queremos ser y, simplemente, vivir... 

jueves, 26 de diciembre de 2013

Diario del Amor loco. II. (2.0)


Mi querido diario...mi diario de amor loco... Dejo caer en tu vacío aquello que jamás me llenará; todas las dudas de un amor que no puede llegar a serlo por el temor a ser lo que somos.

Amor...hoy volví a verte...es maravilloso lo que me haces sentir. Quise enfadarme por tu actitud, pero dentro de mí sólo existía la felicidad de poder sentir de nuevo tu mirada sobre la mía. Si no fuese porque te empeñas en esconder al mundo nuestro amor...te hubiese besado con todos mis sentidos allí mismo. Delante de todos, sí, por qué no contagiar a otros con este amor, si aunque lo neguemos no tiene otro nombre.

No he oído nada de lo que me has dicho; mi mente divagaba por cada parte de tu piel, por el deseo de volver a sentir mi lengua jugando con la tuya... Tus labios no han sabido donde guardar los entresijos que creas en esta historia, aún sabiendo que no hay por donde darles sentido... Tu alma me ha contado el enorme empeño de tu mente por alejarme de ti, sin embargo, es algo que no puedes hacer, que jamás vas a conseguir. No es mi deseo, sino el aliento que ahora respiro el que me cuenta la verdad...

Después de pedir que me fuese te cuelas de nuevo entre mis sábanas, dando la contraria a una historia que tiene los días tan contados como las estrellas... No hay salvación para lo que se siente cuando todos tus sentidos se contradicen; no me queda más que sonreír al recordar cada sonrisa que tu interior me ha dedicado, me sigue dedicando... Quizás tu mejor regalo deba ser un espejo en el que puedas mirar la belleza de tu rostro cuando me tienes delante...qué sentido tiene, si no, el aceptar verme cuando ya sabes que no tienes nada interesante que decirme... Amor... mi loco amor...

Y así, mientras yo intento averiguar qué hacer para sacarte de mi cabeza tu decides quedarte. Uno de los grandes miedos del Amor es darse cuenta de que sólo podría ser verdadero en el corazón de alguien con quien se niega a compartir la vida... Sufrimos tanto que cuando nos llegan las recompensas creemos que no merecerlas. "Si siempre ha salido mal por qué iba a ser diferente ahora..."; cuántas veces pensamos esto condenándonos a no arriesgar nada más en nombre del Amor. Quizás demasiadas... Amor...

Yo misma te escribo, te dedico el insomnio que me produces, sabiendo que no mereces mi tiempo ni mi inspiración; siendo consciente de que, de poder elegir, siempre optaría por el camino que me mantuviese lejos de ti. Hay amores que se sienten, pero que también se saben nocivos; amores que de tanto temer tan sólo pueden crearnos impotencia y dolor. Entonces para qué acercarnos a alguien que nos ame al principio por lo que somos y nos deje al final por como comprueban que nunca llegaremos a ser... Hay certezas que duelen, mi querido diario, y ésta es una que no podemos dejar escondida entre la pasión de momentos efímeros.

Después de pedirme que cogiese un billete de avión hacia el lado opuesto del mundo...tu cabeza reposa sobre mis piernas; mientras, yo te convierto en mi musa...esa que despierta mis sentidos al besarme; la que respira de mi aire al dormir; aquella que voló tan alto al encontrarme, que al caer lo hizo entre mis brazos. Y aquí...entre tú y yo tan sólo queda, en el silencio de la noche, el latir de dos almas que huyen de aquello de lo que nada ni nadie puede escapar... Así es mi querido diario, mi diario del Amor loco...así es el Amor.
  
☯ Sonia Brúnar ☯
   

miércoles, 25 de diciembre de 2013

Diario del Amor Loco. I (2.0)

   Ya en casa mi mente decide salir a explorar... Fuera de la realidad que desconozco de tanto observarla, que se me escapa entre las emociones que a veces no siento, ni sé de dónde proceden; lejos de una vida que miro desde mi sofá, quizás desde un poco más arriba, allí donde valorarnos se hace desde los ojos del alma. Y así, la pregunta que encuentro es qué sentido tiene cada cosa que acontece a mi alrededor...

    Siento que el Universo mueve las piezas que hacen encajar o terminar por destrozar el puzzle que compone mi vida. La piel se me estremece al sentir todo el calor que sol puede darme, al mismo tiempo que tiembla al pensar en todos los días de frío que le quedan por vivir...; los ojos se me cansan de buscar esa mirada que no sé por qué estuvo, se fue y me volvió a buscar...; mi boca ya no tiene nada más que decir, basta escribir para que el mundo entero crea conocerme...; mis dedos no saben si mostrar o guardar los latidos de un corazón que sólo habla de la vida, no de la mía, sino de la de todos, pues...¿qué diferencia hay?
   Y mientras divago en los pensamientos que no me conducen a nada suena la llamada que tanto esperaba. Tan sólo su sonido hace que el corazón se acelere. Tal vez estaba profundizando demasiado, yo que tanto presumo de anteponer los sentimientos a los pensamientos. Y así...sentir cómo me das las buenas noches me eleva mucho más alto de donde soñé estar, de donde incluso pensé que sería capaz de llevarte. Simples palabras o un valor mucho más grande para lo que pensé que tampoco sería tanto.
    Las sonrisas hacen cola esperando para mostrarse ante esa realidad que ya me da igual lo que sea, a lo que me lleve. Una invitación a vernos...nada podía parecerse más a la guinda del pastel que acababa de cocinar. De repente, el cansancio que me había acompañado todo el día me dice que en aquel momento podría desaparecer como si jamás hubiese existido. Nada más intenso en la vida que el cosquilleo del estómago cuando alguien o algo es capaz de sorprenderte de esa manera tan inesperada; nada más placentero que la música de tambores que el corazón nos regala cuando se acelera de tanta emoción. Sonreír hasta que duela...qué puede haber mejor que eso...
    Sin embargo, demasiadas personas de dedican a jugar con los sentimientos de los corazones puros y, entonces... todo parece convertirse en una broma pesada. Tal vez el bloqueo de mis sentimientos, a primera hora de la noche, no era más que la señal que me llevaba a plantearme cuánto de verdad había en todo lo que estos días me habían estado regalando. La respuesta llega justo cuando la pedimos; hay que ser valientes para aceptarla. El Universo no espera para despertarnos a través de un frío sobresalto que consiga despejar, sin más demora, las dudas que nos llevan a tener tanto miedo de abrir los ojos. Cada uno somos un mundo eterno lleno de miles de características...cómo es posible que siga esperando encontrar a alguien como yo... Parece difícil ponerse en el lugar del otro, sentir sus palabras en vez de leerlas, saborear sus actos en vez de juzgarlos, creer, simplemente, creer que lo que vemos es lo que hay.
    Dejando pasar lo que tan feliz parecía hacerte..., dejándome llevar por la decepción que siempre me recuerda que no soy capaz de amar sin sentir el amor, que no me es posible estar sin ser, ni ser sin estar. Puedo cambiar el nombre del mundo y de sus cosas, de las personas y de sus sentimientos, pero no puedo regalar todas mis sonrisas a alguien que no sienta la importancia que eso tiene para mí; a alguien que no valore la magia de todo lo que intento hacerle llegar. Más que letras, más que amor, más que sentimientos...es tan sólo mi alma... ¿Qué más podría darle? A cambio...tan sólo disfrutar, de vez en cuando, del placer de convertirla en mi musa, de la recompensa de saber que le encanta; de los sentimientos que nos enseñan sobre la paciencia, el respeto, lo maravilloso de soñar despiertos; y, como no, del gusto de cenar su cuerpo y de la felicidad de desayunar sus besos.

Amor...amor loco que vuelve locos los sentimientos de los que saben amar con locura...

domingo, 8 de diciembre de 2013

Los caminos del alma

     Son los caminos del alma esos que nunca nos llevan a errar. No importa la distancia que recorrimos yendo en el sentido contrario, pues tal vez dejamos cosas por hacer que teníamos que acabar, quizás tuvimos que esperar a florecer para poder continuar sin mirar atrás. 
    Son los caminos del alma, esos que, a pesar de sus piedras y murallas, no nos asustan al pasar, no nos detienen en nuestro empeño de alcanzar la felicidad. Es cierto que la luna debe salir cada noche, pero no lo es que siempre podamos verla. Basta creer para saber que hay que seguir a pesar de la oscuridad. 
    Son los caminos del alma...los senderos de todas las vidas que llevamos a nuestras espaldas, que por ser lo que fueron jamás nos van a pesar. Cómo podría pesar la experiencia, si es ésta la que nos lleva a disfrutar de cada día, a sentir cada segundo. Mil vidas más viviremos, ya sea dentro de esta misma que hoy respiramos, o sea en las que el Universo nos permita explorar a través de la eternidad. 
    Y así, son y serán siempre los caminos del alma los que guiarán los pasos de cada sueño que por muy alto que esté siempre tendremos el valor para escalar, para saltar, para, por qué no, llegar incluso a volar. Precisamente hoy vuelo montada en la nube de mis esperanzas, observando desde el cielo todo aquello que dejé dibujado y aparentemente olvidado en el recreo de mi niñez. Puedo ver las luces que quedaron apagadas cuando mi paso por las calles que alumbraban se convertían en el eco de unas ilusiones que quedaron vacías y, a la vez, tan llenas de olvido. 
    Son los caminos del alma los que nunca nos permitirán derrumbarnos del todo, pues en ellos el fondo siempre es confortable, las paredes siempre están calientes y el tumulto de nuestra conciencia permanece callada esperando nuevas oportunidades para hacer bien lo que ayer no supimos ver, para hacer mal todo que aquello que nos queda por valorar. Me quedo aquí, en este camino al que no temo por la lejanía de sus horizontes, que adoro por la sencillez de sus cuestas, por la elegancia de sus curvas. Caminos que marcan la vida, caminos llenos de destino, caminos largos, cortos, sinuosos y rectos, pero, al fin y al cabo, caminos...

jueves, 7 de noviembre de 2013

Aún no sé por qué te escribo...

    Aún no sé por qué te escribo... Tú que llegas a mi vida de repente cuando en realidad nunca te marchaste. Siempre a mi lado, siempre un reflejo de todo lo que soñamos. Hoy te pones delante dejando atrás el tiempo que nos separó, recuperando los segundos que se pararon en el reloj de nuestro amor.

    No son casualidades las pruebas que el Universo nos pone en el camino. Todo pasa por algo y nada pasa por casualidad. Tantos años sufriendo por amores imposibles, por relaciones que jamás llegaron a serlo, por sueños que se desvanecían entre los rencores que toda pareja acaba acumulando. Ahora me das la mano para recordarme que no nos separó la distancia, sino el periodo de aprendizaje que necesitábamos para volver a mirarnos con los ojos del alma.

    Amigos que comparten sus vidas siendo amantes en sus mentes, en los silencios que tantas veces nos hablaron del fuego que nunca terminó de apagarse. Confidentes de vidas que avanzan juntas en caminos paralelos, que no tienen la más mínima intención de cruzarse, que no buscan alcanzar la misma meta. De la noche a la mañana se cae el telón del tiempo ante nuestros pies y nos descubre la escena de un reencuentro que no planeábamos ver.

    Todo lo que fuimos hace años fue el principio de una lección que nos llevaba a aprender sobre el amor. Y es el amor el que ha decidido recompensar la nostalgia con momentos que recuerdan lo mejor de nosotros mismos, el valor de una unión que se escondió tras el miedo de nuestras almas a volver a equivocarse. Hoy con el corazón forrado de las experiencias del pasado, retomamos con paso firme la ilusión de un pasado jamás olvidado, de miles de estrellas por explorar, de cientos de sueños por compartir, de dulces besos que derrochar... 

    Y al fin me atrevo a gritar al mundo que mi corazón late con toda su fuerza, que mis miedos los perdí en el último desamor de mi corazón, que me siento valiente para darlo todo por hacer cada día más grande este sentimiento que hace que mi única dieta sean miles de mariposas que acaban revoloteando en mi estómago.

    Aún no sé por qué te escribo, supongo que es sólo para darte las gracias... Gracias...porque desearte como te deseo es revivir por dentro, porque sentirte como te siento es respirar de nuevo, porque quererte como te quiero es lo que colma mi felicidad, porque amarte como te amo...eso...eso no se puede explicar.

lunes, 21 de octubre de 2013

Vive

    Si lo que pasó ya no importa y lo que tiene que venir no se sabe, tan sólo puedo vivir este ahora que mis manos distraen en las palabras. Si se trata de vivir, estamos hablando de sentir; sentir simplemente lo que este minuto me permite vivir. A veces los  minutos son diminutos segundos...
    Sin saber cuando termina este momento que empieza no podemos pararnos a pensar, no debemos sentarnos a esperar... Sentir... Para qué pensar cuando puedo recrearme en lo que mi alma me cuenta; en lo que mi cuerpo me enseña; en lo que mi corazón me susurra entre sus latidos.
    Sí, sentir... Y haciéndolo ahora... siento el sabor de todos los besos que no nos dimos, todos aquellos que guardamos, que perdimos, que quizás ya no recordamos ni donde los escondimos; siento el olor de los días que no vivimos, que no lograron acercarnos, que nos envió a los polos opuestos del Universo; siento el tacto de tus manos rozando un cuerpo que no es el mío, dando vida a mi imagen en otro ser; siento tus gritos hechos silencios vagando sin rumbo por una vida que se escapa por la penumbra de tus sueños; siento...por suerte, siento el olor de una nueva vida que me permite volver al suelo, que no me eleva más allá de donde puedo llegar; una vida que recibe su nombre de la capacidad de sentir, de amar y de ser quienes somos en realidad.
   Hoy siento que la felicidad nos abandona cuando dejamos de pensar en ella; que los días se vuelven nublados porque dejamos de tener ganas de salir de casa; que cuando buscamos el amor perdemos el tiempo que teníamos para disfrutarlo; que la distancia no se mide en kilómetros sino en deseos; que la verdad sólo se esconde tras las mentiras del que se engaña a sí mismo; que los sueños sólo se hacen realidad en las manos de quienes los convierten en su mayor pasión; que los días, las noches, los meses y los años no son más que conceptos que engloban lo más importante de cada uno de estos momentos: La Vida.
   Vida que tan sólo dura este segundo; vida que comienza cuando ya está a punto de terminar; vida que será justo como tiene que ser, así que..., para qué esperar, para qué pensar, para qué seguir mirando atrás y asomándonos hacia delante... Respira, sonríe, siente...vive.

jueves, 17 de octubre de 2013

El deseo...



El deseo de tenerte es lo que me quita el sueño. Deambulo por tu lado esperando que encuentres el momento de hacer un movimiento que te lleve a mucho más que acercarte a mí. No bastará un simple roce para saciar lo que mi cuerpo pide a gritos, lo que mi alma guarda en su silencio.

El deseo de tocarte es lo que inspira mis letras. Toco mi teclado imaginando todo aquello que tan sólo el Universo puede crear como algo que sea sólo tuyo y mío...nuestro. No habrá en ese momento ningún ruido que rompa el silencio de lo que nuestros cuerpos callan, ninguna luz que ilumine de más los besos que se perderán entre tus recovecos...

El deseo de saborearte es lo que me quita el hambre. Puedo comerme el mundo, las estrellas y hasta una constelación entera, pero lo que más quisiera es poder morder tus labios, recrearme en tu cuello y bajar hasta los rincones más oscuros y húmedos de tu ser. Dios creó las cuevas para darnos cobijo y tu interior para darme calor...

El deseo de hacerte mía es lo que me hace perder la cordura. Corriendo delante del amor, haciendo piruetas cada día para que no logre alcanzarme...hoy me pregunto por qué no puedo sin más amar este deseo que me lleva hasta tu alma, que me distrae del camino, que me dirige hacia tus manos.

El deseo...no es más que el deseo o, tal vez, es precisamente todo este deseo el que no quiero retener más dentro de mí, porque si no guardo lo que siento, si no guardo lo que quiero conseguir, si no guardo estas palabras es porque ya no tengo miedo de lo que me haces sentir. Son mis ganas las que hacen que no pase un día sin el sabor de tus labios, las que no esperan mañanas que nos puedan sorprender... Son ellas...tus ganas las que me recuerdan por qué me acerqué a ti, por qué ahora te escribo, por qué esta noche volveré a pensar en ti.

Deseo que mueve el mundo, que despeja las tempestades, que no escapa al más valiente, que no teme ni el más cobarde. Deseo que fluye por todas las personas capaces de abrir su vida a lo más maravilloso del mundo...sentir. Nacemos para sentir, y si por sentir es por lo que en mis sueños te veo...no lo olvides, que lo que me mueve...es precisamente esto...nuestro deseo...

martes, 15 de octubre de 2013

Sonríe a la vida para que la vida te sonría...

   No son pocas las veces que la vida nos hizo llorar, que nos plantó delante de situaciones que ni siquiera sabíamos cómo enfrentar. Sin preguntar, sin poder opinar, teniendo tan sólo que seguir sin más...
 
   No son pocas las veces que nos hemos perdido en el camino; en ocasiones de la mano, en otras estando muy lejos... Cuántas cosas debemos vivir para aprender, debemos perder para valorar, debemos olvidar para seguir...
 
   No son pocas las veces que en la distancia recuerdo tus besos, tus abrazos y todos los momentos que nos regalaste cuando éramos niños; momentos que pasan pero que jamás se olvidan, momentos que son la base de toda mi vida...
 
  No son pocas las veces que te preguntaste cómo lo conseguiríamos sin ella, cómo encontraríamos el sentido a una vida así; lo que tal vez nunca viste es que ella siempre ha estado en ti. No hay día que no la sienta dentro de todos nosotros...ella es la fuerza, la valentía que nos invita a vivir.
 
   Y con esa valentía te has enfrentado a tempestades que parecían insalvables, has recorrido caminos casi intransitables, has subido montañas con los pies descalzos y, sobre todo, no has dejado en ningún momento de cuidar con tu amor a todos los que tenemos la suerte de tenerte en nuestras vidas.
 
   Por eso...porque no son pocas las veces que te has caído, hoy quiero recordarte que son muchas más las que has sabido levantarte, ponerte de pie con la sonrisa que esconde el miedo del qué pasará, pero convenciendo al mundo de que nada más podría hacernos daño.
 
   Esto no es una prueba, es tan sólo la vida. Vida que sin lucha no tiene sentido, vida que de ser fácil ya sería la muerte. Hoy te toca respirar profundo y recordar... Recordar que no hay nada peor que vivir lo que ya vivimos, que no existe el tiempo sino todo aquello que los días nos enseñan. No tengo la llave de tu salvación, pero sí la certeza de que todo, como siempre, encontrará su solución. La vida no castiga a los corazones bondadosos como el tuyo, tan sólo los llena de luz, de paz y de serenidad... y es con eso con lo que hoy quiero iluminar tu rostro.
 
   Ahora... recoge tus buenos recuerdos, observa los ángeles a los que diste la vida, acércate al que da sentido a tus días... Dedícales una sonrisa y mira hacia delante con la fe de que todo lo que ahora te ahoga no es más de lo que un día no te dejó respirar. Tienes lo que ya muchos quisiéramos, el amor verdadero que hará que, poco a poco, todo vuelva a tener su grado de serenidad. No es menos lo que mereces, no es menos lo que eres capaz de conseguir.
 
   Tú, mi hermana, todo lo que siempre quise, todo lo que nunca perderé... No temas de nuevo por nada, pues ya aprendimos que no tenemos poder para cambiar la vida de los demás; por mucho que los queramos, por mucho que nos quieran, nuestro destino es y será el que escrito está.
 
   Mientras llega el comienzo de otra vida tan sólo debemos entender que es en ésta en la que debemos hacer todo lo posible por disfrutar. No pierdas la oportunidad de hacer reír a los que te rodean, no malgastes el tiempo en pensar en lo que no puedes cambiar e inviértelo en todo aquello que eres capaz de calmar con tu alma. No necesitamos tus lágrimas, al igual que tampoco tú quieres ver las nuestras...
 
   Mi ofrecimiento de hoy son unas letras que den vida a las palabras que mi alma quiere hacerte sentir. Te mando estas líneas con besos entre sus puntos, con abrazos entre sus tildes, con todo mi amor en cada trazo. Todos somos uno y cada uno somos lo mismo. Todos estaremos bien si, al igual que yo estoy haciendo ahora mismo,...te animas a sonreír tú también.
 
TE QUIERO.

domingo, 13 de octubre de 2013

No escapan los caminos...

    No escapan los caminos que debemos recorrer. Las sendas nos marcan los pasos sin que nos demos cuenta de que no hay lugar para escondernos. De nada sirve correr hacia ninguna parte pensando que no habrá más tristeza que nos atrape, más dolor que se clave, más nostalgias que esquivar. La felicidad no existe sin el desconcierto que la haga volar, sin los sueños que caen a nuestros pies, sin el esfuerzo de levantarnos mil veces, como se levanta el sol cada mañana, como lo hace la luna para velar por nuestros sueños...

    No escapan los caminos que evitamos mirar. Apartando la vista de la realidad que nos asusta contemplar...¡qué inútil intento el de esconder el cuerpo detrás de una mano, el sol detrás de un dedo, la vida detrás de una mentira! Abrir los ojos y ver que no era oro lo que nos cegaba cada día, que no era el sol el que nos daba calor, que no eran esos besos los que nos permitían vivir. No importa que nuestros párpados nos hayan mostrado un cielo negro si ahora somos conscientes de que su color es el azul...

    No escapan los caminos que debemos sentir. Los corazones nos buscarán queramos o no amar, pues son los sentimientos los mensajeros de la libertad, de todo aquello que nos hace grandes, fuertes; que puede hacernos vulnerables, invisibles, casi inexistentes... No sirve de nada volar a un país de palabras vacías, de cielos que no guardan estrellas que puedan caer, de mares que no tienen olas que puedan mojar la arena. Sentir sin más, sentarnos a soñar, pues de cualquier manera... lo tenga que venir vendrá.

    Avanzando por nuestros caminos, esos que jamás nos podrán evitar... Lo haremos sin perder de vista todo aquello que nos enseña la verdad, que nos da la libertad para andar por el camino que caminando nos permitirá vivir; caminos por recorrer, mirar, sentir...

 

martes, 8 de octubre de 2013

Aprendiendo a vivir...a sentir...

    Seguramente no ha sido hoy cuando lo he aprendido, pero sí es en este día cuando me he dado cuenta de parte de ello. Cuántas situaciones vivimos y cuántas de ellas parecen quedar sin sentido. De repente un día pasa algo inesperado que te hace ver como todo, absolutamente todo, está perfectamente conectado. Te paras a pensarlo y te resulta increíble que, sobre todo, las experiencias más duras y difíciles de tu vida, sean las que te lleven a vivir también las más satisfactorias y felices.

     Por eso, recapitulando sentimientos y emociones, me he dado cuenta de que cuando los demás te odian la mejor respuesta es amarlos; cuando nos hacen sentir débiles e inferiores lo mejor que podemos hacer es valorarlos al máximo; cuando te llenan de tristeza debemos hacerlos sentir lo más feliz posible; cuando creas que no puedes ayudar a alguien no lo dejes de intentar; cuando no consigas tus metas recuerda que es porque hay otras mejores que alcanzar. Si te quitan la mano, dales tu brazo, si te vuelven la cara ponte delante, si te tapan el sol busca otra fuente de calor...

    No pasa la vida en vano, ni lo bueno ni lo malo. No pasan los minutos sin que el tiempo se convierta en experiencias, en maravillosos momentos por los que luchar. No hay que entender nada, tan sólo que, por muchas vidas que existan, ésta es tan sólo la que es. No habrá más días como el de hoy, no habrá más personas como las que nos rodean. Cada paso, cada error, cada acierto es tan sólo una consecuencia de nuestros aprendizajes, de nuestro presente, de lo que conseguiremos en el futuro...dentro de un sencillo segundo...

        Así que hoy me acuesto no sólo con la sonrisa que nace de mis descubrimientos, sino también con la que se refleja al pensar que tal vez mis letras, mi presencia, o mi simple sombra en vuestras vidas pueda formar parte también de esa inmensa energía que hace que todo siga fluyendo, que la nada se convierta en todo, que la tristeza se convierta el felicidad, que la magia...sobre todo la magia, no acabe jamás.

 

jueves, 3 de octubre de 2013

A mi niña...

   Los años pasan casi sin que nos demos cuenta, sin embargo, todas las experiencias nos sirven para avanzar, lo veamos o no, con el tiempo todo nos marca un antes y un después que nos sirve para caminar con más firmeza. Hay momentos en los que creemos que los que nos quieren nos incitan a hacer las cosas a su manera, sin darnos cuenta de que lo intentan es quitarnos las piedras del camino. Gran error el de nuestras jóvenes mentes. Pero este error lo comentemos todos, pues la juventud nos hace grandes y, sobre todo, nos hace libres para soñar, para creer que todo es tan fácil como pensamos, como deseamos...
 
   Ojalá fuésemos capaces de soñar siempre con la valentía de los veinte años, pero, no sé si por suerte o por desgracia, la vida empieza a darnos palos, que lejos de ser algo en vano, son un cúmulo de lecciones que nos hacen tomarnos las cosas con más calma, con una tranquilidad distinta. No voy a engañarte, yo sigo equivocándome igual que hace diez años, pero al menos ahora tengo el corazón preparado...
 
   Hoy decides volar y mi orgullo, en parte de hermana mayor, en parte del trocito de madre que siempre me tocó entregarte, se hace más y más grande. No quiero frenarte, aunque a veces te de esa impresión, sólo intento aconsejarte. No para que me hagas caso, tan sólo para que grabes mis palabras, mis augurios, mi experiencia... para que, cuando lo necesites, eches mano de ella. De esta forma tus caídas no dolerán menos, pero sabrás que no te equivocaste, que elegiste el camino correcto, el que te lleva a vivir, pero también el que te hace crecer. Y una vez caigas, te tocará recordar lo que te dije...nada en la vida es fácil, pero ahí está la magia. Cuanto más luches, más grandes serán tus recompensas, más cerca tendrás tus sueños y, lo más importante, hagas lo que hagas, llegues a donde llegues, consigas lo que consigas, yo, tu hermana, tu amiga, la esencia de lo que nos enseñaron nuestros padres, nuestro hermano, nuestra familia, siempre estará ahí para consolarte, para animarte. Nosotros somos lo único que no perderás independientemente de lo que seas en la vida, porque para nosotros siempre serás nuestra niña, nuestra pequeña gran niña. Yo, como todos, me siento orgullosa de tu fuerza, de tu entereza, de tu ser.
 
   El problema no es que te vayas a hacer tu vida, el problema es que me quedo preguntándome que hago en la mía si estás tan lejos. Ya te echo de menos y, tal vez, ni siquiera sepas por qué, pero ya te lo dije una vez, tú eres mi ser de luz, y desde tan lejos me quedo en la penumbra de tus besos...de todo el tiempo que compartimos. Te deseo cientos de aventuras emocionantes en este nuevo camino que emprendes, ya lo sabes, vayas a donde vayas, yo siempre estaré cuidando de ti. No dejes que nada nuble tu sonrisa, que ninguna lágrima tape tus hermosos ojos y que ni el tiempo ni la distancia te hagan olvidar que conmigo, con nosotros, siempre puedes contar.
 
   ¡A comerte el mundo, mi niña! ¡TE QUIERO MÁS QUE A MI VIDA!

sábado, 21 de septiembre de 2013

Lo que me parezco a mis gatos

            Aunque pueda parecer ilógico yo tengo mucho de los gatos. En ocasiones no tengo muy claro si mis gatos se parecen a mí o si soy yo la que cada vez tengo más de ellos. Sea como sea, la realidad es que tenemos muchas actitudes en común.

            Curiosidad, ¡no, que no es curiosidad!, son ganas de saber más, desde pequeña me di cuenta de que observando se aprende muchísimo y, además, es mirándolo todo, manteniendo los ojos bien abiertos, como puedes llegar a ver toda esa cantidad de señales que, tan segura estoy, el Universo, Dios, el destino o como queramos llamarlo, nos manda a cada instante y que son las que, casi sin darnos cuenta, nos van marcando el mejor camino para sentir cada día nuestra felicidad.

            En este afán por aprender... la verdad es que nunca me ha dado por subirme a los armarios aunque, durante un tiempo, sí debo reconocer que, al igual que hace mi gata, preferí estar escondida dentro de uno de ellos. Eso sí, una vez que decidí salir ya no hubo más frontera que no pudiese cruzar. No me ha dado por meterme en los cajones, en los huecos de las estanterías, ni dentro de las bolsas del supermercado,... tampoco lo he intentado con la caja de los cereales, pues por lo que veo en mis gatos... no me perece conveniente la postura que hay que adoptar para mis dolencias de la espalda. Pero puestos a subir, he de decir que me gusta subir montañas, subirme a los escenarios y en más una ocasión al día me subo a las nubes a visitar a mis musas... Lo que siento allí arriba pienso que es proporcional a lo que siente mi gato cuando se queda dormido delante de la estufa...si nadie quita el enchufe de la inspiración allí me planto durante horas...y si se cae el mundo...que se caiga...

            Con las personas también soy como ellos. Un vistazo a lo lejos...me acerco sigilosamente, empino mi oreja y si me gusta lo que oigo, un rocecito con el cuello, a ver cómo reaccionan. Que me devuelven el gesto...ahí encima que me planto, que no...media vuelta y a esperar otra oportunidad. No he visto animal más paciente que un gato. No se me ha ocurrido tampoco sentarme a esperar durante una hora a que una cucaracha salga de debajo del sofá, pero os puedo asegurar que he esperado más horas aún para ver a esa persona de la que estaba enamorada... Eso sí...en vez de la uñas...le saco un ramito de flores...

            Dicen que los gatos son seres muy independientes. Esta afirmación la hacen sobre todo esas personas...que nunca han tenido un gato. No sé si es que tenemos conceptos distintos de lo que es la independencia, pero me encantaría que hubieseis podido verme mientras escribía estas letras... Sentada en el sofá con los brazos estirados para poder llegar hasta el portátil que está a casi un metro de mí, porque entre él y yo, mi dulce gatita ha decidido echar su siesta encima de mi barriga mientras sus patas rodean mi cuello...ahí es cuando me pregunto ¡a qué edad se independizan los gatos! En eso nos parecemos...mimosos, cariñosos e incluso pesados y...muy persistentes, ya te puedes poner como te pongas que si esto es lo que quiero esto es lo que acabaré por hacer. Por el contrario, si quiero estar sola, si estoy tumbada a mis anchas con toda la cama para mí, si noto que estás más estresado de la cuenta o que me llamas porque estás aburrido...ni siquiera intentes pronunciar mi nombre, porque será entonces cuando pase olímpicamente de ti. No se trata de independencia, sino de personalidad.

            Y hablando de tener las ideas claras...hay algo en lo que no me parezco a los gatos...al menos a los míos, pues no he tenido el placer de intercambiar maullidos con otros. Mis niños hablan, sí, hablan continuamente y ¡qué me dicen! pues entre otras cosas me piden cerveza...sí, como lo oyen...y además con bastante énfasis...dicen... "maoooo, maooooo, maoooo", y ya, como se duele decir, me duele la boca de repetírselo, que es mejor beber agüita, que el agua es la vida, que hay que estar bien hidratados, pero que puestos a beber...yo lo siento por la maooo...que si me la tengo que beber me la bebo, pero que nunca me gustará tanto como si es la cruz del campo.

            Y para terminar, y ya que mis gatos son de los seres que más gratitud me han mostrado en la vida, no querría en esto ser menos que ellos. Por eso, entre ronroneos por lo a gustito que me siento con vuestro calor, quiero daros las gracias a todos por prestarme atención en esta no tan seria disertación y, por supuesto también, a los jefes de esta maravillosa manada, por hacerme, como siempre, un hueco en este ático tan sumamente confortable  y acogedor.

GRACIAS.

jueves, 5 de septiembre de 2013

Siento...

    En ocasiones son tantas las emociones que recibimos durante el día que ni el silencio de la noche es capaz de convertirlas en poesía...
 
    Siento la contradicción de los sentimientos que se agolpan ante el miedo de una nueva vida que termina siendo tan sólo la continuación de todo aquello que me negué a vivir, por qué no, a reconocer...
 
   Siento la emoción del reencuentro que me lleva a unirme a esas almas que encienden la mía, que dan sentido a lo que aparentemente no lo tiene. Una sonrisa, ese abrazo..., todas las risas y situaciones que el Universo nos permite compartir. Bendita sea mi familia, mis amigos y las personas que se cruzan unos instantes para devolvernos la capacidad de volar a mundos desconocidos para los que no se atreven a soñar...que son tan apacibles para los que tenemos la gran necesidad de amar...
 
    Siento la música como una enorme fuente de inspiración que tantos artistas, almas libres y con enormes voces, nos regalan para que demos un nuevo aire a todo aquello que se estanca a nuestro alrededor, que nos frena sin saber por qué...; bastan dos notas para llenar de nuevas ilusiones los corazones rotos, para hacer florecer todo aquello que tan muerto había quedado. Renaciendo siempre ante las maravillas que la vida nos brinda...
 
    Siento la brisa de un mar que no es sólo mío, pero mío lo siento en cada vaivén de sus olas, que desprende toda la magia en su afán por alcanzar la tierra que otros tenemos la suerte de pisar, de explorar, de sentir bajo unos pies que sólo buscan un lugar donde poder sentarse a descansar...
 
    Siento que la vida me da un respiro invitándome a llorar por amor, a reír por el dolor que las sonrisas de otros nos hacen olvidar, a volar sin pensar en lo que el mañana nos puede deparar...
 
    Y si siento es porque tú existes, porque tu felicidad provoca la mía, porque tu inspiración hace que la mía fluya sin más, porque tus sueños no son más que los sueños de todos aquellos que buscamos un sentido para no dejar de respirar, para caminar sin más, para soportar las tempestades, disfrutar de cada segundo como el mejor de los regalos, como la más bella ilusión que nos enfrenta a días llenos de incertidumbre, de sorpresas que nunca dejan nuestros labios sellados, que jamás dejarán descansar a nuestras almas...; almas libres que sólo buscan sentir lo que tú sientes, lo que tú anhelas, lo que deseas e imploras como un paso más en este difícil camino que tan sólo es la sombra de los sueños que el aire dejó al pasar; sólo tú, solo yo, nosotros...somos los dueños de todas estas vidas que se entrelazan de la forma más perfecta, más adecuada para dar un sustento a los sueños que sueños son, que realidades serán, que nuestra forma de vivir serán...

jueves, 29 de agosto de 2013

Por amor...

    Recogiendo los pedazos del corazón. Demasiadas veces en la vida nos vemos realizando este gesto que tanto dolor nos causa. Imaginaros cómo aumenta el sufrimiento cuando estos trozos están mezclados con los de todos los sueños que construimos, con las ilusiones, las promesas y todas esas palabras que creíamos únicas entre nosotros.
 
    Recogiendo los pedazos del corazón. Buscando la mejor manera de pegarlo para que parezca que nunca hemos sufrido, que lo que nos hundió no pasó en realidad. Nosotros no nos equivocamos, fueron los que nos hirieron los que erraron; no queríamos ese final, nos ha venido impuesto por los demás; no nos volverá a pasar, otra vez no... Esto no son más que mentiras que le repetimos a nuestro orgullo mientras nuestras lágrimas son lo único capaz de erosionar las afiladas aristas de todos los pedazos que tenemos esparcidos alrededor...en el salón, en la cama, en la ducha y en todos aquellos lugares que un día fueron testigos de lo que, para nosotros, fue el amor más intenso que jamás antes habíamos vivido.
 
    Con el paso de los días, te das cuenta de que esos filos redondeados hacen que cada pedacito de nuestro corazón encaje con mucha más facilidad que antes, consiguen formar un corazón más fuerte y a prueba de golpes, de esos golpes que no hace tanto lo partieron. Miras a tu alrededor y compruebas como esa lluvia de lágrimas ha arrastrado con su cauce con todo aquello que ya no tiene sentido guardar, pensar, sentir. Abres los ojos, miras atrás y sólo recuerdas el maravilloso sentimiento que tuviste el placer de experimentar. Comprendes por qué lo hiciste, porque por amor somos capaces de todo...
 
    No fueron ellos los que se equivocaron al mentirnos, sino nosotros al creerles; no terminaron otros con lo que sentíamos, sino nuestra alma cansada de obviar lo evidente. Y si ahora asientes con tu cabeza es porque lo más importante de esa experiencia ya lo has aprendido, es porque la vida no pasa en vano, es porque nada que duela deja indiferente a nuestro interior, nada que pueda dañarnos pasa por casualidad, nada que nos deje sin vida deja de ser un regalo que el Universo nos brinda para seguir creciendo, para avanzar, para recordarnos lo bonito de renacer, de volver a sentir...sea bueno o malo...pero no dejemos de sentir. No sé si lo veis, pero está claro y, precisamente por eso, volveremos a hacerlo una y otra vez, porque sabemos que siempre podría ser peor, pero...por qué no iba a ser mucho mejor y...al fin y al cabo, qué más da, si es que por amor somos capaces de todo...
 
    Siempre existirán dos opciones: Estancarnos en el dolor, en la incomprensión de por qué actuaron así a pesar de todo lo que entregamos; o, simplemente aceptar el final de algo que es tan sólo la terminación de una lección aprendida, el comienzo de otra por comprender. No podemos multiplicar si antes no aprendimos a sumar. Qué será eso que nos perdamos si no volvemos a intentarlo, si no corregimos lo que hicimos mal y volvemos a empezar. Algo que se nos hace tan complejo cuando la mente piensa y que se vuelve tan sencillo cuando el corazón vuelve a latir con fuerza. La verdad es que por amor somos capaces de todo, así que... ¿por qué castigarnos por eso?
 
    El Universo nos propondrá tomar nuevas decisiones. Podemos volver a alejarnos temerosos del fuego que un día nos quemó, haciendo que el frió nos atrape en la lejanía que nos separa; o podemos recordar que es preciso guardar una distancia mínima que nos permita sentir todo su calor sin que, esta vez, vuelva a fulminar todo lo que sentimos. Por qué privarnos de un abrazo porque el de otros fuese una excusa para robarnos los sueños que guardábamos en los bolsillos; por qué dar la espalda a quien nos regala su mirada sólo porque la suya no fuese más que un momento de distracción; por qué huir de lo que sabemos que despierta nuestras sonrisas, sólo porque ellos decidieran envolverlo de traición; por qué dejar de amar sólo porque algunos no sepan más que odiar...
 
    No se trata de volver a enamorarnos sin más, de levantar nuevos castillos en el aire, de dejarnos llevar por la ceguera que el enamoramiento nos provoca. Lo importante es no privar nunca a nuestro corazón de sentir, pues si esto pasase dejaríamos de estar vivos aunque sigamos escuchando sus latidos, dejaríamos de tener motivos para levantarnos, para seguir adelante, para aprender... Por eso, os propongo llorar todo el dolor para volver a dar vida a nuestro corazón; os propongo levantar la cabeza, secar las lágrimas y abrir bien los ojos para que el mundo siga viendo una mirada limpia, llena de amor, de cientos de sueños por cumplir, de una nueva esperanza por la que vivir. Y así, que no sea el miedo el que nos frene, que no sea el pasado el que nos detenga, que no sean los errores de otros los que nos estanquen, pues hemos sido nosotros los responsables de nuestros actos, los receptores de todo ese aprendizaje que hoy nos hace más libres para vivir la vida con pasión y, sobre todo, más capaces de, como siempre, hacerlo todo por amor...















jueves, 15 de agosto de 2013

Hace ya tiempo...

   Hace ya tiempo que no le escribo nada. Siempre me pasa lo mismo. Es tan grande el deseo de apartarlo de mi vida que se me olvida que no puedo vivir sin él. Han bastado dos frases para volver allí donde lo habíamos dejado, allí donde, en realidad, nunca estuvimos.
 
   Es difícil comprender el porqué de todas las cosas de la vida. Simplemente pasan...y yo empeñada en darle razón lógica a todo. Sé que todo es perfecto en el Universo, que todo fluye hacia donde debe, hagamos lo que hagamos el fin será el mismo. La diferencia que marcan nuestras acciones está en que ocurran antes, después o...tal vez nunca.
 
   Tenemos nuestra mente para tomar decisiones erróneas y nuestros corazones para corroborar lo que desean nuestras almas...para ser felices. Un simple gesto puedo cambiar toda tu vida, todo lo que sientes, todos tus sueños.
 
   Sí, hace tiempo que no le escribo nada. Intento no pensar en lo que me hace sentir. Cómo puedo perderme en esa mirada sintiendo que jamás escaparé de ella, comprobando que está allí donde mire, allí donde mis ojos se posen. Cómo puedo oír cada noche su voz pronunciando mi nombre, llamándome desde la más lejana distancia, desde un lugar que ni siquiera sé si existe. Cómo estar tan segura de que sólo su aliento puede avivar el mío, de que sólo sus besos pueden provocar a mis labios, de que es sólo su cuerpo el que deseo y sueño con acariciar...
 
    Poco a poco los días marcan un nuevo estado en el que, sin tenerlo, puedo sentirlo a cada segundo, puedo luchar por él aún sabiendo que jamás será mío, puedo sonreírle soñando que está a mi lado, sin pensar siquiera si me apetece tenerlo cerca. Ya no se trata de lo que yo quiera, sino de lo que fue, es y siempre será.
 
    Sí, hace tiempo que no le escribo nada. Creí que eso me ayudaría a darle esquinazo, pero no es posible....ni olvidarlo, ni esquivarlo, ni negarlo. Es posible dejar de pensarlo, pero jamás conseguiremos dejar de sentirlo, porque tan sólo él tiene el saludable don de despertarnos cada mañana con una sonrisa, de hacernos cosquillas durante el día, prepararnos la cena al llegar a casa, llenar de espuma nuestro baño, llenar de luz nuestra vida. Él, tan sólo él puede hacernos sentir de maravilla cuando nos despierta a media noche, cuando nos roba el sueño, cuando se cuela en ellos...
 
   Él es tan poderoso que puede controlar mis dedos para cambiarlo todo...sí, hasta el hecho de que hace tiempo...demasiado tiempo...que no le escribo nada...

domingo, 28 de julio de 2013

Caminante no hay camino...

     Caminando sin tener claro cuál será el final de este viaje. Quién sabe dónde acabaremos. Lo importante es disfrutar de este paseo, independientemente de lo que encontremos en él. Seguro que habrá de todo. Risas y llantos, sueños y pesadillas, llanuras y montañas, abrazos y caídas, lluvia y sol... No importa lo que venga porque nuestra fe, nuestras ilusiones, siempre nos permitirán seguir hacia delante.
 
     El Universo guía nuestros pasos sin que ni siquiera nos percatemos de ello. Creemos tener suerte cuando todo va bien y que Dios no existe cuando todo se oscurece. Él siempre está ahí, cuidando de nosotros, pero también enseñándonos lo más importante de la vida para que aprendamos a vivirla. Recordemos que no hay yin sin yang.
 
     Disfrutando al máximo de sus regalos, cambiando el rumbo cuando no conseguimos lo que deseamos, cuando el viento golpea con demasiada intensidad. No estar donde no queremos, no sentir lo que no somos, no ser quienes no sienten nada. Agradeciendo cada minuto la inmensa suerte de estar vivos, evitando a cada segundo comenzar a morir en vida. Hay tantas personas que dejan de vivir nada más nacer que el mundo se siente ahogado sin nuestro oxígeno, sin la fuerte respiración que acompaña una vida llena de emociones, de la magia que nos hace vibrar el corazón, que eleva nuestra alma a lo más alto del Universo.
 
     Mujeres y hombres ligados al sueño de una sociedad marcada por la hipocresía; niños y niñas que crecen sin saber lo que es jugar, lo maravilloso de volar por la esencia que marca una infancia llena de miles de sueños por alcanzar. Nos frenan en nuestra evolución tapándonos los ojos ante la certeza de que todo es posible, mintiéndonos sobre la facilidad de vivir haciendo siempre lo que nos gusta, sintiendo el amor que realmente mueve al mundo, que llena de felicidad nuestros corazones.
 
      Viajero que de tanto mirar los mapas ya no recuerda a dónde quería llegar; caminante que de tanto buscar el camino se olvidó de cómo caminar. Caminante no hay camino...tan sólo esta maravillosa vida de la que disfrutar.

sábado, 25 de mayo de 2013

Sendas por escribir...

    A veces el camino se cierra, tanto, que nos hace dudar de si podremos seguir adelante. No vemos donde pisar con firmeza, no sabemos si realmente nos merecerá la pena arriesgarnos a dejar parte de nuestra vida en dar el siguiente paso.

    Somos tan diferentes unos a otros que ni siquiera podemos esperar que haya personas capaces de darnos esas respuestas que necesitamos. Qué hacer....seguir, parar, dar marcha atrás...

    Miro, observo, escucho, siento... Son tantas las sensaciones que me pierdo entre ellas. Sin embargo, después de dejarme arrastrar por todo lo que mi alrededor me hace sentir sólo llego a una conclusión. Todos necesitamos lo mismo. Amor.

    De una u otra forma el amor es lo que mueve al mundo. Cuando la energía que fluye de las almas que se me acercan es negativa...puedo sentir que no es más que la falta de amor, la falta de pasión en sus palabras, sus pobres vidas intentando ser llenadas de algo en lo que no son capaces de volcar su amor. Yo, yo y yo...eso nunca funciona. Tú no eres nadie si yo no estoy cerca para corroborar que existes... 

     Almas vacías que nos dejan ver el poco sentido que demasiadas personas dan a lo más importante que tienen, la vida, su vida. Veo miradas alegres que me llenan en un sólo segundo, personas felices que irradian la paz y el amor que contienen sus corazones. Ellas son el motivo para seguir, pues siempre hay luz al otro lado, siempre encontramos ese atajo que nos lleva justo a dónde queríamos llegar.

    Sentarnos, pararnos, dudar... No valen esos actos en una vida que no espera a nadie, que por ser tan efímera, en ocasiones, no hemos sido capaces ni de vivirla un sólo segundo antes de morir. Morir...algo que parece tan lejano y que está tan cerca de cada uno de nosotros. Ahora estoy viva y mañana ya no existo, ya no soy...o tal vez sí, qué sabe nadie...

    Muros y más muros que nos golpean sin que ni siquiera nos acerquemos a ellos, sin que hayamos llegado a percatarnos de que estaban justo delante de nosotros. Frenados ante una falsa realidad que nuestra mente nos crea para no tener que afrontar con el valor suficiente el siguiente paso que nos toca dar, que nos llevará a la felicidad.

    Lecciones que nos cuentan los miedos de quienes las dan, palabras que dejan ver todo aquello que desconocen, gestos faltos de sinceridad que nos hielan el corazón dejándolo en un sinsentido de preguntas sin respuestas, de caminos sin caminantes, de árboles sin hojas que vivirán sin ser lo que son en realidad.

    Caminaré con o sin rumbo, pero siempre adelante y sin descanso, pues el aliento que necesito me lo dan los senderos que voy creando con mis propios pasos; y si no hay senda por la que andar la crearé al avanzar, la haré existir con mi existencia, con mi esencia, con la pasión que mueve mi cuerpo, que nace de mi corazón, que llena cada trocito de mi alma.

    No quiero respuestas que no digan nada, ni lluvia que no me moje; no quiero viento que no me despeine, ni barco que no pueda navegar. Afrontando la tormenta, desafiando a los dioses si es necesario, pero sintiendo dentro de mí que soy una persona libre para amar, para ser, para dar sentido a una vida que lo tiene, pues de no ser así...yo ya no estaría aquí. Vivir, sentir, amar...

sábado, 18 de mayo de 2013

Desperté mojada en ti...

   Desperté mojada en ti. Mis pensamientos recorriéndome el cuerpo con la sensación del tuyo alrededor. Te parece un imposible que mis manos lleguen a tocar tu piel, sin embargo, nunca debes subestimar el poder que tienen mis sueños, que tienen las manos de una escritora...

    Sólo tengo que pensarte para verte, sólo tengo que acercarme para poder besarte. Sentir, no es tan difícil sentir aunque la distancia sea lo único que nos une. Basta recrearme en tu boca para poder sentir tus labios rozando los míos; no tengo más que sacar mi lengua para notar la humedad que guarda la tuya. Besos, cuántos besos me quedan por darte, cuántos hasta que consigas aprender lo que es un beso de verdad. Un beso que con sólo imaginarlo te haga vibrar el cuerpo entero. Sólo tienes que dejarte llevar y notar cómo lo que mi boca te dice es mucho más de lo que el mundo está acostumbrado a escuchar. 

    ¿Has oído alguna vez a un beso? Los besos nos cuentan la grandeza del deseo, hasta dónde somos capaces de llegar e incluso todo aquello que somos capaces de hacer. Por eso, mis besos te sonarán a cientos de caricias por tu cuerpo, te harán sentir la suavidad de mis manos recorriendo los rincones más ocultos de tu ser. Su humedad y su calor sólo serán el reflejo de la humedad y el calor de tu interior, y con la misma suavidad que te beso, con la misma sensación...podrás sentir como puedo beberme tu interior...

    Y será allí, dentro de ti, donde decida quedarme durante intensos minutos que harán que toques el punto más alto del cielo, ese que sólo algunos tenemos el placer de conocer, pues muy pocos reúnen el valor suficiente para alejarse tanto del suelo. Será entre la suavidad de las nubes donde descubrirás que el amor es mucho más de lo que conociste estando con los pies en la tierra; será entre mis brazos donde aprendas y entiendas lo que es sentir el placer de otros dedos al rozarte, de un cuerpo entero al amarte; será junto a mi alma como llegues a darte cuenta de que el deseo que conociste tiempo atrás no fue ni siquiera un pequeño grano de arena en toda esa duna de pasión que levantaré a tu alrededor...

    Y esta vez no...esto no es una exaltación de mis sentimientos, de mi realidad, de lo que siento por ti, del deseo que mueves dentro de mí, esto no es más que la realidad de la que te escondes, de la que ya no tienes por dónde salir. No habrá día en el que pueda verte, tocarte o sentirte, no habrá noche en la que nuestros cuerpos se unan en el mundo terrenal, no habrá tiempo, momento, ni espacio para que yo pueda hacer mi sueño realidad, pero...no dudes de que siempre estaré dentro de ti, de que en cada beso que des te preguntarás como sería si fuesen los míos, de que cada vez que te rocen pensarás en cómo sería sentir mis caricias, de que cada elevación que creas tener al cielo, te hará cuestionarte qué sentirías al volar un poco más allá...

     Esta noche soy quien te mira, quien te besa y quien te hace estremecer con mis manos; esta noche seré la indecisión que alejes mil veces, seré tus pensamientos aunque los ignores, seré ese "y si..." que te hará plantearte si llegar a hacer todo eso que ambas sabemos que nunca llegarás a hacer...tan sólo dejarte arrastrar por mis manos, por mi cuerpo, por la magia de un ser que por no poder tocarte, te escribe para poder acariciarte. Suerte, suerte la mía....incluso la tuya..., suerte que da vida a mi empeño, suerte que tenemos de que siempre, siempre nos quedarán los sueños...

 

jueves, 16 de mayo de 2013

Tu ser en mis escritos...

    Me pregunto para qué queréis mis escritos, por qué esa necesidad de veros reflejados en ellos. Es mi amor, mi forma de sentirlo, de expresarlo, de hacéroslo llegar lo que os llena el corazón o tal vez el alma, quizás ambas cosas o tan sólo ese espacio que en vuestras vidas no conseguís llenar.

   Dices que, tal vez, es esto lo que busco...¿de verdad piensas eso? Te diré que no. Una cosa es que no crea en todo lo que un día me partió el corazón y otra muy distinta que me cierre ante ello. La realidad es que no es mi alma la que busca las vuestras, sino las vuestras las que acaban por encontrar a la mía.  Mi alma libre...deseosa por poder llenar a otras almas atadas en la vida que por propia decisión eligieron. Y así, vuestros sueños vuelan a través de mi libertad, a través de los sueños que soy capaz de construir para que no se os olvide lo bello de soñar...

    ¿No será que se repite la historia porque son los corazones enamorados del amor que ha creado esta sociedad los que más anhelan el verdadero amor? Mis palabras no son más que la mayor expresión de como yo lo siento, de como un ser libre y abierto a sentir puede llegar a llenar de pasión, de deseo, de ilusiones algo que el mundo a terminado por convertir en un todo vacío y rutinario. La pareja no es sumisión, ni conformismo, no tiene que ser un día que se repite hasta la saciedad, no debe tener implícita la sensación que conlleva una atadura. 

    Por eso, al entregaros un amor libre, un amor que se forja bajo el respeto, bajo la acentuación de todo aquello que veo brillar en vuestros ojos, de la humedad que tan sólo yo percibo en vuestros labios, del deseo callado que sin pretenderlo provoco en vuestros cuerpos...acabáis por perderos entre el calor de mis frases, entre los sentimientos que encierran, entre los sueños que os hacen volar y fantasear con todo que aquello que podría ser si fuese algo más que una simple histoira que leer.

    De esta forma, mientras yo fabrico deseos que me lleven a sentiros de verdad, vuestras mentes sólo se conforman con la idea de mi intención hacia vosotras, con el morbo que crea el saber que detrás de cada palabra escondo ese nombre que cada noche repito en mi cama antes de dormir. Pero, ¿de qué me sirve? Me planteo lo absurdo de nuestra relación...si me compensa realmente hacer de vuestros deseos órdenes para mí...

    Tras el momento de divagación siempre acabo viendo la luz. Qué puede haber más bello que hacer sentir como lo hago con tan sólo pulsar las teclas de mi ordenador, con tan sólo abrir las puertas que dan rienda suelta a mi inspiración. Claro que vale la pena. De qué si no vive un escritor. Del placer de sacar de su alma lo más bello, lo más poético...la mejor forma de poder hacer volar a los corazones que tengan el privilegio de poder sentirlo, de saber entenderlo, de conseguir encontrarse en cada letra que toma vida en este papel, en este mundo que felizmente creo  para quien desee conocerlo.

    Y si escribo sobre el deseo de volver a mirarte a los ojos, de volver a sentir una simple mirada que haga estremecer mi cuerpo, no tengo que decir nada más para que sepas que son tus ojos los que busco; y si levanto una escalera para bajarte la luna, no hace falta que te diga que es para entregártela a ti, que es para poder verte feliz; qué más da que los sueños sueños sean, qué importa que tan sólo la noche pueda ser testigo de lo que tú y yo compartimos, que, en realidad, tan sólo el Universo sepa qué hay de verdad en cada una de mis palabras, en cada uno de tus silencios...qué más dará lo que el mundo sepa o no, lo que nosotras mismas nos ocultemos, si, por vivir o morir nadie puede hacer más apuestas, si el destino se escribe siendo borrado a cada paso, si los días pueden ser eternos finales que nunca encuentren su fin, si por sentir nadie puede condenarnos, pues de hacerlo serán ellos los condenados por envidiarnos...

    Y mejor que vivir del aire, de la nada o del vacío...yo propongo vivir de ilusiones, porque los sueños...los sueños no tienen dueño y hagamos lo que hagamos, sintamos lo que sintamos, de esta forma, siempre...siempre nos quedarán los sueños.

miércoles, 15 de mayo de 2013

Insomnio oposicional...

    Hace una hora que me acosté, cinco minutos desde que me he levando... Creía estar quedándome dormida hasta que de repente me he dado cuenta de que apretaba mis puños con todas mi fuerzas... 

    Pensamientos que me roban el sueño... Sueños que no me dejan soñar. Me gustaría contaros que estoy así por esas conversaciones mágicas que tengo con mis ángeles, que es por haber tenido la oportunidad de hablar de nuevo con la mujer que hacía meses me regalaba sus más intensas miradas, o por haber tenido la suerte de alegrarle el corazón a mi niña... Pero no es así...no me roba el sueño el amor, ni la pasión, ni el deseo o tal vez sí...

   Deseo...claro que es un deseo, deseo convertido en necesidad, necesidad que nació siendo un sueño, el sueño de compartir mi vida con cientos de niños y niñas, esos que siempre dieron sentido a mi vida. Si es cierto que el Universo me dio el don de saber expresarme a través de mis letras, os aseguro que el vínculo que siempre he tenido con los niños me viene desde antes de nacer. Niños...los seres más mágicos y puros del mundo...

    Hoy me enfrento de nuevo al duro reto de opositar, a la difícil tarea de sentarme a estudiar aún sabiendo que todo es muy complicado, que llega a tacharse incluso de imposible. Dan ganas de salir corriendo, de tirar la toalla, de renunciar de una vez por todas a este sueño que no parece encontrar su lugar en mi vida.

    Decepciones que han marcado durante años mi camino de opositora...cuántas veces he aprobado ya sin que eso me haya servido de nada... Me agobio, el aire me falta... Me siento en la cama y me pregunto quién soy, con quién hablo, de quién es esa voz que me frena ante lo que quiero.

    Me levanto y me envuelvo en lo mejor de mi vida...mis letras...mis reflexiones, mi única forma de sacar de mí lo mejor que tengo. Ahora me río. Si la vida no me hubiese enfrentado a las adversidades que han supuesto estas pruebas yo jamás hubiese retomado mi maravillosa "manía" de escribir para desahogarme; nunca hubiese escrito mi libro, no tendría este blog, ni mi página de escritora, no me estaríais leyendo y mis palabras no tendrían motivos para salir de mí.

    Todo en la vida, lo entendamos o no, lo asimilemos o no, nos duela o no....todo pasa por algo. Bendito momento en el que crearon ese fatídico sistema transitorio de oposición que, a pesar haber roto mis sueños, mi corazón y mi alma mil veces en cien pedazos, hoy me da la oportunidad para ser lo que soy realmente: Escritora.

    Me paro... Lo sé, todos lo sabemos, este camino no es más fácil que el anterior...cuántos escritores viven de sus publicaciones... No lo sé, pero os aseguro que muchísimos menos de los que escriben. Sé que todo irá avanzando hasta límites insospechables, pero mientras...mis gatitos y yo necesitamos alimentarnos...vivir... Os amo, eso también lo sabéis. Sois y seréis siempre el sentido de todo lo que escribo, el motivo por el que lo hago...no necesito más, tan sólo porque del amor se vive, pero ya lo sabemos...no se come.

    Por eso, y mientras mis sueños y pasiones van tomando forma, yo voy buscando alternativas que me permitan seguir desarrollando mi interior, que me ayuden a vivir, a tener tiempo para ser... Que mejor que dar rienda suelta a mi pasión por los niños, al placer de educarlos en la belleza que encierra la educación física. No sabéis como ha cambiado todo... Ya no somos maestros de gimnasia que ponemos a los niños a dar vueltas a un patio, a hacer flexiones y abdominales...aún recuerdo a mis compañeras llorando porque les daba miedo saltar al potro. No, ahora nuestro trabajo consiste en ayudar a los alumnos a que su cuerpo se desarrolle de forma adecuada, a que aprendan que deben crear buenos hábitos de higiene, de ejercicio, en las relaciones, en su forma de vida... Es tan bonito...que a veces me parece hasta irreal.

    Maravillosas leyes educativas que leídas suenan como poesía, pero que siempre son acompañadas de cientos de "peros"... Y llegado el momento, todo el sistema se tambalea regalando plazas a personas sin vocación, dejando en casa a los maestros que sentimos en nuestra alma la necesidad de educar, el placer por hacerlo... 

    Mientras intentaba dormir he visualizado el momento de ir a ver los resultados de los exámenes... Sonrío. Cuántas veces habré soñado ya con cambiar ese momento que tanto se repite. Poder descolgar el teléfono para contarle a mi padre que al fin y, como siempre me ha dicho, "me ha tocado la lotería", porque en palabras suyas..."para qué quieres que te toquen un montón de millones...acabarías por aburrirte. ¿No es mejor que te "toque" un trabajo que te guste para toda la vida?". Mi padre... Creo que si algún día saco la plaza...se le sale el corazón por la boca...

    Y eso he hecho...me he visto...mi nombre en un papel que refleja las personas que finalmente han obtenido la plaza de maestra. Lloro y lloro de la emoción tan sólo con pensarlo. Tantos años, tanto sacrificio, dinero, tiempo, ilusiones...cuántas cosas me he perdido por tener que estudiar y estudiar...siempre estudiar...

    No sé si será este año o habrá que esperar otros dos...no lo sé, pero al menos ahora tengo la enorme suerte de poder pasar algún tiempo con los niños, sustituyendo a otros que no pueden, en ciertos momentos, desempeñar su trabajo y...benditas sean las bajas médicas que nos permiten rozar nuestros sueños aunque sólo sea un instante. Tal vez no todo haya sido todo en vano...esto me lo gané con mi esfuerzo...

    Ahora sólo quiero dormir, descansar, dejar de preguntarme qué pasará, pues sea lo que sea que pase asumo la realidad de que nada es imposible, aunque no por eso posible será; asumo la verdad de que todo pasa por algo y tan sólo por eso...lo que tenga pasar...pasará...


martes, 14 de mayo de 2013

Aún no...

   Ya no es que pasen los días, sino los meses y yo...aún no me lo creo. Seis meses que marcan la mitad de un año como si no hubiese pasado ni un sólo día, como si todavía existiese la posibilidad de que en cualquier momento volvieses a aparecer por mi puerta, como si aún tuviese la opción de ir a llamar a la tuya...

    Así es, pasa el tiempo y hay aspectos de la vida que, siendo tan increíbles, tan impensables, tan inesperados y repentinos, no somos capaces de asimilar con la facilidad con la que asumimos muchos otros. No sé el resto del mundo, pero yo aún no soy capaz...

    Aún no me creo que tu partida sea para siempre, que no vuelva a ver tu rostro frente al mío, que lo más cercano a eso sea una simple foto; que no vuelva a sentir tu mano con la mía, que no vuelva a escuchar tus risas, a contagiarte con la mía...que no pueda oír tus "te quiero", poder regalarte los míos...

    Aún no puedo mirar tu imagen sin que mi alma caiga desmoronada al suelo, sin que me pregunte todas esas cosas que ahora ya sé que jamás encontrarán respuesta. Pues la respuesta a la muerte tan sólo la encontramos en nuestra propia forma de afrontarla, en la mejor manera que hallamos para superarla. Cada uno a nuestra forma, madre...supongo que te sorprenderá ver como todos estamos cambiando...

    Aún te hablo esperando que la respuesta sea tu voz diciéndome todo aquello que necesito escuchar. Confieso que, a ratos, tus palabras vienen a mi mente como un eco que me recuerda lo que sé que eternamente estarías repitiéndome. Desde siempre las madres nos marcan el mejor camino y es sólo la experiencia la que nos lleva a comprobar que finalmente siempre tenían razón. Bendita paciencia la que os hace manteneros firme y no cansaros nunca ante nuestra ignorancia ante la vida...

    Aún voy a los sitios en los que juntas compartimos secretos y puedo verte, imaginando que de un momento a otro aparecerás para darme la gran sorpresa de mi vida, el milagro que ya todos sabemos, con resignación, que no llegará... Cuánto daño han hecho las películas americanas...

    Pero hoy mami, no quiero recrearme sólo en lo que no he conseguido, pues ahora sé, por muchísimos motivos, que me acompañas allá a dónde voy, que no me has dejado sola, que sigues a nuestro lado y, por eso, no quiero volver a defraudarte haciéndote creer que al pensarte sólo rompo a llorar, pues te estaría mintiendo y...ya lo sé..."lo que menos aguantas en el mundo son las mentiras".

   Así que quiero que sepas, que hay noches mágicas en las que al fin he conseguido soñar contigo, en las que, como ambas sabemos, todo ha sido más que un sueño y, como tantas veces te he pedido, me has hablado, me has preguntado por mis cosas y he tenido el placer de contártelas. Tú abres en mis sueños una puerta a lo desconocido que siempre estuvo ahí esperando para que yo la cruzase. Eres la llave a un nuevo mundo por explorar...cómo ibas a dejarme sola por esos nuevos parajes...

  Tú resuenas en mi alma con esa maravillosa manera de salir al mundo, siempre alegre, siempre dispuesta a todo, siempre bromeando ante todo, incluso ante lo que no tiene ni la más mínima gracia. Estás en mí de la manera más mágica que jamás nunca hubiese podido imaginar, estás justo como hubieses querido estar, como, en realidad, siempre soñaste hacerlo. Nunca hubo un deseo que no se te cumpliese...

    Hay frases tuyas que...¡por Dios...! ni siquiera recordaba y ahora...fluyen sin más hacia el exterior. Siempre me decías "cuando no esté echarás de menos a la "pesada" de tu madre". Sonrío. Realmente me pregunto si por algún instante lo dudaste, pero me encanta recordarte diciéndomelo, porque ahora te respondo automáticamente...."no imaginas cuanto, mami". 

    Dejaste en nosotros las huellas de todo lo que eras, y cientos de simbolismos que ahora adornan nuestros corazones, que son el mejor regalo que ofrecerte. Estoy segura de que no te has sentido, ni por asomo, defraudada con el último regalo que te hemos hecho, con todos los que sabes que te preparamos día a día. Sé que te sientes grande y orgullosa de ti misma, que al fin has podido comprobar lo sumamente importante que eres para todos nosotros en la vida...en nuestras vidas. Fuiste, eres y serás por siempre...

    Tú que tanto demostraste al mundo tu valía y que tantas veces se te olvidó recordártelo a ti misma, ahora en tu nube puedes observar que no hay día en el que no te pensemos, te sintamos, te imploremos una señal de que puedes escucharnos, de que no estás tan lejos como, en demasiadas ocasiones, te sentimos. 

   Ahora, como siempre has sido aunque no quisieses creerlo, eres el pensamiento que más ocupa mi mente cada día, el sentimiento más puro y sincero de mi alma, eres mi sol, el aire que respiro...; eres la guía que me hace seguir adelante en mi camino, la más radiante de mis musas, el mejor de mis recuerdos, lo más bello de mi presente... pues mis días son regalos que yo envuelvo para ti, para que te lleguen con todo el amor que me haces sentir, como agradecimiento eterno por todos tus besos, por todos tus abrazos, por tus enseñanzas, por tu alma libre y soñadora que ahora vuela y sueña junto a la mía. No hace falta que te lo diga, pues lo sabes, no hace falta que te lo escriba porque sé que puedes sentirlo, no hace falta...pero nunca está de más mandarte a través de las estrellas mis más grandes "te quiero", mis más enormes "te amo", mis más inmensos besos y abrazos... Aún no me lo creo...aún no...pero aún así y sea como sea sigues teniendo toda la razón: "madre no hay más que una"...mamá, mami, mi madre...


domingo, 5 de mayo de 2013

Felicidades...

Quizás esta noche debería estar escribiéndole a mi madre. Lo he intentado, puedo asegurarlo, pero me resulta imposible. Cada día hay un momento en el que pierdo todo el control sobre mi mente y vuela buscándola desesperadamente, me hace caer a un vacío totalmente falto de respuestas, completamente lleno de preguntas que me hacen perder la cordura, que me recuerdan lo injustas que son ciertas situaciones de la vida, que me alejan de mi yo más positivo y sereno...que me matan...

Debo contaros que en este último año he tenido la suerte de conocer, dentro de estas no casualidades que nos marcan el camino, a varias personas en mi misma situación. A todo el mundo se le acaba muriendo sus padres, pensaréis... Sin embargo, no me refiero a ese tipo de pérdida, sino a la que llega cuando no la esperas. Perder a un ser querido siempre es doloroso, siempre hace que con ellos se vaya una parte de nuestras almas, pero cuando pensamos que "no era su momento" todo se vuelve más duro. Ves envejecer a las personas a las que quieres y vas asimilando poco a poco que algún día dejarán de estar entre nosotros, tu mente va cambiando sus esquemas con el paso de los años. Sus arrugas te avisan, hace que tu cuerpo se tense para recibir el golpe y que tu corazón vaya fabricando ese colchón que amortiguará la caída de su ausencia. Siempre duele, eso es indiscutible. Imaginaros cuando todo esto que debía ocurrir a lo largo de toda tu vida pasa en cuestión de días...de horas, a veces, basta sólo un segundo. 

En un abrir y cerrar de ojos tienes que asimilar que ya no tienes esa mano firme a la que te agarrabas, ya no habrá más abrazos que calmen toda esa tristeza que la vida nos hace vivir en muchas ocasiones, ya no habrá consejos, ni charlas que nos inviten a sonreír juntos...todo se desvanece y tu vida cambia por completo hasta el más mínimo detalle.

Hoy quiero dedicar mis palabras a esos ángeles caídos del Universo que se han colado en mi vida para abrirme los ojos ante una realidad de la que huyo constantemente. Quiero daros las gracias por ser los guías de mi nuevo camino, por decirme la verdad ante algo que todos sabemos que no superaremos jamás, por consolarme con la acertada afirmación de que poco a poco vas entendiendo que ellos no se han ido, que están aquí con nosotros. Aún me cuesta aceptarlo, creerlo, pero con el paso de los días me mostráis que es así, me ayudáis a relajar mi alma para que pueda sentir la de ella y me enseñáis como vosotros conectáis directamente con ellos.

Me gustaría deciros lo orgullosa que me siento de vosotros, ángeles míos, pues sin tener a vuestro padre, a vuestra madre, salís adelante con la fuerza de mil huracanes, haciendo que todo a vuestro paso brille con luz propia, rompiendo los esquemas que me hacen creer que ya nada podrá tener color si ella no regresa. No sabe el mundo que, por muy poca importancia que le demos a estos días, para nosotros es un cúmulo de mensajes que nos recuerdan, no sólo durante un instante, sino durante cada segundo del día, que el mundo entero estará celebrando el día de las personas más importantes de su vida, mientras que a nosotros nos queda el vacío y el simple consuelo de que, tal vez, nos estén mirando desde el cielo.

Todo mi amor es hoy para vosotras, mis amigas del alma, esas a las que tan sólo os ha dado tiempo de rozar mi vida y que, sin embargo, ya sois un todo enorme dentro de ellas. Más de una vez os grito lo injusto que me parece todo. No entiendo, cuando me habláis de la bondad y belleza de vuestros padres, por qué la vida os los ha arrebatado, no entiendo por qué mi madre ya no está aquí. Y las respuestas siempre son las mismas: Lo entendamos o no, ellos nos dieron la vida y, por muy cruel que parezca, su muerte marca un importante antes y después en la nuestra, haciendo que seamos personas más fuertes, con la capacidad de comernos no sólo el mundo, sino el Universo entero. Todo esto nos hace sentirnos capaces de cualquier cosa, nos abre los ojos ante la certeza de que no sabemos cuánto nos va a durar la vida y de que, justo por eso, debemos aprovecharla al máximo. 

No es lo mismo saber todo esto, que sentirlo como nosotros lo sentimos, no es lo mismo gritarlo al mundo como el mejor de los consejos, que hacerlo nuestra forma de vida. Por eso, mis ángeles, mis amigas, mi amores del alma hoy quiero felicitar a vuestros padres por haberos dado la vida, por haberos premiado con ese enorme corazón que ahora ayuda a descansar mis penas para que se levanten siendo grandes sueños y esperanzas para mi vida, por haberme hecho el mejor regalo que puedo tener: vuestro amor en mi vida. 

Pero, además, quiero felicitaros a vosotras, que sois para mí el mejor ejemplo a seguir. Como diría mi hermanita, yo de mayor quiero ser como vosotras, qué digo de mayor, ¡desde ahora mismo! Quiero sentir a mi madre en cada lugar que estoy, en cada cosa que hago. Quiero salir a la calle y alegrarme porque el resto sí que pueda celebrar este día, quiero incluso celebrarlo yo también, quiero estar a vuestro lado y daros la mano como vosotras me la dais a mí, quiero secar vuestras lágrimas y haceros reír en los momentos en los que nada parece que lo pueda conseguir. Quiero ser feliz y aceptar que, como siempre digo, en la vida todo pasa por algo, que lo que no nos mata no hará más fuerte a cada paso y que si hoy tengo que llorar será mañana cuando toque reírnos de todo, ser felices al recordar todas las cosas que compartimos, pues si de algo estoy segura es de que el Universo os ha traído a mi vida por todo esto y, tan sólo por eso ya merece la pena seguir adelante, abriendo los ojos a los nuevos regalos que nos quedan por recibir, al tiempo de esta vida...que nos quede por vivir.

Os quiero, os amo...mi ángeles. ¡¡Felicidades!!

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