Atada de manos estoy
cuando intento tocarte y no te siento, cuando busco tu abrazo y estás tan lejos;
atada por no cogerte en la caída, por no poder elevarte a lo más alto, ayudarte
a mantener el equilibrio, evitar tus sobresaltos...
Atada de pies...porque
por mucho que avanzo no te encuentro en mi sendero; te alejas y no puedo salir
tras de ti, si lo hiciese acabaría perdida en el camino, sin rumbo y
sin destino...así es como te observo...
Atada de boca. Cuánto
dolor al no poder decirte lo que siento, al saber que mis palabras y
experiencias no te sirven para no errar en todo lo que un día yo también equivoqué; grito en el silencio que vuelvas a ser tú, que recuperes la eterna
sonrisa, que te sientes junto a mí sin que te pierdan las prisas...
Atada de oídos me
enfrento al sonido vacío de tus promesas; esas que te engañan sobre un futuro
que nunca llegará, sobre unos cambios que jamás verás. Cada persona es quien es
y no hay nada, ni mucho menos el amor verdadero, que pueda modificar la esencia
de cada ser, lo que para cada cual significa crecer...
Atada de corazón, y
esto es lo que más duele; lloro tus decepciones y me derrumbo en cada obstáculo
que no consigues esquivar; lamento tu pérdida y el bombeo apagado de tu
corazón...cada vez más roto por el dolor...
Lo peor de esta atadura
es la que me envuelve el alma; ¿no ves que la tuya es parte de mí? La felicidad
no puede ser completa sin sentir que lo mismo nace de ti; qué diría quien nos
dio la vida si viese que estoy parada ante tu fracaso, que no cumplo con mi
heredado cometido de proteger a mi pequeño ser de luz...ese que se apaga sin
saberlo, que se esconde en un callejón sin salida, que, por momentos, pierde el
valor para enfrentarse a su propia vida...
Atada estaré durante el
tiempo que necesitas para salir adelante; pues estando atada he aprendido que
no soy nadie para cambiar tu sino, para evitar que vivas todo aquello que
viví, que me dolió, que también me enseñó a ser feliz. Por eso...atada me
quedo, llorando por dentro, asustada por tu tristeza, rezando por tu
tranquilidad, atada por todos lados, sí, pero pase lo que pase, siempre aquí a
tu lado...