sábado, 25 de febrero de 2012

Carta a mimo II.

      Hoy te he visto después de una semana y media. Estas semanas tenemos mucho más trabajo con las fiestas de la ciudad, así que no he podido disfrutar de mi día libre semanal y, por tanto, no he tenido oportunidad de dedicarte esas horas que ahora nos permitimos el lujo de compartir juntos. Sin embargo y, a pesar de que tú estabas jugando con tu amigo y yo con Mami planeando cómo hacerte comprender los tiempos verbales del indicativo, esos minutos a tu lado han recargado de energía mi corazón.  

   Te miro, te observo y te veo tan grande..que en parte, aún me da la nostalgia de haberme perdido cuatro años de tu vida. Quisiera haber estado ahí cuando no entendías ese tema o no te salía aquella cuenta; quisiera haber estado ahí para sacarte de esas dudas que no te dejaban domir... tú, mi niño inteligente e inquieto; quisiera haber estado ahí recibiendo tus abrazos cada noche y llenándote de mis besos cada mañana al despertarte para ir al cole; quisiera haber estado ahí para planchar tu uniforme y envolverte con todo mi esmero el bocadillo, con su servilleta bien colocada para que no se te desmoronase mientras te lo comías; quisiera haber seguido pasando noches en vela pensando en cómo darte aquella sorpresa, en viajar juntos por todo el mundo, pensando en hacerte feliz y en cómo darte la vida que mereces...

  Quisiera haber hecho tantas cosas que ahora no puedo, que no me queda más que olvidarlo y seguir adelante, ahora, dándote todos los besos que no te di; planeando viajes a los sitios que quiero enseñarte y que descubramos juntos; dedicándote todo el tiempo que necesitas; alentándote para que alcances todas tus metas; riéndome con tus frases, con tus gestos, con esa ironía que hace años te enseñé a utilizar con  tanto humor. 

  Eres un niño mágico que poco a poco se va convirtiendo en un hombre y, si está en mi mano, esa esencia de niñez nunca desaparecerá de la luz de tu mirada. Para mí siempre seguirás siendo mi niño, mi pequeño mimo.

  Te quiere, tu Mimi.

FELICIDADES

  Hoy sólo quiero daros las gracias por estar siempre ahí. Es vuestro cumple y, entre tanto ajetreo en mi vida actual, me pregunto de dónde sacar tiempo para haceros el regalo que merecéis y cuál sería. 

  Me paro a pensar, a estas horas de la madrugada, que podría ofreceros para llenar vuestros corazones como vosotros llenáis el mio. A día de hoy, si de algo puedo presumir, es de tener la mejor familia del mundo. Mis padres, los que hicieron el milagro de darme la vida y que me han dado la base para saber vivirla; mis hermanos, que me prestan toda su confianza y me alientan con sus gestos; y mis tíos, que no dudan en darme todo lo que tienen para ayudarme a seguir adelante en los tramos más difíciles del camino.

  En estos momentos se cumplen algunos años de vuestra llegada a este mundo y, ante eso, yo sólo puedo dar la gracias al Universo por permitirme teneros en mi vida. No importa lo que os pueda pedir porque aunque no lo tengáis lo traéis a mi; no hace falta que me habléis porque vuestros gestos me hacen llegar todos vuestros sentimientos; no importa que no os diga lo que necesito porque, incluso en la distancia, podéis sentirlo: una llamada, que nos cuente cómo vamos avanzando por la vida; una fiambrera, con una exquisita comida que me haga sentir el amor que le ponéis a cada cosa que hacéis pensando en mi; un trozo de "muerte por chocolate" que endulce mis penas y me haga sentir la persona más feliz del mundo a cada cucharada; una visita inesperada, que me de ese aliento que necesito para lograr acabar un largo y cansado día de trabajo...

  Sé que mi tía puede sentir en todo momento cómo me siento, aún cuando, como ahora, su corazón navegue en la nostalgia del recuerdo, porque también mi tío está a su lado para recordarle lo bello de sus vidas, para contarle ese chiste que ella "pillará" a los diez minutos, para hacer que se la caiga la baba como nunca antes, simplemente, para iluminar su miada. A él le doy las gracias por cuidarla y mimarla como se merece, a ella por traerlo a nuestras vidas; y a los dos os doy las gracias por proyectar todo vuestro a amor sobre mi.

  Mi familia son los soles de mi Universo que me dan calor y alumbran mi camino llenando de sentido mis días. Por eso y, como siempre, GRACIAS. Os quiero con todo mi ser.

  ¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS!!

lunes, 13 de febrero de 2012

Carta a Mimo.

    Al bajar las escaleras siento que el frío comienza a colarse en mi interior. Me monto en el coche buscando el calor que huye de mi sin más, y, sin embargo, solo puedo sentir más y más frió...Detrás de mi dejo la mitad de mi vida, el sentido que me faltaba y del que no me quiero volver a separar...y eso me entristece el alma a cada metro que me alejo, a cada segundo que no te tengo cerca, haciéndome revivir lo duro que me resultó hace años separarme de ti. 

   De repente, una llama se enciende desde el fondo de mi corazón y me  inunda todo el pecho irradiándome calor por todo el cuerpo. Entonces, recuerdo que ahora puedo sentirte cerca de mi siempre que quiera y eso, simplemente, me despierta a la vida. Sonrío, miro al frente y continúo mi camino despidiéndome de ti:

  "Eres tú mi luz, esa que iluminó mi camino durante tantos años, esa a la que dejé en mi pasado haciéndome creer que no era nada...qué equivocada...Y ahora, de nuevo, vuelves a mi vida para recordarme que sigues ahí, que ambos nos necesitamos para respirar con más facilidad, que llenamos ese hueco que un día el tiempo dejó sin más... Me quieres, me sientes, te quiero, te siento....la pena de tener que alejarme de ti desaparece cuando me doy cuenta de que muy pronto, de nuevo, disfrutaré al verte sonreir, cantar, bailar y vacilar al mundo con tu gran personalidad. Por eso, aunque ahora mismo te extraño, soy feliz soñando con nuestro próximo reencuentro, ese que ahora sé, que siempre será eterno. Te quiero, mi pequeño mimo, mi calor...".

viernes, 10 de febrero de 2012

DE QUÉ ME SIRVE...

    Tus palabras me han recordado cosas que mi mente había enterrado en lo más profundo de mi corazón; me han hecho revivir situaciones que ni siquiera recordaba haber vivido. Es curioso, mucho, y por eso, ahora me pregunto de qué me sirve...

   De qué me sirve recordar las veces que me heriste con tus palabras; el daño que me hiciste con tus actos; el vacío que mi alma sentía cada vez que te alejabas de mi; los reproches que constantemente me hacías; las mentiras que me dijiste; el rechazo a quereme; la poca importancia que dabas a mis detalles; la falta de pasión que dabas a nuestro amor; lo poco que valoraste el sentimiento tan fuerte, sincero y profundo que me unía a ti; las lágrimas que mi corazón derramó por no poder tocar al tuyo; la impotencia de mis manos por no poder alcanzar tu cuerpo; el esfuerzo de mi voz por transmitirte mis palabras, mis sentimientos...

  De qué me sirve recrearme en un pasado que tan solo me hace sentir pequeña ante la inmensidad del Universo, imbécil ante la poca validez de mis actos, inconsciente ante el amor más grande que jamás antes había sentido...

  De qué me sirve recordar todo lo malo que hubo entre nosotras, si ya no hay nada, nada, nada en el mundo que pueda cambiarlo...

   No me sirve de nada, pues solo me llena de sentimientos negativos que me ciegan ante una realidad que ya no existe.

  Por eso, mi niña mora, hoy doy sentido a mi vida, a los días que viví a tu lado y lo que hago...es recordar como me enamoraron tus ojos y tu mirada, y como se me caía la baba escuchándote hablar; recordar cuando reíamos a carcajadas, cuando tu luz iluminaba toda mi vida; recordar los mejores y más divertidos viajes de mi existencia, las experiencias que nos aportaron; recordar cuando me acariciabas, me mimabas y me dabas en cada gesto todo tu amor; recordar cuando eras el aire que movía todo mi cuerpo, el aliento que me impulsaba a luchar por mis metas, la voz que me recordaba que tengo talento y que debo usarlo para mejorar; recordar que juntas, enamoradas y de forma sincera nos prometimos amor eterno, soñando con ilusión con poder cambiar el mundo y hacer de una vida pesada y sin sentido el más bello de los regalos, el más apacible de los lugares...

  Me pregunto de qué te sirve negar los cientos de recuerdos que saltan a tu mente al oir esa canción, al ver esas pinturas, al oír esos timbales, al comer ese plato, al beber ese vino...; me pregunto si no sería mejor recordar lo que la vida te enseñó con esa experiencia, dar las gracias por ello y seguir sin más tu camino.  De que te sirve odiarme, sentir rencor hacia mi, alejarme de tu vida, cuando en lo más profundo de mi corazón sé que la mujer de la que me enamoré sigue viva dentro ti. 

   A ella le dedico estas palabras, le dedico mis más sinceros deseos de felicidad y le prometo que siempre vivirá en mi como uno de los recuerdos más preciados de toda mi vida. 

  Gracias al Universo por seguir guiando cada paso de mi camino haciendo de los malos momentos las experiencias más enriquecedoras de mi vida.  


  PD. Os regalo esta canción de Rosana, a través de la cual descubrí que lo que antes dolía, ahora me  hace cosquillas ;-) (Escuchadla, merece la pena, es pura poesía en su voz) http://www.youtube.com/watch?v=dWe46FSDZEU

  "Antes de empezar yo te perdono,
   en brazos de este amor me estaba haciendo lodo...
   antes de empezar me gustaría
   saber por qué este amor se hizo pesadilla...

   y si tus besos no son mi orilla
   naufragaremos toda la vida...

   Antes de seguir con esta historia,
   de todo lo mejor lo guardo en la memoria...
   antes de seguir y castigarnos...
   prefiero el corazón de pie que arrodillado...

   y si tus besos no son mi orilla
   naufragaremos toda la vida...

   Antes de acabar de despedirme
   tienes que saber que no me marcho triste, 
   que no quiero herirte aunque me pierdas,
   ni que me hagas daño aunque me quieras...

   Y antes de seguir con desengaños,
   te dejo esta canción como único legado...
   QUE SI TUS BESOS NO SON MI VIDA
   NAVEGAREMOS EN OTRA ORILLA...
   y si tus besos no son mi orilla
   naufragaremos toda la vida..."

martes, 7 de febrero de 2012

QUIERO QUE SEPAS...

   Hoy te escribo a ti, mi ángel de la guarda, por ser la persona que me inspiró cuando aún rebosabas vida... y por ser el motor que me mueve cada uno de mis días ahora que eres pura energía.

  Quiero que sepas que te echo de menos, que sin pensarlo me vienen a mi paladar esos exquisitos sabores que con tanto afán cocinabas para nosotros. No puedo olvidar el sabor de esas tortillas que con tanta paciencia hacías, cortando cada patata de la forma más pequeña posible y haciendo que cada bocado fuese un crujido de sensaciones en mi boca. No puedo dejar de sentir el sabor de esos maravillosos "migotes", que tantas veces he intentado emular sin conseguirlo. Tu mano, tu amor en todos y cada uno de los platos que nos preparabas es algo que no volveré a sentir...tan sólo en el recuerdo de lo que provocaban en mi.

  Quiero que sepas, que no puedo olvidar las miles de veces que bajaste a comprarnos ese dulce que tanto nos gustaba, esos caramelos de toffie, los chupachups y los gusanitos para después de comer, y esos magníficos postres de frutas con leche condensada que tan sólo tu podías prepararme con tanto tesón. ¡¡Diós!! cómo podría olvidar que cada mañana me bebía un zumito de naranja recién exprimida y tras eso... tus besos y volver a arroparme para que pudiese dormir algunas horas más. No puedo olvidar esos días en la playa corriendo cuando subía la marea y soñando por el camino de vuelta con ese deseado baño en el que tantas historias inventé con los tapones del champú, del gel y los que tú me buscabas para dar más vida a mis cuentos.

  Quiero que sepas que era un placer para mi saber que venías a vernos cuando éramos pequeños, pues tu presencia siempre nos daba vida y sabía, que al fin , al despertar, mis pies podrían meterse sin más en los calcetines que habías doblado de esa forma tuya tan especial.

  Quiero que sepas que te admiro, porque esa fuerza que siempre demostraste ante la vida son dignas de recordar, de reconocer, de imitar... Tú, sola frente al mundo, ante la soledad que produce el abandono del ser que más amaste en tu vida. Aún me pregunto cómo es posible que lo amases hasta el último de tus días, que deseases volver a verlo, que le fueses siempre fiel a pesar de no estar en tu vida, a tu lado, tal y como merecías. Si hay una muestra en mi vida de que el amor verdadero y sincero existe, es porque tú me los has enseñado...

  Quiero que sepas, que no sólo por amarlo a él sé que el amor verdadero existe, sino también porque cada día luchaste por sacar a adelante a tus hijas, con todo tu esfuerzo, con cientos de lágrimas por tener que sacrificar tu tiempo con ellas para darles lo mejor, para que pudiesen comer y tener una vida digna. Y, con el tiempo, seguiste dando todo lo que tenías por nosotros, tus nietos... Cómo es posible que quepa tanto amor dentro de una persona. 

  Quiero que sepas, que no sólo yo te extraño, sino que todos nos hemos quedado con un gran vacío que nadie podrá llenar, que nadie podrá entender... pues sólo en nuestros corazones podemos sentirlo.

  Quiero que sepas que siento mucho no haber estado más tiempo a tu lado cuando ya sabía que era el momento de tu partida, pero no podía, no quería asimilar que jamás volvería a verte, que tus dulces besos no volverían a tocar mi rostro, que tus suaves brazos no volverían a darme su calor. No podía mirarte sin quedarme sin respiración cada vez que, teniéndote a mi lado, te sentía cada vez más lejos. Tuve miedo de perderte y, aún hoy, me siento en un precipicio cuando la realidad me dice que ya no estás.

  Quiero que sepas que intento cada día ser mejor persona, recordando todo lo bueno que me enseñaste, sobre todo, a estar siempre ahí cuando los demás te necesitan, a ser bondadosa, a dar lo poco tengo a todas las personas que quiero y a sonreírle cada día a la vida.

  Por todo esto y mucho más, quiero...darte las gracias por llenar de risas los últimos años a nuestro lado. Cuando la vida te dijo que ya no podías darnos nada más, ahí estabas tú, como siempre, para demostrarle que no era así, pues, ya no podías hacernos tus comiditas, ni visitarnos por tu cuenta, ya no podías bajar a comprarnos nuestros caprichos, pero... sin saber cómo, nos diste lo más importante de todo, la alegría de vivir. Con todo el cansancio que tu cuerpo mostraba, con todo el dolor que siempre te acechaba, con todas la lagunas que en tu mente te nublaban, no perdiste ni un sólo día la sonrisa ante nosotros, ante los que dejamos todo por estar a tu lado, por compartir aquellos momentos contigo. Podía notar a cada paso que dabas tu esfuerzo por estar bien, por llenarnos de luz, y...tengo que decírtelo, lo conseguías. No había broma que se te escapase, no había palabra a la que no le sacases una canción, no había ritmo que no pudieses llenar de vida con tus movimientos. Siempre cantando a la vida, siempre con una frase que nos guiara en el camino, siempre tú, sólo tú.

   Cuando la pena me invade, cuando lloro por no poder abrazarte, por sentir que mis besos sólo llegan a una foto fría y sin vida, el corazón se me encoge y un escalofrió me recorre haciéndome sentir que sigues ahí, que estás a mi lado y que siempre seguirá siendo así.

  Hoy, mi dulce abuelita, sigo sabiendo que no soy tu preferida porque "para ti los tres somos iguales" y eso me hace sonreír al recordar tu respuesta, porque siendo así, no puedo más que decirte que para mi tú  no eres igual a nadie, no eres ni más ni menos, simplemente eres mi abuela. No recuerdo ya cuántas veces me encargué de repetirte lo que estoy segura de que ya sabes: Te quiero, abuelita, yeyita, tú, mi luz, nuestra luz...

viernes, 3 de febrero de 2012

SIN MÁS

 Sin más siento que mis manos necesitan realizar esos movimientos que me llevan a escribir todas y cada una de mis palabras, esas que dan vida a lo que siento, a lo que mi corazón guarda y mi mente transforma en cientos de sueños e ilusiones, y a lo que, finalmente, mi cuerpo da forma con una sonrisa, un beso, un abrazo o una simple sensación.

 Sin más me despierto cada día con la emoción recorriendo mi cuerpo, esperando que el Universo me sorprenda con algún "regalo", con algo que mueva mi corazón y de nuevo mi mente y mi cuerpo vuelvan a reaccionar ante tanta maravilla. 

  Sin más veo pasar los minutos de cada día, llenos de situaciones que dan sentido a mi vida, conociendo a personas que marcan parte de mi camino, que me escuchan, que me hablan , que conversan conmigo por el simple placer de hacerlo. 

 Sin más aprendo de todo lo que veo, de lo que oigo e incluso de lo que soy, creciendo cada día, avanzando por la vida con una suavidad tan agradable que a penas me cuesta caminar, que casi no necesito respirar. 

 Sin más observo y siento la maravilla que compone al mundo, el aire, el mar, las nubes e incluso el frío, llenándome de toda la energía que los hace ser el milagro que son.

  Sin más veo que el mundo va cayendo y que los que lo aceptan se hunden con él, mientras yo voy construyendo, sin prisa pero sin pausa, los botes que darán cobijo a todas las almas que se hallen perdidas, que no tengan rumbo, que quieran ayudarme a dar sentido a nuestra existencia.

  Sin más comparto mis aprendizajes con aquellos que así lo desean, llevando el secreto de la felicidad a todo aquel que quiera sentirla y recogiendo, a cambio, cientos de experiencias que aportan el sentido que le falta a las mías propias.

  Sin más abro mi corazón al mundo para que sepa que se puede ser feliz sin que nos sobre el dinero, sin tener el trabajo de nuestros sueños, sin haber encontrado el amor; porque todo eso está ahí, está ante nuestros ojos y no tenemos más que abrirlos para saber que, de ser así, el no tener todo lo que deseamos es cuestión de fe, de saber y asegurarnos a nosotros mismos que es posible, que llegará, que tal vez ya lo estamos consiguiendo y que como siempre se ha dicho: "si quieres puedes".

  Sin más siempre me siento agradecida por lo que ya tengo, porque sé que, sin más, el Universo me seguirá  acercando a todas mis metas cuando mi corazón, mi mente y mi alma estén preparados para ello.



  

Entradas Destacadas