sábado, 25 de mayo de 2013

Sendas por escribir...

    A veces el camino se cierra, tanto, que nos hace dudar de si podremos seguir adelante. No vemos donde pisar con firmeza, no sabemos si realmente nos merecerá la pena arriesgarnos a dejar parte de nuestra vida en dar el siguiente paso.

    Somos tan diferentes unos a otros que ni siquiera podemos esperar que haya personas capaces de darnos esas respuestas que necesitamos. Qué hacer....seguir, parar, dar marcha atrás...

    Miro, observo, escucho, siento... Son tantas las sensaciones que me pierdo entre ellas. Sin embargo, después de dejarme arrastrar por todo lo que mi alrededor me hace sentir sólo llego a una conclusión. Todos necesitamos lo mismo. Amor.

    De una u otra forma el amor es lo que mueve al mundo. Cuando la energía que fluye de las almas que se me acercan es negativa...puedo sentir que no es más que la falta de amor, la falta de pasión en sus palabras, sus pobres vidas intentando ser llenadas de algo en lo que no son capaces de volcar su amor. Yo, yo y yo...eso nunca funciona. Tú no eres nadie si yo no estoy cerca para corroborar que existes... 

     Almas vacías que nos dejan ver el poco sentido que demasiadas personas dan a lo más importante que tienen, la vida, su vida. Veo miradas alegres que me llenan en un sólo segundo, personas felices que irradian la paz y el amor que contienen sus corazones. Ellas son el motivo para seguir, pues siempre hay luz al otro lado, siempre encontramos ese atajo que nos lleva justo a dónde queríamos llegar.

    Sentarnos, pararnos, dudar... No valen esos actos en una vida que no espera a nadie, que por ser tan efímera, en ocasiones, no hemos sido capaces ni de vivirla un sólo segundo antes de morir. Morir...algo que parece tan lejano y que está tan cerca de cada uno de nosotros. Ahora estoy viva y mañana ya no existo, ya no soy...o tal vez sí, qué sabe nadie...

    Muros y más muros que nos golpean sin que ni siquiera nos acerquemos a ellos, sin que hayamos llegado a percatarnos de que estaban justo delante de nosotros. Frenados ante una falsa realidad que nuestra mente nos crea para no tener que afrontar con el valor suficiente el siguiente paso que nos toca dar, que nos llevará a la felicidad.

    Lecciones que nos cuentan los miedos de quienes las dan, palabras que dejan ver todo aquello que desconocen, gestos faltos de sinceridad que nos hielan el corazón dejándolo en un sinsentido de preguntas sin respuestas, de caminos sin caminantes, de árboles sin hojas que vivirán sin ser lo que son en realidad.

    Caminaré con o sin rumbo, pero siempre adelante y sin descanso, pues el aliento que necesito me lo dan los senderos que voy creando con mis propios pasos; y si no hay senda por la que andar la crearé al avanzar, la haré existir con mi existencia, con mi esencia, con la pasión que mueve mi cuerpo, que nace de mi corazón, que llena cada trocito de mi alma.

    No quiero respuestas que no digan nada, ni lluvia que no me moje; no quiero viento que no me despeine, ni barco que no pueda navegar. Afrontando la tormenta, desafiando a los dioses si es necesario, pero sintiendo dentro de mí que soy una persona libre para amar, para ser, para dar sentido a una vida que lo tiene, pues de no ser así...yo ya no estaría aquí. Vivir, sentir, amar...

sábado, 18 de mayo de 2013

Desperté mojada en ti...

   Desperté mojada en ti. Mis pensamientos recorriéndome el cuerpo con la sensación del tuyo alrededor. Te parece un imposible que mis manos lleguen a tocar tu piel, sin embargo, nunca debes subestimar el poder que tienen mis sueños, que tienen las manos de una escritora...

    Sólo tengo que pensarte para verte, sólo tengo que acercarme para poder besarte. Sentir, no es tan difícil sentir aunque la distancia sea lo único que nos une. Basta recrearme en tu boca para poder sentir tus labios rozando los míos; no tengo más que sacar mi lengua para notar la humedad que guarda la tuya. Besos, cuántos besos me quedan por darte, cuántos hasta que consigas aprender lo que es un beso de verdad. Un beso que con sólo imaginarlo te haga vibrar el cuerpo entero. Sólo tienes que dejarte llevar y notar cómo lo que mi boca te dice es mucho más de lo que el mundo está acostumbrado a escuchar. 

    ¿Has oído alguna vez a un beso? Los besos nos cuentan la grandeza del deseo, hasta dónde somos capaces de llegar e incluso todo aquello que somos capaces de hacer. Por eso, mis besos te sonarán a cientos de caricias por tu cuerpo, te harán sentir la suavidad de mis manos recorriendo los rincones más ocultos de tu ser. Su humedad y su calor sólo serán el reflejo de la humedad y el calor de tu interior, y con la misma suavidad que te beso, con la misma sensación...podrás sentir como puedo beberme tu interior...

    Y será allí, dentro de ti, donde decida quedarme durante intensos minutos que harán que toques el punto más alto del cielo, ese que sólo algunos tenemos el placer de conocer, pues muy pocos reúnen el valor suficiente para alejarse tanto del suelo. Será entre la suavidad de las nubes donde descubrirás que el amor es mucho más de lo que conociste estando con los pies en la tierra; será entre mis brazos donde aprendas y entiendas lo que es sentir el placer de otros dedos al rozarte, de un cuerpo entero al amarte; será junto a mi alma como llegues a darte cuenta de que el deseo que conociste tiempo atrás no fue ni siquiera un pequeño grano de arena en toda esa duna de pasión que levantaré a tu alrededor...

    Y esta vez no...esto no es una exaltación de mis sentimientos, de mi realidad, de lo que siento por ti, del deseo que mueves dentro de mí, esto no es más que la realidad de la que te escondes, de la que ya no tienes por dónde salir. No habrá día en el que pueda verte, tocarte o sentirte, no habrá noche en la que nuestros cuerpos se unan en el mundo terrenal, no habrá tiempo, momento, ni espacio para que yo pueda hacer mi sueño realidad, pero...no dudes de que siempre estaré dentro de ti, de que en cada beso que des te preguntarás como sería si fuesen los míos, de que cada vez que te rocen pensarás en cómo sería sentir mis caricias, de que cada elevación que creas tener al cielo, te hará cuestionarte qué sentirías al volar un poco más allá...

     Esta noche soy quien te mira, quien te besa y quien te hace estremecer con mis manos; esta noche seré la indecisión que alejes mil veces, seré tus pensamientos aunque los ignores, seré ese "y si..." que te hará plantearte si llegar a hacer todo eso que ambas sabemos que nunca llegarás a hacer...tan sólo dejarte arrastrar por mis manos, por mi cuerpo, por la magia de un ser que por no poder tocarte, te escribe para poder acariciarte. Suerte, suerte la mía....incluso la tuya..., suerte que da vida a mi empeño, suerte que tenemos de que siempre, siempre nos quedarán los sueños...

 

jueves, 16 de mayo de 2013

Tu ser en mis escritos...

    Me pregunto para qué queréis mis escritos, por qué esa necesidad de veros reflejados en ellos. Es mi amor, mi forma de sentirlo, de expresarlo, de hacéroslo llegar lo que os llena el corazón o tal vez el alma, quizás ambas cosas o tan sólo ese espacio que en vuestras vidas no conseguís llenar.

   Dices que, tal vez, es esto lo que busco...¿de verdad piensas eso? Te diré que no. Una cosa es que no crea en todo lo que un día me partió el corazón y otra muy distinta que me cierre ante ello. La realidad es que no es mi alma la que busca las vuestras, sino las vuestras las que acaban por encontrar a la mía.  Mi alma libre...deseosa por poder llenar a otras almas atadas en la vida que por propia decisión eligieron. Y así, vuestros sueños vuelan a través de mi libertad, a través de los sueños que soy capaz de construir para que no se os olvide lo bello de soñar...

    ¿No será que se repite la historia porque son los corazones enamorados del amor que ha creado esta sociedad los que más anhelan el verdadero amor? Mis palabras no son más que la mayor expresión de como yo lo siento, de como un ser libre y abierto a sentir puede llegar a llenar de pasión, de deseo, de ilusiones algo que el mundo a terminado por convertir en un todo vacío y rutinario. La pareja no es sumisión, ni conformismo, no tiene que ser un día que se repite hasta la saciedad, no debe tener implícita la sensación que conlleva una atadura. 

    Por eso, al entregaros un amor libre, un amor que se forja bajo el respeto, bajo la acentuación de todo aquello que veo brillar en vuestros ojos, de la humedad que tan sólo yo percibo en vuestros labios, del deseo callado que sin pretenderlo provoco en vuestros cuerpos...acabáis por perderos entre el calor de mis frases, entre los sentimientos que encierran, entre los sueños que os hacen volar y fantasear con todo que aquello que podría ser si fuese algo más que una simple histoira que leer.

    De esta forma, mientras yo fabrico deseos que me lleven a sentiros de verdad, vuestras mentes sólo se conforman con la idea de mi intención hacia vosotras, con el morbo que crea el saber que detrás de cada palabra escondo ese nombre que cada noche repito en mi cama antes de dormir. Pero, ¿de qué me sirve? Me planteo lo absurdo de nuestra relación...si me compensa realmente hacer de vuestros deseos órdenes para mí...

    Tras el momento de divagación siempre acabo viendo la luz. Qué puede haber más bello que hacer sentir como lo hago con tan sólo pulsar las teclas de mi ordenador, con tan sólo abrir las puertas que dan rienda suelta a mi inspiración. Claro que vale la pena. De qué si no vive un escritor. Del placer de sacar de su alma lo más bello, lo más poético...la mejor forma de poder hacer volar a los corazones que tengan el privilegio de poder sentirlo, de saber entenderlo, de conseguir encontrarse en cada letra que toma vida en este papel, en este mundo que felizmente creo  para quien desee conocerlo.

    Y si escribo sobre el deseo de volver a mirarte a los ojos, de volver a sentir una simple mirada que haga estremecer mi cuerpo, no tengo que decir nada más para que sepas que son tus ojos los que busco; y si levanto una escalera para bajarte la luna, no hace falta que te diga que es para entregártela a ti, que es para poder verte feliz; qué más da que los sueños sueños sean, qué importa que tan sólo la noche pueda ser testigo de lo que tú y yo compartimos, que, en realidad, tan sólo el Universo sepa qué hay de verdad en cada una de mis palabras, en cada uno de tus silencios...qué más dará lo que el mundo sepa o no, lo que nosotras mismas nos ocultemos, si, por vivir o morir nadie puede hacer más apuestas, si el destino se escribe siendo borrado a cada paso, si los días pueden ser eternos finales que nunca encuentren su fin, si por sentir nadie puede condenarnos, pues de hacerlo serán ellos los condenados por envidiarnos...

    Y mejor que vivir del aire, de la nada o del vacío...yo propongo vivir de ilusiones, porque los sueños...los sueños no tienen dueño y hagamos lo que hagamos, sintamos lo que sintamos, de esta forma, siempre...siempre nos quedarán los sueños.

miércoles, 15 de mayo de 2013

Insomnio oposicional...

    Hace una hora que me acosté, cinco minutos desde que me he levando... Creía estar quedándome dormida hasta que de repente me he dado cuenta de que apretaba mis puños con todas mi fuerzas... 

    Pensamientos que me roban el sueño... Sueños que no me dejan soñar. Me gustaría contaros que estoy así por esas conversaciones mágicas que tengo con mis ángeles, que es por haber tenido la oportunidad de hablar de nuevo con la mujer que hacía meses me regalaba sus más intensas miradas, o por haber tenido la suerte de alegrarle el corazón a mi niña... Pero no es así...no me roba el sueño el amor, ni la pasión, ni el deseo o tal vez sí...

   Deseo...claro que es un deseo, deseo convertido en necesidad, necesidad que nació siendo un sueño, el sueño de compartir mi vida con cientos de niños y niñas, esos que siempre dieron sentido a mi vida. Si es cierto que el Universo me dio el don de saber expresarme a través de mis letras, os aseguro que el vínculo que siempre he tenido con los niños me viene desde antes de nacer. Niños...los seres más mágicos y puros del mundo...

    Hoy me enfrento de nuevo al duro reto de opositar, a la difícil tarea de sentarme a estudiar aún sabiendo que todo es muy complicado, que llega a tacharse incluso de imposible. Dan ganas de salir corriendo, de tirar la toalla, de renunciar de una vez por todas a este sueño que no parece encontrar su lugar en mi vida.

    Decepciones que han marcado durante años mi camino de opositora...cuántas veces he aprobado ya sin que eso me haya servido de nada... Me agobio, el aire me falta... Me siento en la cama y me pregunto quién soy, con quién hablo, de quién es esa voz que me frena ante lo que quiero.

    Me levanto y me envuelvo en lo mejor de mi vida...mis letras...mis reflexiones, mi única forma de sacar de mí lo mejor que tengo. Ahora me río. Si la vida no me hubiese enfrentado a las adversidades que han supuesto estas pruebas yo jamás hubiese retomado mi maravillosa "manía" de escribir para desahogarme; nunca hubiese escrito mi libro, no tendría este blog, ni mi página de escritora, no me estaríais leyendo y mis palabras no tendrían motivos para salir de mí.

    Todo en la vida, lo entendamos o no, lo asimilemos o no, nos duela o no....todo pasa por algo. Bendito momento en el que crearon ese fatídico sistema transitorio de oposición que, a pesar haber roto mis sueños, mi corazón y mi alma mil veces en cien pedazos, hoy me da la oportunidad para ser lo que soy realmente: Escritora.

    Me paro... Lo sé, todos lo sabemos, este camino no es más fácil que el anterior...cuántos escritores viven de sus publicaciones... No lo sé, pero os aseguro que muchísimos menos de los que escriben. Sé que todo irá avanzando hasta límites insospechables, pero mientras...mis gatitos y yo necesitamos alimentarnos...vivir... Os amo, eso también lo sabéis. Sois y seréis siempre el sentido de todo lo que escribo, el motivo por el que lo hago...no necesito más, tan sólo porque del amor se vive, pero ya lo sabemos...no se come.

    Por eso, y mientras mis sueños y pasiones van tomando forma, yo voy buscando alternativas que me permitan seguir desarrollando mi interior, que me ayuden a vivir, a tener tiempo para ser... Que mejor que dar rienda suelta a mi pasión por los niños, al placer de educarlos en la belleza que encierra la educación física. No sabéis como ha cambiado todo... Ya no somos maestros de gimnasia que ponemos a los niños a dar vueltas a un patio, a hacer flexiones y abdominales...aún recuerdo a mis compañeras llorando porque les daba miedo saltar al potro. No, ahora nuestro trabajo consiste en ayudar a los alumnos a que su cuerpo se desarrolle de forma adecuada, a que aprendan que deben crear buenos hábitos de higiene, de ejercicio, en las relaciones, en su forma de vida... Es tan bonito...que a veces me parece hasta irreal.

    Maravillosas leyes educativas que leídas suenan como poesía, pero que siempre son acompañadas de cientos de "peros"... Y llegado el momento, todo el sistema se tambalea regalando plazas a personas sin vocación, dejando en casa a los maestros que sentimos en nuestra alma la necesidad de educar, el placer por hacerlo... 

    Mientras intentaba dormir he visualizado el momento de ir a ver los resultados de los exámenes... Sonrío. Cuántas veces habré soñado ya con cambiar ese momento que tanto se repite. Poder descolgar el teléfono para contarle a mi padre que al fin y, como siempre me ha dicho, "me ha tocado la lotería", porque en palabras suyas..."para qué quieres que te toquen un montón de millones...acabarías por aburrirte. ¿No es mejor que te "toque" un trabajo que te guste para toda la vida?". Mi padre... Creo que si algún día saco la plaza...se le sale el corazón por la boca...

    Y eso he hecho...me he visto...mi nombre en un papel que refleja las personas que finalmente han obtenido la plaza de maestra. Lloro y lloro de la emoción tan sólo con pensarlo. Tantos años, tanto sacrificio, dinero, tiempo, ilusiones...cuántas cosas me he perdido por tener que estudiar y estudiar...siempre estudiar...

    No sé si será este año o habrá que esperar otros dos...no lo sé, pero al menos ahora tengo la enorme suerte de poder pasar algún tiempo con los niños, sustituyendo a otros que no pueden, en ciertos momentos, desempeñar su trabajo y...benditas sean las bajas médicas que nos permiten rozar nuestros sueños aunque sólo sea un instante. Tal vez no todo haya sido todo en vano...esto me lo gané con mi esfuerzo...

    Ahora sólo quiero dormir, descansar, dejar de preguntarme qué pasará, pues sea lo que sea que pase asumo la realidad de que nada es imposible, aunque no por eso posible será; asumo la verdad de que todo pasa por algo y tan sólo por eso...lo que tenga pasar...pasará...


martes, 14 de mayo de 2013

Aún no...

   Ya no es que pasen los días, sino los meses y yo...aún no me lo creo. Seis meses que marcan la mitad de un año como si no hubiese pasado ni un sólo día, como si todavía existiese la posibilidad de que en cualquier momento volvieses a aparecer por mi puerta, como si aún tuviese la opción de ir a llamar a la tuya...

    Así es, pasa el tiempo y hay aspectos de la vida que, siendo tan increíbles, tan impensables, tan inesperados y repentinos, no somos capaces de asimilar con la facilidad con la que asumimos muchos otros. No sé el resto del mundo, pero yo aún no soy capaz...

    Aún no me creo que tu partida sea para siempre, que no vuelva a ver tu rostro frente al mío, que lo más cercano a eso sea una simple foto; que no vuelva a sentir tu mano con la mía, que no vuelva a escuchar tus risas, a contagiarte con la mía...que no pueda oír tus "te quiero", poder regalarte los míos...

    Aún no puedo mirar tu imagen sin que mi alma caiga desmoronada al suelo, sin que me pregunte todas esas cosas que ahora ya sé que jamás encontrarán respuesta. Pues la respuesta a la muerte tan sólo la encontramos en nuestra propia forma de afrontarla, en la mejor manera que hallamos para superarla. Cada uno a nuestra forma, madre...supongo que te sorprenderá ver como todos estamos cambiando...

    Aún te hablo esperando que la respuesta sea tu voz diciéndome todo aquello que necesito escuchar. Confieso que, a ratos, tus palabras vienen a mi mente como un eco que me recuerda lo que sé que eternamente estarías repitiéndome. Desde siempre las madres nos marcan el mejor camino y es sólo la experiencia la que nos lleva a comprobar que finalmente siempre tenían razón. Bendita paciencia la que os hace manteneros firme y no cansaros nunca ante nuestra ignorancia ante la vida...

    Aún voy a los sitios en los que juntas compartimos secretos y puedo verte, imaginando que de un momento a otro aparecerás para darme la gran sorpresa de mi vida, el milagro que ya todos sabemos, con resignación, que no llegará... Cuánto daño han hecho las películas americanas...

    Pero hoy mami, no quiero recrearme sólo en lo que no he conseguido, pues ahora sé, por muchísimos motivos, que me acompañas allá a dónde voy, que no me has dejado sola, que sigues a nuestro lado y, por eso, no quiero volver a defraudarte haciéndote creer que al pensarte sólo rompo a llorar, pues te estaría mintiendo y...ya lo sé..."lo que menos aguantas en el mundo son las mentiras".

   Así que quiero que sepas, que hay noches mágicas en las que al fin he conseguido soñar contigo, en las que, como ambas sabemos, todo ha sido más que un sueño y, como tantas veces te he pedido, me has hablado, me has preguntado por mis cosas y he tenido el placer de contártelas. Tú abres en mis sueños una puerta a lo desconocido que siempre estuvo ahí esperando para que yo la cruzase. Eres la llave a un nuevo mundo por explorar...cómo ibas a dejarme sola por esos nuevos parajes...

  Tú resuenas en mi alma con esa maravillosa manera de salir al mundo, siempre alegre, siempre dispuesta a todo, siempre bromeando ante todo, incluso ante lo que no tiene ni la más mínima gracia. Estás en mí de la manera más mágica que jamás nunca hubiese podido imaginar, estás justo como hubieses querido estar, como, en realidad, siempre soñaste hacerlo. Nunca hubo un deseo que no se te cumpliese...

    Hay frases tuyas que...¡por Dios...! ni siquiera recordaba y ahora...fluyen sin más hacia el exterior. Siempre me decías "cuando no esté echarás de menos a la "pesada" de tu madre". Sonrío. Realmente me pregunto si por algún instante lo dudaste, pero me encanta recordarte diciéndomelo, porque ahora te respondo automáticamente...."no imaginas cuanto, mami". 

    Dejaste en nosotros las huellas de todo lo que eras, y cientos de simbolismos que ahora adornan nuestros corazones, que son el mejor regalo que ofrecerte. Estoy segura de que no te has sentido, ni por asomo, defraudada con el último regalo que te hemos hecho, con todos los que sabes que te preparamos día a día. Sé que te sientes grande y orgullosa de ti misma, que al fin has podido comprobar lo sumamente importante que eres para todos nosotros en la vida...en nuestras vidas. Fuiste, eres y serás por siempre...

    Tú que tanto demostraste al mundo tu valía y que tantas veces se te olvidó recordártelo a ti misma, ahora en tu nube puedes observar que no hay día en el que no te pensemos, te sintamos, te imploremos una señal de que puedes escucharnos, de que no estás tan lejos como, en demasiadas ocasiones, te sentimos. 

   Ahora, como siempre has sido aunque no quisieses creerlo, eres el pensamiento que más ocupa mi mente cada día, el sentimiento más puro y sincero de mi alma, eres mi sol, el aire que respiro...; eres la guía que me hace seguir adelante en mi camino, la más radiante de mis musas, el mejor de mis recuerdos, lo más bello de mi presente... pues mis días son regalos que yo envuelvo para ti, para que te lleguen con todo el amor que me haces sentir, como agradecimiento eterno por todos tus besos, por todos tus abrazos, por tus enseñanzas, por tu alma libre y soñadora que ahora vuela y sueña junto a la mía. No hace falta que te lo diga, pues lo sabes, no hace falta que te lo escriba porque sé que puedes sentirlo, no hace falta...pero nunca está de más mandarte a través de las estrellas mis más grandes "te quiero", mis más enormes "te amo", mis más inmensos besos y abrazos... Aún no me lo creo...aún no...pero aún así y sea como sea sigues teniendo toda la razón: "madre no hay más que una"...mamá, mami, mi madre...


domingo, 5 de mayo de 2013

Felicidades...

Quizás esta noche debería estar escribiéndole a mi madre. Lo he intentado, puedo asegurarlo, pero me resulta imposible. Cada día hay un momento en el que pierdo todo el control sobre mi mente y vuela buscándola desesperadamente, me hace caer a un vacío totalmente falto de respuestas, completamente lleno de preguntas que me hacen perder la cordura, que me recuerdan lo injustas que son ciertas situaciones de la vida, que me alejan de mi yo más positivo y sereno...que me matan...

Debo contaros que en este último año he tenido la suerte de conocer, dentro de estas no casualidades que nos marcan el camino, a varias personas en mi misma situación. A todo el mundo se le acaba muriendo sus padres, pensaréis... Sin embargo, no me refiero a ese tipo de pérdida, sino a la que llega cuando no la esperas. Perder a un ser querido siempre es doloroso, siempre hace que con ellos se vaya una parte de nuestras almas, pero cuando pensamos que "no era su momento" todo se vuelve más duro. Ves envejecer a las personas a las que quieres y vas asimilando poco a poco que algún día dejarán de estar entre nosotros, tu mente va cambiando sus esquemas con el paso de los años. Sus arrugas te avisan, hace que tu cuerpo se tense para recibir el golpe y que tu corazón vaya fabricando ese colchón que amortiguará la caída de su ausencia. Siempre duele, eso es indiscutible. Imaginaros cuando todo esto que debía ocurrir a lo largo de toda tu vida pasa en cuestión de días...de horas, a veces, basta sólo un segundo. 

En un abrir y cerrar de ojos tienes que asimilar que ya no tienes esa mano firme a la que te agarrabas, ya no habrá más abrazos que calmen toda esa tristeza que la vida nos hace vivir en muchas ocasiones, ya no habrá consejos, ni charlas que nos inviten a sonreír juntos...todo se desvanece y tu vida cambia por completo hasta el más mínimo detalle.

Hoy quiero dedicar mis palabras a esos ángeles caídos del Universo que se han colado en mi vida para abrirme los ojos ante una realidad de la que huyo constantemente. Quiero daros las gracias por ser los guías de mi nuevo camino, por decirme la verdad ante algo que todos sabemos que no superaremos jamás, por consolarme con la acertada afirmación de que poco a poco vas entendiendo que ellos no se han ido, que están aquí con nosotros. Aún me cuesta aceptarlo, creerlo, pero con el paso de los días me mostráis que es así, me ayudáis a relajar mi alma para que pueda sentir la de ella y me enseñáis como vosotros conectáis directamente con ellos.

Me gustaría deciros lo orgullosa que me siento de vosotros, ángeles míos, pues sin tener a vuestro padre, a vuestra madre, salís adelante con la fuerza de mil huracanes, haciendo que todo a vuestro paso brille con luz propia, rompiendo los esquemas que me hacen creer que ya nada podrá tener color si ella no regresa. No sabe el mundo que, por muy poca importancia que le demos a estos días, para nosotros es un cúmulo de mensajes que nos recuerdan, no sólo durante un instante, sino durante cada segundo del día, que el mundo entero estará celebrando el día de las personas más importantes de su vida, mientras que a nosotros nos queda el vacío y el simple consuelo de que, tal vez, nos estén mirando desde el cielo.

Todo mi amor es hoy para vosotras, mis amigas del alma, esas a las que tan sólo os ha dado tiempo de rozar mi vida y que, sin embargo, ya sois un todo enorme dentro de ellas. Más de una vez os grito lo injusto que me parece todo. No entiendo, cuando me habláis de la bondad y belleza de vuestros padres, por qué la vida os los ha arrebatado, no entiendo por qué mi madre ya no está aquí. Y las respuestas siempre son las mismas: Lo entendamos o no, ellos nos dieron la vida y, por muy cruel que parezca, su muerte marca un importante antes y después en la nuestra, haciendo que seamos personas más fuertes, con la capacidad de comernos no sólo el mundo, sino el Universo entero. Todo esto nos hace sentirnos capaces de cualquier cosa, nos abre los ojos ante la certeza de que no sabemos cuánto nos va a durar la vida y de que, justo por eso, debemos aprovecharla al máximo. 

No es lo mismo saber todo esto, que sentirlo como nosotros lo sentimos, no es lo mismo gritarlo al mundo como el mejor de los consejos, que hacerlo nuestra forma de vida. Por eso, mis ángeles, mis amigas, mi amores del alma hoy quiero felicitar a vuestros padres por haberos dado la vida, por haberos premiado con ese enorme corazón que ahora ayuda a descansar mis penas para que se levanten siendo grandes sueños y esperanzas para mi vida, por haberme hecho el mejor regalo que puedo tener: vuestro amor en mi vida. 

Pero, además, quiero felicitaros a vosotras, que sois para mí el mejor ejemplo a seguir. Como diría mi hermanita, yo de mayor quiero ser como vosotras, qué digo de mayor, ¡desde ahora mismo! Quiero sentir a mi madre en cada lugar que estoy, en cada cosa que hago. Quiero salir a la calle y alegrarme porque el resto sí que pueda celebrar este día, quiero incluso celebrarlo yo también, quiero estar a vuestro lado y daros la mano como vosotras me la dais a mí, quiero secar vuestras lágrimas y haceros reír en los momentos en los que nada parece que lo pueda conseguir. Quiero ser feliz y aceptar que, como siempre digo, en la vida todo pasa por algo, que lo que no nos mata no hará más fuerte a cada paso y que si hoy tengo que llorar será mañana cuando toque reírnos de todo, ser felices al recordar todas las cosas que compartimos, pues si de algo estoy segura es de que el Universo os ha traído a mi vida por todo esto y, tan sólo por eso ya merece la pena seguir adelante, abriendo los ojos a los nuevos regalos que nos quedan por recibir, al tiempo de esta vida...que nos quede por vivir.

Os quiero, os amo...mi ángeles. ¡¡Felicidades!!

viernes, 3 de mayo de 2013

Sin pedir nada...

    No recuerdo ya ni el día que el sol nos regaló la suerte de poder hablar por primera vez; hace tanto que la luna se ha olvidado de darnos las buenas noches al acostarnos... Supongo que ni ella misma pudo imaginar que ésto llegase hasta este punto.

    Días que no dejan de ser intensos y noches eternas que esperan que el sueño de tenerte cerca se cumpla. Tal vez nos parezca demasiado amor como para poder ser real, quizás es sólo el producto de dos almas que, unidas por motivos que van mucho más allá de lo terrenal, pretendemos amarrar bajo el profundo significado que le damos al amor. ¿Qué podría ser si no esto que nos mantiene tan unidas en la infinita distancia que nos separa?

    No puedo caminar sin dejar de sentirte dentro, sin pararme en cada flor que me recuerda a ti con su olor, sin detenerme en la sonrisa de otras que me miran queriendo ser alguien que jamás serás tú. Cada paso me parece acercarme a donde estás aunque no tenga ni la más remota idea de dónde te encuentras; cada palabra que escribo te habla sin saber siquiera qué quiero decirte.

    No hay explicación para algo que nace de la nada y se convierte en todo. No conseguimos encontrar esa pieza que tal vez consiga que todo encaje; todo da vueltas en nuestras mentes tratando de hallar la fórmula que aclare toda esta ecuación, pero día tras día uno más uno sigue siendo tres...

    Pasa el tiempo y en vez de alejarte te siento más cerca. Esto no formaba parte de nuestros planes, de nuestros sueños, de nuestra vida, pero quizás, en esa afirmación es donde podamos encontrar la clave, la solución. Todo pasa por algo, ¿para qué darle más vueltas?

    Tan sólo una vez te he pedido que lo dejes todo...supongo que mi claridad es la que te habló. Te pido mil veces disculpas por querer acelerar algo que ni siquiera ha comenzado, pero me pregunto si realmente no eres capaz de aceptar que no hay más de lo que ves. No importa las decisiones que tomemos, el tiempo que esperemos, la distancia que pongamos entre ambas, pues el amor, ese que nos ha unido muy por encima del propio Universo, no lo vamos a dejar atrás. Correremos para despistarlo, nos esconderemos para que no nos vea, le hablaremos mal para enfadarlo, lo ignoraremos, lo desvaloraremos e incluso puede que lleguemos a odiarlo... Pero ¿sabes una cosa, mi niña? Él es un amor puro y sincero nacido de la energía sin limites de nuestro interior y no habrá nadie, ni tú, ni yo...absolutamente nadie ni nada que lo haga morir.

    Por eso, independientemente de que decidamos rendirnos ante él y sentirlo cómo se merece, darle su lugar, ayudarle a crecer, enseñárselo al mundo entero o, por el contrario, dejarlo en el pasado...él seguirá ahí, dentro de tu alma, rozando la mía, durante toda la vida, durante toda la eternidad....sin pedir nada, nada más a cambio, porque no somos nadie para decidir que él deje de ser lo que simplemente es: AMOR.

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