lunes, 26 de noviembre de 2012

LO HARÉ...

   Después de dos semanas me encuentro de nuevo sentada ante una hoja en blanco en la que ni siquiera sé qué voy a plasmar. Ha sido muy duro para mí volver a leer aquello que te escribí mientras tú ibas camino del cielo... Aún se me encoge el corazón al recordar la sensación que me invadió cuando el teléfono sonó justo en el momento en el que puse el punto y final a aquel artículo que esperaba que leyeses algún día.., pues no cabía duda de que al otro lado estaba la noticia que tanto temía que llegase...."mamá se ha ido...".

  Se me parte el corazón, más aún si cabe, sólo de pensar que ya no estás. Mis creencias en el Universo, mi certeza de que todos somos energía y que energía seguiremos siendo, mi convicción sobre aquello que he aprendido y que  me dice que ahora estarás conmigo en cada momento, en cada lugar, en cada parte de mí, puedo asegurarte que no me consuelan en absoluto... mamá...

   No puedo parar de imaginarte, de pensarte, de soñar que esto no es más que una pesadilla de la que en cualquier momento voy a despertar. Sí, es la desesperación lo que me inunda, lo que hace que me duela el alma, lo que consigue que mis días carezcan de sentido sin tu llamada, sin tus besos, sin poder contarte las cosas que voy a haciendo, lo que me ha pasado, a la persona tan especial que he conocido, todo aquello que mueve mi corazón y que siempre te ha hecho vibrar como si tu propia vida fuese... ¿qué sentido tiene ahora todo eso mami? Es tan duro no poder contarte nada que desesperada grito al cielo tu nombre... mamá... pero ¿sabes qué pasa? Que al contrario de lo que siempre ha ocurrido, esta vez ni mis gritos, ni mis llantos, ni mi pena son consolados... tú ya no estás para hacerlo...

   Me quedo en un rincón de mi vida esperando sentir tus brazos sobre mi cuerpo, esperando oír tus palabras, esas que siempre han sabido darme paz y calma, que siempre han servido para arrancar la pena de mi corazón y que me ayudaban a ver las cosas de otra forma, de color, de cientos de colores... Todo se vuelve oscuro y frío sin ti, todo parece estar en una dimensión paralela que puedo ver, observar... pero que ya no puedo tocar...

  Lo sé, todo es cuestión de tiempo, me lo repito constantemente y cuando se me olvida mis ángeles se acercan a recordármelo. No te puedes imaginar, mami, la suerte que tengo, no sólo de tener la mejor familia del mundo, sino también de haber encontrado a los mejores amigos que todos deseamos tener. Me he sentido arropada y acompañada desde antes de que te fueses, y ahora... pufff... cada minuto recibo un mensaje, una llamada o un abrazo que me devuelven a la vida, que me dan el aliento que me falta para encontrar sentido a todo lo que ahora parece no tenerlo.

  Hay personas de todas partes, personas que están cerca y otras que no pueden estarlo, pero que con su magia y con su gran corazón me llevan de la mano, como si de ti misma se tratase, procurando que no me pierda en el mar de mi dolor, en la pena de tu ausencia, en la realidad más triste que jamás he vivido. Sí, mami, tengo suerte de tenerlos y quiero que lo sepas, que te quedes tranquila porque sé que estarán siempre a mi lado.

  Aún así, no hay nada ni nadie que pueda recomponer mi corazón y a cada segundo me pregunto cuánto va a durar esto, cuánto seré capaz de soportar... He vuelto a la rutina que todos me han dicho que me ayudará a seguir, pero... no hay rutina sin ti, sin tu amor, pues también formabas parte de todos mis días, de cada pensamiento, de cada cosa que hacía. Todo terminaba cobrando valor al poder contártelo, independientemente de no me prestases atención, de que tuviese que repetirte mil veces quién es esa amiga de la que te hablo, que la leche caliente no me gusta mí sino a mi hermano, que ella no puede ser el amor de mi vida aunque a ti te gustase, que tienes que hacer más deporte, que tenemos que dejar de fumar... que te necesito, mamá... te necesito para vivir... Esto es lo que más coraje me da que no hayas recordado, que te necesito porque eres mi madre, porque no importa cómo seamos y lo que queramos, tú eres mi madre y yo aún me siento muy pequeña como para poder caminar sin ti, como para poder arriesgarme a equivocarme sabiendo que ahí estarás tú para ayudarme a corregir mis errores... para escucharme, sólo eso mamá... quiero hablar contigo, quiero estar contigo, ¡quiero verte!

  Cómo una mente tan limitada como la nuestra puede llegar a entender el concepto del nunca jamás, algo tan infinito en el tiempo que hace temblar hasta el alma. No me lo creo, no quiero creerlo, no puedo... me ahogo en mis lágrimas, en la pena que me aprieta el corazón.

  Te pido perdón por caer a lo más bajo de mi vida, por pensar, en demasiadas ocasiones, que no seré capaz de salir de aquí, por gritarte y enfadarme por haberte alejado de mí... Te pido perdón por no escribirte cosas bonitas y felices, por no contarte todo lo bueno que sigue habiendo en mi vida, por no bromear con lo malo que me recorre el cuerpo. Sólo te pido que lo entiendas, que por una vez, seas capaz de ponerte en mi lugar y entiendas que si, como siempre me has repetido, madre no hay más que una... ahora sé que nunca más volveré a sentir todo aquello que tú me has dado, que sólo tú podías hacerme sentir.

  No sé como, mami, te juro que no lo sé, pero te pido que confíes en mi porque te prometo que seguiré en pie, cueste lo que cueste...

... lo haré porque hay a mi alrededor una familia estupenda que tiene que recuperar la alegría, que necesita volver a sonreír, a reírse de la vida y que, sobre todo, sé que cuentan conmigo para ello. 

... lo haré porque tengo una hermana pequeña que necesita que me la coma a besos cuando la vea, que le escuche y le aconseje en cada uno de sus pasos, que le de la mano cuando no encuentre el camino; que le recuerde que la quiero, que todos la queremos; que esté siempre a su lado, cerquita, dándole y enseñándole todo lo que sé, todo lo que de ti pude aprender... Porque ella es magia, mami, y tan sólo su mirada me da fuerzas para seguir... me da todo el amor que le enseñaste a transmitir...

... lo haré porque mi hermano y yo somos uno y tenemos millones de recuerdos que compartir para seguir dándote vida dentro de la nuestra, porque juntos somos más fuertes, porque él me inspira y me protege, porque yo le abrazo y le doy fuerzas... porque le quiero y sabemos que nuestro "pequeño gran" regalo de hermana nos necesita más que nunca...

... lo haré porque mi padre también merece que lo ayudemos; porque él ha dado su vida por nosotros y ahora me toca devolverle el favor, estar siempre a su lado, secar sus lágrimas, y mantenerme como me ha pedido: fuerte..."debemos ser fuertes..."

... lo haré porque tus hermanas se han quedado sin su hermanita pequeña y eso es muy duro, mami...; porque ellas son soles que merecen también que las cuide tanto como te cuidé a ti, porque me demuestran su amor y porque no quiero que pase un día sin que sientan el mío...

...lo haré porque te casaste con un hombre maravilloso que te amará siempre; que nos quiere como si fuésemos sus hijos; que siente el vacío de no tenerte en cada minuto de sus días; porque no quiero dejar de estar a su lado, de acercarle mi hombro para llorar si lo necesita, de acompañarle dentro de la soledad que ahora le invade...

... lo haré porque hay personas que te aman y te seguirán amando, que te demostraron ser tus mejores amigos, para los que fuiste su ángel bajado del cielo para tenderles tu mano; porque ellos también están a mi lado, porque me dan lo que tú querrías que me diesen y porque sé que quieren seguir sintiendo a través de mi que sigues aquí, que has dejado el mejor de los legados... tres hijos maravillosos que no son más que tres pequeñas partes de lo grande que siempre fuiste y seguirás siendo a través de nosotros...

   Así que lo haré mamá, caminaré hacia delante aunque mis lágrimas me nublen la vista; escucharé nuestras canciones aunque mis oídos sólo sientan tu silencio; sentiré la magia de la vida aunque el alma se me parta por no poder contarte lo que siento; me levantaré cada mañana aunque al día le falte el azul de tu mirada; lucharé por seguir haciendo que te sientas orgullosa de mí... Pero no olvides nunca que el orgullo es mío, pues cada día cientos de personas me recuerdan lo fácil que me resulta dar amor, lo bonito que es sentirlo y yo, en mi interior, siempre les contesto: "no soy yo... es mi madre la que ha sabido enseñarme lo qué es el amor...", para ti tu mayor fantasía... para mí el motor de mis días...

   Daría cualquier cosa por volver a tenerte a mi lado... Te echo tanto de menos... tanto... ¡Mamá!

martes, 13 de noviembre de 2012

Yo escribiéndote y tú volando al cielo.

Como siempre, le hice caso a uno de mis ángeles y busqué esa imagen que me recordara la vida que siempre has rebosado. Recuerdo, además, que no hace tanto tiempo uno de ellos me dijo: "no puede pasarle nada malo, ella es alegría, jovialidad, desprende energía positiva con tan sólo su sonrisa...". Lo sé, es cierto y no quiero que se nos olvide.

Por eso, hoy que mis sueños no quieren volar sin ti he estado soñando contigo. He soñado...

   ...que poníamos la música muy alta, cantábamos y bailábamos por toda la casa como siempre nos gustó hacer...

   ...que me llamabas de forma insistente, una y otra vez, preocupada por nada, pero pensando que me había pasado algo, cuando lo único que ocurría es que estaba en la ducha; recuérdalo, no todo el mundo coge el móvil en el baño como haces tú...

   ...que me hacías mil preguntas sobre mi cita de ayer, que me suplicabas, como la mejor de mis amigas, que te diese todos los detalles, soñando junto a mí con un posible amor por sentir...

   ...que me contabas todos tus secretos, llorabas en mi hombro y me agradecías como siempre que supiese entenderte, perdonarte y alentarte en todos tus propósitos, esos que siempre supiste alcanzar...

   ...que me sentaba a tu lado con tus apuntes de la universidad explicándote cómo hacer los análisis sintácticos que tan mal se me han dado siempre. Suerte que creaste a una niña muy inteligente que aún sin saber hacerlas consiguió que tú las "bordases"...

   ...que me mirabas con orgullo en el patio de mi universidad mientras hice un baile con mis compañeros, descubriendo que al fin había dejado de ser la niña tímida y callada para convertirme en la mujer alegre y extrovertida que ahora soy. Siempre he admirado eso en ti...

   ...que me llamabas para invitarme a alejarnos de todo, a sentarnos juntas a imaginar, mirando al mar... a nuestra Caleta, cómo queríamos que fuese nuestra vida...

   ...que estabas a mi lado en el día más importante de mi vida, dándome la mano, mirándome con tu cara iluminada y repitiéndome una y otra vez lo orgullosa que te sientes de mí...

Y soñando me he dado cuenta de que lo único que he hecho es recordar todos esos momentos en los que rebosabas vida, en los que yo, no sólo me sentía orgullosa de ser tu hija, sino sobre todo de que tú fueses mi madre.

Ahora, cuando los recuerdos despiertan mi sonrisa, cuando tu vida llena la mía, cuando tu alma se funde con mi ser, ya no quiero mirar atrás, tan sólo proyectar hacia delante y, saber, sentir y tener la certeza de que seguirás llenándome, llenándonos con tus ocurrencias, con tus bailes y tu desafine al cantar, con tus fantasías y con tus miedos, con tus caricias y con tus besos, con esa mirada que podría iluminar un planeta entero, con ese corazón que de tanto amar hoy se siente cansado.

Quiero que sepas que tengo a medio mundo proyectando por ti, soñando conmigo que todo esto no es más que un momento de descanso que tu alma necesita, que tu cuerpo pide para volver a nacer con mucha más energía, con muchas más ganas de vivir y de hacer lo que siempre has hecho... comerte el mundo.

Nunca encontraré las palabras que puedan expresar cuánto te quiero, cuánto te amo, mamá...

 

lunes, 12 de noviembre de 2012

Totalmente en blanco...

   Ante un folio en blanco me encuentro cada noche sabiendo lo fácil que me resultará llenarlo con todo aquello que siento, con todo lo que voy aprendiendo, con emociones e ideas que, la mayor parte de las veces, salen directamente de mi corazón sin ni siquiera pasar por mi mente. Tanto es así, que al leerme y reflexionar sobre ello incluso, en ocasiones, no llego a estar de acuerdo con lo que yo misma escribo o, tal vez, prefiero no estarlo...

   Sin embargo, hoy no tengo esa facilidad, quizás porque he dejado de sentir y, cuando reacciono, lo único que hago es pensar. Me encuentro como mi folio...totalmente en blanco. Me distancié del amor de pareja para dejar de sufrir y ahora me doy cuenta de que cualquier amor puede hacernos daño. Me quedo con mis amigas, las de siempre y las que llegáis ahora para estar a mi lado como están las amigas... cuando realmente lo necesitamos. Sé que tenías razón, pero tal vez no quise reconocerlo... 

   Me levanté ante un nuevo día con la sensación de tristeza recorriendo mi ser y, de nuevo, no me equivoqué, pues algo malo estaba pasando a alguien a quien quiero con todo mi corazón. No llego a entender porqué el Universo me ha otorgado, a estas alturas, este don con el que no sé que hacer y que más que un don me parece un castigo... Y me bastó con escribir una frase para que las personas que me quieren de verdad, aunque no estén a diario en mi vida, entrasen sin más a darme todo su calor. Y, como no, hoy aprendo otra lección y se derrumba todo lo que mi corazón creyó ayer...eso es la amistad... ¿qué más se puede pedir?

   Hay una certeza que me quema el alma, que me aprieta el corazón y que me hace tener fuertes dolores por todo el cuerpo... me tensa, me atrapa, me quita la respiración. De nuevo lo siento, de nuevo lo veo y...no quiero, tan sólo deseo alejarme. Hoy que me paro en seco, pues creo que eso fue lo que hice, alejarme de mi realidad, esa que tanto daño me hace... esa que me roba el sueño y de la que, como ya hice una vez, huyo sin más...

   Esta noche no estás para distraer mi atención, y no es porque no quieras, sé lo que harías gustosa, tanto  tú como muchas otras maravillosas personas que, por suerte, están siempre a mi lado aunque no las vea, aunque ni siquiera les dedique mis buenos días. Esta noche me enfrento sola ante el miedo, ese que se cuela en cada poro de mi piel y hace que desespere ante mi impotencia...

  Hace unas horas le grité furiosa al Universo, con tanta fuerza que aún siento las consecuencias de tanta energía gastada. Mi garganta está irritada, mis músculos no han dejado de estar contraídos, mi corazón ha dejado de latir, mi alma vaga por la vida como si ésta hubiese dejado de tener todo su sentido...

   Ya no quiero esconderme más, ya no quiero volver a dar esquinazo al hecho que ahora me quita el sueño, me roba mis ilusiones y deja a mi vida sin rumbo. No es culpa del Universo, pues a pesar de mis insultos, de mis malas maneras con él, hoy me ha hecho cientos de regalos, me ha hecho reír como siempre, me ha permitido salir pronto de trabajar, me ha dado un sitio para aparcar cerca de casa, me ha ayudado a evadir de mi mente los pensamientos que no conducen a nada y, sobre todo, me ha dado el amor necesario que me recuerda que no estoy sola y que, pase lo que pase, nunca lo estaré.

  Ahora, al fin, abro los ojos ante todo lo que no quiero ver y me decido a estar a tu lado, a darte todo el tiempo que tengo, a entregarte todo lo que soy si con eso consigo que sigas en mi vida, pues ¿qué sería yo sin ti? ¡¡¡¿Como imaginarme en ella sin tus besos, sin tus preguntas, sin tus llamadas, sin tus comidas, sin tus sonrisas, sin tu belleza, sin ti?!!! No quiero ni puedo pensarlo, pero no lo puedo evitar... me pierdo entre mis lágrimas... el dolor sigue haciendo mella en mí, me vuelvo a derrumbar entre las preguntas que no encuentran respuestas y no quiero escuchar a nadie, no quiero que intentéis convencerme de que todo va a ir bien, porque eso ni el Universo lo sabe... pues no depende de nosotros, tan sólo depende de ella, de sus ganas de seguir, de sus ganas de vivir, de sus ganas de ser.... 

  Hoy me propongo darte motivos para vivir, llenarte de mi amor y que entiendas que te necesito a ti más que a nadie en el mundo, porque aunque tú me dieses la vida no tienes derecho a quitármela, no te lo voy a permitir. Voy a estar a tu lado todo el tiempo que mi vida me lo permita, cada minuto, cada segundo y, si debo estar más... estaré, pues no hay nada más importante que tú.

   Sólo deseo encontrar la manera de echar al miedo de mi vida, de poder alejarlo al otro lado del mundo, de decirle que no quiero que esté aquí, que me deje, que no me haga llorar más... que ya no me quedan lágrimas, que ya no me quedan fuerzas, que no quiero sufrir más... Quiero dedicarte mis mejores sonrisas, hacerte reír, darte la mano, decirte cuánto te quiero y recordarte las veces que sea posible... que te necesito, te necesito, que no te vayas de aquí...

    Quiero pedir perdón al Universo por haber perdido la fe, por haber creído que me estaba fallando, por sentir que había traicionado mi confianza, por haberlo culpado de todo... del inmenso dolor que me atrapa y no me deja avanzar. Tú no eres el responsable, lo sé, pero también sé que yo tampoco puedo hacer más que tú, pues cada uno somos responsables de nuestra propia vida. Por eso, hoy me riño y me reprocho no haber dado todo aquello que sí está en mi mano y, al mismo tiempo, me perdono, prometiéndome a mí misma que no volveré a fallar, que no te volveré a fallar.

  Totalmente en blanco pero sintiendo dentro mí cuanto te amo, madre...

domingo, 11 de noviembre de 2012

No se me olvidará nunca...

   Más de un artículo te he escrito ya a estas horas para conseguir que entiendas lo que ahora hay dentro de mis pensamientos, dentro de mi corazón, dentro de mi alma...y, sin pretensión de quitarte credibilidad, dentro de la tuya. Pero... desde que leí tus palabras me decidí a no hacerte ver una realidad que no sé si no quieres ver o si es que, simplemente, no es la misma que la mía. Y... ¿quién soy yo para convencerte de nada? Cada uno ve y vive la vida como quiere y, tal y como haces tú, yo también te respetaré.

  No voy a mentirme, mi corazón se partió en mil pedazos después de leer tus palabras, pero... no porque no las esperase sino porque siento que, independientemente de lo que me has dicho, no son ciertas del todo. Aprendí, a fuerza de muchos palos y errores, que no todos somos capaces de ver, que las cosas son tal y como son y, durante muchos años, me encargué de abrirle los ojos a los que no eran capaces de mirar más allá de ellos mismos, más allá de su corazón... en el interior de su alma, que es la que, al fin y al cabo, mueve nuestras vidas... nuestros actos.

   Hoy ya no me encargo de eso. Dejo que cada uno recorra su camino al ritmo que quiera, pues forzarlo nunca tiene recompensas positivas. A pesar de todo, no he podio sentirme triste más tiempo del necesario, del que he creído suficiente para darme cuenta de que nuestra amistad, según lo que entiendo, no era tal o... tal vez era mucho más que eso. Ayer, ahora sé que no por casualidad, estuve releyendo nuestras primeras conversaciones. Todo empezó por nada y acabó siéndolo todo. De una simple pregunta comenzó a nacer una relación pura y sincera que nos ha llevado a compartir aspectos muy importantes de nosotras mismas, que nos han tenido "atadas" durante muchos días a conversaciones donde las risas y la diversión han sido su principal motor.

   El Universo nos unió para que, en un momento en el que ambas necesitábamos a alguien que nos hiciese sonreír, estuviésemos una al lado de la otra, dándonos los ánimos que la vida nos robaba por otros aspectos. Yo también sentí que podía ayudarte, que podías necesitarme, que podía impedir, de cierta manera, que la tristeza te envolviese más de lo necesario. Lo más bonito de todo es que eso dio paso a que quisiésemos compartir mucho más, a que nuestros pensamientos volasen a donde la otra se encontraba, que nuestros buenos deseos llegasen allí a donde el tiempo y la distancia parecen no poder poner límites. Ha sido maravilloso, y aún lo es, saber que hemos estado tan cerca estando, en realidad, tan lejos...

  No puedes pretender que me crea que has estado ahí sólo porque yo lo necesitaba, pues es cierto que siempre me has dado la palabra precisa y que me has hecho llegar el aliento necesario cuando me ha hecho falta, pero también, que cuando el dolor ya no estaba tú seguías haciéndome reír y aportándome momentos que jamás se borrarán de mi ser.

   Sé, por lo que he visto en ti, que todo lo que me has dado ha sido con tus mejores intenciones, con tu corazón por delante y con tu sinceridad siempre presente; pero, también que, a pesar de lo que me hayas querido transmitir, esto es y será mucho más de lo que ninguna de las dos querrá reconocer jamás. El qué ni lo sé ni ahora quiero saberlo, pero no me conformo con saber que yo he creído darte todo cuánto necesitabas, para mantener la energía que te hacía falta cada día, y que tú simplemente hayas hecho lo mismo, pues puedo reconocer, y de nuevo no me queda más que reírme, que eso sería tan sólo los actos de dos bobas que queriendo sentirse mejor en sus vidas, se han dedicado a entregar a otra persona aquello en realidad nos ha hecho sentir mejor a nosotras mismas.

   Quizás sea cierto que somos almas gemelas. Dos almas con los mismos propósitos y, quizás sea por eso que se me encoge el corazón al pensar que tú hayas creído estar ahí para alegrar mi corazón cuando era yo la creía estar alegrando el tuyo. Tanto llamarte boba para acabar siéndolo yo; tanto darte mi amor para quedarme colgada del tuyo; tanto creernos importantes en la vida de la otra para no ser capaces de reconocer que ambas nos aportábamos felicidad tan sólo al mandarnos esos "simples" mensajes....; tanto creer en el amor para volver a darnos cuenta que cada uno vive su vida y que cuando el dar no es algo que nace de nuestro nuestro interior, sino de la necesidad que creemos adivinar en el otro...simplemente, deja de ser amor.

   Y ahora sonrío al pensar que dejé de escribir, de dormir, de hacer deporte, de exprimir cada segundo del poco tiempo libre que tengo en mis días para dedicártelo, pensando, al igual que tú, que te vendría bien, que lo necesitabas, que merecía la pena, que estábamos, simplemente, compartiendo lo que somos... Sé, en el fondo de mi ser, que así ha sido y vuelvo a sonreír... es tan maravillosa y rara la vida a veces, que aún me cuesta entender cómo la misma realidad tiene visiones tan diferentes...

   Ya lo sabes... y sé que no se te olvidará nunca... Pero también quiero que sepas que tampoco yo olvidaré lo bonito que es que alguien te desee cada mañana que tengas un buen día, que te avise de que ya está en casa, que te espere para poder hablar contigo, que te haga reír por el simple placer de hacerlo. Lo sabes también... yo ya estoy dentro de ti y, como dije al principio, no habrá distancia ni tiempo que puedan cambiarlo.

   Y, esto no lo sabes, pero aunque no se haga físico en un mensaje, yo estaré cada día a tu lado a la hora del café, te acompañaré en el coche en tus "quehaceres" diarios, te abriré la puerta al llegar a casa, te haré reír antes de dormir y te mandaré millones de besos cuando vayas a soñar...

   Nos vemos en Grecia...

   

  

jueves, 8 de noviembre de 2012

EL PLACER DE TU AUSENCIA....

   Hoy soy consciente de que han pasado ya demasiados días desde que te fuiste. No hace tanto estabas aquí, sacando de mi interior todo aquello que siento, que sentimos; permitiéndome compartir con el mundo las maravillosas experiencias que la vida me hace tener. Ahora, me planteo el porqué de todo esto...cómo no, ya lo ironizó alguien que me vio entre mis letras..."esa chica que no se pregunta nada en su libro...".

  Es cierto, siempre me pregunto millones cosas, simplemente, porque sé que todo tiene un sentido en mi vida, en nuestras vidas... No quiero sentirme triste porque no estés a mi lado, no quiero echarte de menos sin motivos, pues si algo sé, es que tú eres el motor de lo que soy, de lo que sueño cada día....

  No es cierto que no estés...tal vez no lo sea, pues ambas sabemos que cada día proyectas cientos de palabras, de frases, de emociones en mí, pero...¡qué difícil puede resultar a veces transmitir tanto...!

   Hoy el día ha estado lleno momentos de felicidad, el Universo se ha unido a mi sonrisa para recordarme que basta con eso...con sonreír para que todo fluya sin más...pero, de repente, me frenas en seco ante la ausencia  de lo que busco, de los sentimientos, de las emociones que me dan la vida. 

   Sí, de nuevo te vi, pero hoy, no me regalaste esa "simple mirada" que una vez hizo temblar mi corazón, hoy no me regalaste las palabras que hacen tambalearse a mi alma, hoy no sentí el beso que mueve mis días... Así es la vida, y yo sólo puedo preguntarme el porqué...

   Hoy aprendo otra lección. Y es que la ausencia de lo que ayer me diste también tiene un significado. Grité a los cuarto vientos cuánto te deseaba, y quizás llegaste a oírlo, por eso, sólo por eso, hoy tu mirada se esconde para evitar decirme nada, pero...¿sabes qué ha pasado? que hoy te sentí más que nunca, que sin quererlo sonó nuestra canción, esa que un día yo quise que tú también sintieras; y, como no creo en las casualidades, sé que si alguien la pidió fuiste tú... Qué esperabas que entendiese de tu ausencia de miradas, pues sólo lo que puedo sentir, que me evitas para no corroborar lo que un día me hiciste vivir...

   Hoy el Universo me ha dado todo cuanto le he pedido, me ha llenado el alma de sensaciones mágicas que, como siempre, dan sentido a mi vida. Una palabra, un mensaje, un beso y un abrazo, esa mirada que me agradece que yo haya estado allí, pues ella sí me miró, ella sí tiene el valor de expresarme cuánto me quiere...

  Hay tantas personas a las que amo con todo mi ser, que a veces me pregunto si no se me acabará el amor... No, no creo que llegue ese día, pues el amor es la energía que mueve al mundo, el amor es infinito y no pienso guardarlo para el momento más oportuno, porque estoy segura de que ese momento es cada minuto, es cada segundo que el Universo me permite vivir.

  Quisiera decirte que eres especial, pero especiales son todas las personas que me piensan, aunque tan sólo sea un segundo. Hay gente que me acerca a su vida y otras que al sentir todo lo que yo siento, simplemente, hacen el intento de alejarme... Pero no me iré, yo seguiré siempre viva dentro de cada una de ellas...

   Y me repito, y lo haré mil veces si es necesario. Agradezco todo aquello que me dais, pero no penséis nunca que vuestro silencio no es nada para mí, pues yo sé ver más allá de una palabra, más allá de un gesto, de una sonrisa; más allá de todo lo que nunca te atreverás a decir, más allá de lo que tus actos, sean para darme o para quitarme, me muestran. Tú también sientes este amor y yo...me pierdo dentro del mar de tus dudas...pero me encuentro dentro de una vida que es sólo eso...vida...mi vida.

   Después de reprocharte que te fuiste, tan sólo quiero darte las gracias por volver a mí, aunque sólo sea durante estos minutos en los que me pregunto tantas cosas, en estos momentos en los que busco las respuestas a todas mi dudas; ahora sé que estás dentro de cada persona que me roba el sueño, que me da la vida...

  Podría escribir miles de artículos, tantos como personas pasan por mi vida, tantos como sentimientos me hacéis sentir. No soy un ave de paso en la vida de nadie, yo dejo la huella marcada en el corazón del que sabe apreciar la vida, del que sabe sentir lo que somos en realidad: seres mágicos dispuestos a abrir nuestras almas a todo aquello que el Universo nos quiera regalar.

  Y, esto no son más que cientos palabras que parecen no decir nada, pero que dejan ver todo que tú, sí tú...tú y tú, dejáis ver en vuestras acciones. Sólo hay que observar más allá de lo que somos y sentir dentro de lo que nos ilumina como personas..., pues la energía seguirá fluyendo queramos o no pararla, porque ante el amor no hay freno que valga...

  Hoy, tú, mi musa, la reina de mi inspiración, vuelves a mí para sacarme del corazón las confusiones que tal vez mañana confundan a decenas de las almas que me rondan, que están en mi vida sin saber porqué; pero ahí yo no puedo hacer nada...

  Te doy las gracias, mi Universo, por haberme llevado en este día a reencontrarme con aquello de lo que huí y que ahora sé que está muy lejos de mí; por acercarme a todo lo que no vi, pero que ahora no quiero perder de vista; por no dejarme morir en el intento de comprender todo lo que no está mi mano, pero que hoy me hace feliz; por mimarme en los momentos que lo necesito y por olvidarme cuando es mejor que mi corazón descanse. 

   Hay sentimientos tan puros y tan intensos que, en ocasiones, parecen llevarse mi vida, que más de una vez, encienden mi alma, pero que otras me dejan sin aliento. Quiero seguir siendo quien soy, quiero entregaros mi esencia, lo más sincero de mi interior, aquello que provocáis en mi y que nadie más que yo puede decidir daros...

  Y al releer mis letras siento que os perderéis en una nube de sentimientos que no podré explicaros jamás, pero esto es lo que me atrapa, las sensaciones de tenerlo todo sin, aparentemente, tener nada; sin que dependa de nadie, ni siquiera de ti, mi fiel inspiración, el que yo pueda ser feliz.

  Hoy me acuesto con la certeza de que mañana encontraré las respuestas de lo que hoy me ahoga, con la convicción de que el que quiera compartir mi sinceridad me entregará la suya, con la suerte de saber que las "casualidades" no existen, con el corazón lleno de amor y la mente vacía de pensamientos que no me conducen a nada. En la nada no estás tú, así que allí jamás me perderé...

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