sábado, 30 de marzo de 2013

Ya no más.

   Decidí salir de mi refugio para ver si así alcanzaba a ver la luz de un nuevo día que me llenase del aire suficiente para empujar las velas que, desde hace meses, parecen rendidas a la deriva de un destino incierto. Decidí acercarme a otros corazones que pudiesen darme el consuelo que en momentos así tan necesario se nos hace. Nada peor en la vida que hacer las cosas por el simple hecho de creer que nos llevarán a sentirnos bien, engañándonos ante la realidad que nos muestra que lo único de lo que somos capaces es de mantenernos de pie.

   No podemos entregar nuestro amor al mundo cuando es el mundo el que nos frena en nuestros propósitos o, al menos, es así como lo sentimos. No es fácil sonreírle cuando en nuestro corazón sentimos que es él quien nos corta las alas, quien nos despoja de lo que más queremos, de lo que nos da la vida, nos la daba...

   Salir a la calle con el disfraz de sonrisa no ayuda a que ésta salga luciendo la luz de su sinceridad y, así, los que la recogen sienten un rechazo inmediato que los hace alejarse apresuradamente de ella. ¿Qué será lo que esconde en realidad? Pretendemos que con dos palabras entiendan todo ese cúmulo de sensaciones que nos invaden, que nos bloquean ante algo, tan difícil de aceptar, que indudablemente requiere de una larga espera y de una saludable paciencia que, de no tenerla, acaba por tergiversar la imagen que damos de nosotros mismos al Universo.

   Hoy me rindo ante mi vano intento de seguir adelante porque es mi deber. Me paro, vuelvo a mi refugio, a mi cueva, al único lugar que a día de hoy me permite sentirme segura. No quiero esforzarme en mostrar a los demás lo mejor de mí si con ello no siento ser quien soy. Ya no más...

  Ya no más reuniones en las que hacerme un sitio que otros no quieren darme. No más humillaciones que me recuerden la crueldad del que refleja sus miedos en nosotros sin dejarnos darles el amor con el que les abrimos nuestros brazos.

    Ya no más noches de insomnio para intentar dar sentido a todo lo que no lo tiene, para soñar despierta con esa tranquilidad que sólo podemos conseguir al dormir.

    Ya no más ilusiones forjadas sobre un futuro que se sabe totalmente incierto, que puede incluso adivinarse desierto.

    Ya no más días de subidas que nos activen cada célula del cuerpo cuando sabemos que la bajada será en picada, será lo que nos haga rodar por todo ese cúmulo de sentimientos de los que más tarde o más temprano nos tendremos que desprender.

    Ya no más situaciones que me alejen de los grandes propósito de mi vida, de la capacidad de hacer feliz al mundo y, sobretodo, de hacerme feliz a mí misma, al corazón que me da la energía, la fuerza y el valor para seguir siendo cada día y eternamente libre. No, ya no más...

Salté...

    No hay palabras que consuelen el daño que uno mismo es capaz de hacerse. Siento que has creído las mentiras de lo que inventé para no herirte, para ese mundo lleno de personas que no quiero que me reconozcan, que no tienen por qué saber de los secretos que un día compartimos, que siempre quedarán guardados en ese lugar especial que nos hemos dado en nuestros días... Me pregunto si perdiste la confianza que con tanto temor te di, arriesgando las emociones que siempre me niego a compartir. Quisiera saber si es cierto que dudas, que das esos pasos que me parten el alma creyendo que en mi despecho soy yo quien quiere herirte. Nada más lejos de la realidad...

   No hay rencor en todo lo que se ha perdido, en todos los castillos destruidos, pues a nadie puedo odiar por haber tenido el valor de amar. Yo misma lo arriesgué todo por un sueño que no me ha dejado descansar, que ha llenado de ilusión mis días y de una gran inquietud mis noches. Aún recuerdo tus palabras, tus promesas y todo lo que juntas construimos dentro de esta vida que vivimos, de esas ilusiones que anhelamos.

  No hay forma de dar marcha atrás, de volver a unir los pedazos de estos corazones que han quedado esparcidos por el infinito que conforma nuestro Universo. He gritado al cielo creyendo que podría llegar al punto justo en el que tomé la decisión que hoy nos lleva a este oscuro lugar en el que ninguna queremos estar. No fuiste tú sino yo la que no supo poner el freno a algo que jamás  hubiese podido encontrar el empuje necesario para que llegase a ser verdad.

    No hay nadie que pueda saber lo que esconden nuestras almas, lo que hoy llora mi corazón, lo que hace temblar mis piernas, me tambalea ante una realidad que no quiero creer, que sigo queriendo llenar de las ilusiones que con tanto amor me regalaste...

   Sólo tú me has hecho, después de tanto tiempo, abrir mis ojos a pesar del temor de encontrar tan sólo oscuridad, volar allí donde tanto miedo me daba subir, caminar por esas calles por las que  siempre evito pasar, volver a confiar en las palabras de otro corazón que se abre ante al mío, relajarme ante la idea de poder compartir mi espacio, mi tiempo, mi vida... Sólo tú sabes, te lo niegues o no, lo olvides o lo recuerdes, lo asumas o lo deseches todo lo que te di, hasta donde te soñé, lo que pusimos en juego por nuestras pasiones, todo lo que, por mi parte, no quiero dejar de tener. Sólo tú sabes que te amé antes de conocerte, que me entregué antes de mirar tus ojos, que entrelacé mis dedos a los tuyos y salté...saltamos a un vacío donde yo sigo estando...no sé si en pie...pero salté...

 

viernes, 29 de marzo de 2013

Siento luego vivo.

   Cada día una nueva aventura que nos lleva a perdernos entre la espesura de este bosques que, en demasiadas ocasiones, parece ser la vida. Al abrirnos paso cuidadosamente entre la senda que recorremos cientos de gotas limpian las dudas que no logramos disipar. 

   Creemos equivocadamente que será el tiempo el que nos haga ver de nuevo el sol, el que nos aporte la claridad que necesitamos para ver nuestro alrededor sin las nubes que nos tapan la única realidad que existe, la única respuesta que marca el principio de un nuevo camino, de nuevos de sueños que nos ayuden a volar.

   El tiempo es tan sólo un aliado más con el que siempre contamos, que nos ayuda a dar esos pasos que serán los que nos den los motivos, los porqués de todo lo que ahora no consigue tener ni el más mínimo sentido dentro de nuestros días. Será a través de esos pasos como hallaremos lo más importante: la distancia necesaria para ver, para observar desde la perspectiva correcta todo lo que en estos momentos está tan cerca que es imposible de mirar, de saber qué es en realidad. 

    Distanciarse no significa olvidar. Se trata simplemente de alejarnos de toda esa nube de emociones, de sentimientos que enredados en nuestra alma no la dejan volar libremente, no la dejan ser y sentir lo bello del momento presente, que se nos antoja incluso cruel, que nos llena de sinsabores y despierta nuestra impotencia ante una desgarradora situación que nos asusta, que no controlamos, que nos hacer perder el rumbo.

   No sé por qué el Universo hace tan sencillo lo complicado, ni por qué complica aquello que debería ser tan sencillo, pero sí sé que a través de este espacio que poco a poco empezará a crecer podremos siempre encontrar el motivo de su recorrido por nuestras vida, de sus señales en nuestra piel, de sus pasos por el salón... 

    Al pasar de los días las direcciones opuestas de nuestras vidas nos permitirán saber por qué estuviste, por qué tuviste que marcharte; nos dejarán saber por qué te colaste en cada rincón de nuestras almas llenándolas de luz para, en un abrir y cerrar de ojos, volver a dejarla a oscuras; sabremos por qué decidiste revivirnos el corazón, convertirlo en una dulce nube de algodón, para más tarde dejar que otra vez se helara ante tus sinsentidos; sabremos, vida mía, por qué nos quitas el aire sin ninguna intención de devolverlo, por qué nos alientas para cruzar las barreras que desde hace años sabemos cerradas, por qué las sonrisas siempre acaban en llanto, por qué el amor nunca escapará al desamor, por qué la vida no tiene sentido si no existe la muerte.

    Dejemos las preguntas para el momento en el que tengan respuestas, dejemos el dolor para cuando sea necesario sufrir, dejemos nuestra alma derrotada descansar en una nube de esperanza; demos a la vida sólo lo necesario, lo justo para vivir. Qué puede haber mejor que escribir, que sentir, que no olvidarme nunca de quién fui, quién soy y quién no dejaré nunca más de ser. Qué quieres hacer tú...

    No hay ángeles que puedan demostrarnos que la vida es distinta a como pensamos, que puedan pintar de colores todo aquello que debe seguir siendo gris, que debe quedarse en la penumbra de un sueño que ya no tiene ningún sentido, que nos roba la vida en su existencia, que nos quita la calma en su proceso. No hay consuelo para lo que no tuvo que ser ni será, pero, aún así, siempre lo encontraremos en todos aquellos que nos quieren de verdad. Vivir, tan sólo vivir enamorados de lo auténtico, de lo que podemos tocar; soñar, tan sólo soñar para evitar la nostalgia de todo aquello que jamás regresará.

lunes, 25 de marzo de 2013

Me despiertas en mitad de la noche.

   Dentro de este túnel del tiempo que cada día me aleja de ti, perdido entre las sombras de un pasado que aún cree ser presente, que se niega a quedar atrás, que me atrapa en el miedo de no poder recordarlo, de dejar de tener la capacidad de poder evocarlo una y otra vez para seguir respirando. Dentro de este túnel que no me deja ver la luz sólo quiero despertarme para comprobar si estás.

    Todo se convierte en algo más que un deseo cuando apareces. Sí, apareces y me despiertas en mitad de la noche, donde la oscuridad me muestra el vacío que dejaste, donde el silencio hace más fuerte esa voz que me susurras en sueños. Apareces y desatas la falsa calma que sentía, arrasas con la sonrisa que ya no podía sostener por más tiempo. Apareces y me tocas el alma con tus palabras, preguntándome por qué te dejé de hablar...

    No es que te dedique mis silencios, es que ya no sé ni qué decirte. Abro los ojos para huir de la pregunta que no puedo contestar. Me levanto sin saber si no soy más que un ser vivo que muere por segundos o un ser inerte que intenta volver a recobrar su vida. Recorro las habitaciones como si en algún lugar hubiese dejado olvidada la forma de no sentir este dolor, la manera de volver a ser lo que ya no sé si algún día fui. No puedo volver atrás recordando todo lo que ahora sé. Una y otra vez... la historia se repetirá mil veces sin que pueda cambiar un final que ya no...ya no tiene vuelta atrás.

    Me mareo dentro de la incredulidad que me separa de la cordura, que me aleja de la verdad, del principio de un nuevo camino, de nuevas sendas por descubrir. Los vaivenes me zarandean haciendo que el equilibrio sea lo que menos puedo mantener, siendo el caos justo eso de lo que no me consigo desprender.

     Sólo ante un mundo que desconozco y me niego a conocer, que me aleja de la esperanza de que puedas volver. Desolador paisaje que ningún árbol podrá decorar, que ni un sólo animal podrá llenar de vida, que ni siquiera tus palabras pueden iluminar. No, no estás y, aún así, vienes a despertarme en mitad de la noche para recordarme que ya jamás te irás, para crear más dudas ante esta vida de la que ya dejé de comprenderlo todo. Me despiertas en mitad de la noche agitando mi corazón, alzando al cielo mi voz, elevándome a lo más alto, allí dónde estás tú, donde sólo se oye el vibrar de tu alma, sólo se ve la luz de tu interior. 

  Me despiertas para decirme que tan sólo en mis sueños podré volver a sentirte, podrás ser de nuevo todo eso que me falta, las piedras del camino que debo pisar, las gotas de la lluvia que me mojará, el aliento necesario para no quedarme atrás, el abrazo del orgullo que sólo tú sentirás, el beso más dulce, la frase precisa y, sobre todo, la libertad para seguir soñando...soñando eternamente para que siempre me puedas despertar...

domingo, 24 de marzo de 2013

Tan sólo vivir.

    Surcando los cielos puedo verte, puedo sentarme a tu lado sin saber ni siquiera quién eres, quién soy. ¿Qué importa eso en la mayor parte de los momentos? Ya no me paro a pensar en lo correcto, tan sólo siento, vivo. Ya no me paro a divagar entre mis sueños, pues la vida es la que nos lleva a surcarlos cuando es lo adecuado y a olvidarlos cuando no son lo que anhelamos. No sirve de nada saber quién eres si no sabes lo que sientes...

    Surcando la tierra me paro a tu lado, te miro de frente, sintiendo que realmente estás aquí; me pregunto a dónde irán los recuerdos que se olvidan, dónde quedarán los besos que no te di, qué haré con las frases que no te llegaré a decir. ¿Importa realmente eso? No hay marcha atrás en una vida que no espera a nadie, que no da segundas oportunidades en las cosas más valiosas que nos ofrece, en el interior de quienes nos quieren, de los que dan sentido a lo que siente nuestra alma.

    Surcando los mares del deseo navego sin el rumbo que creí tan firme, leyendo mapas que esconden tesoros ocultos que me motivan ante la mentira que me cuenta que en uno de ellos estarás tú, tu rostro, tus manos y tu cuerpo esperando volver a fundirse en un abrazo con el mío. ¿Llegaré a encontrarlo algún día? No importará si lo consigo o no. Sabemos que los sueños no son metas, sino largos caminos que recorrer, que disfrutar en su viaje, en ese que emprendemos para llenar nuestros días de algo más que lágrimas y nostalgia.

    Surcando el Universo al que pretendo dar forma tan sólo con mis palabras, al que quiero vaciar de maldad y llenar de paz, bondad y tranquilidad. Sueño que soy Dios y puedo hacer feliz al mundo, sueño que puedo hacer todo lo que quiera y curar las heridas de una sociedad perdida en la penumbra de miles de mentiras. ¿Podría yo lograr eso? No sin el resto del la humanidad. Es por eso que lanzo cada noche mis deseos y mis propósitos al cielo, a la tierra, a los mares y al Universo haciendo que todos los corazones se vayan contagiando de la magia de una vida que se nos presenta como la única oportunidad de ser feliz, de vivir...

   Y mientras recorro los surcos de mi vida voy dejando mensajes que nos recuerdan que para morir sólo debemos estar vivos, para soñar no es necesario estar dormidos, para luchar no tenemos  que ser los más fuertes, para alcanzar las metas nunca hay que pisar a otros, para ser felices debemos arriesgarlo todo por las pasiones, para reír hay que saber cuando es necesario llorar, para amar nunca sirvió de nada odiar, para vivir...para vivir tan sólo es necesario sentir.

jueves, 21 de marzo de 2013

Escribe bonito...

    Escribe unas palabras que me hagan saber que me piensas a través de esta distancia que nos aleja, que nos unan a través del espacio infinito que nos separa, que nos reconforten dentro de esta coctelera de emociones.

    Escribe para crear un encuentro a nuestra medida; caminando por la orilla de una playa, buscando quién sabe qué entre la arena, sintiendo como el amor se acerca...

    Escribe dentro de un reloj para que se borren las horas cuando estés a mi lado, cuando recordemos que sólo somos el reflejo de nuestros deseos, la añoranza de nuestras pasiones.

    Escribe un sueño que nos permita volar a través de las nubes, que nos haga estar muy cerca para poder tocarnos, para besarnos, acariciarnos, abrazarnos...

    Escribe un deseo que no quede callado en lo profundo de tu corazón, en la cárcel donde viven los amores imposibles; un deseo que sea tan libre como tu alma, tan romántico como mi ser.

    Escribe al amor para que nos aporte la esperanza de llegar a entrelazar nuestros dedos, la satisfacción de saber que estábamos en lo cierto, la ilusión de ver mi sueño hecho realidad, nuestros sueños avanzar...

    Escribe para que pueda perderme en tus palabras, para que con ellas me lleves hasta ti; puedo ser esas teclas que acaricias e incluso ser yo la escribe por ti. 

    Escribe lo que no quieres decirme, lo que temes sentir, todo aquello que te llena de sueños, pero que no te deja dormir. 

    Escribe lo quieras, mi amor, pero no dejes nunca de escribir, no dejes nunca de sentir, no dejes nunca de existir. Escribe bonito...como tú sabes, que mientras tanto yo...dormiré junto a ti.

domingo, 17 de marzo de 2013

Un dulce soplo de aire.

     
    Rodeada de mi propio mundo, de esta vida que he creado sólo para mí, a la que voy dando forma a cada paso... Hoy abro sus ventanas para dejar entrar un nuevo soplo de aire fresco que me lleva hasta ti o...que tal vez te trae hacia mí.

   Sonrío al pensarte de esta forma, pues nunca antes te soñé. Me gustaría saber por qué el Universo promueve sin permiso este tipo de experiencias, estas emociones que nos sacan de nuestra burbuja, que nos hacen tragarnos las palabras, romper las promesas y, quizás, superar los miedos... Sí, tal vez sea ese el fin. Se trata de enfrentarnos, queramos o no, lo hayamos decidido o no, a todo aquello de lo que nos alejamos constantemente, aún sabiendo que también es necesario para vivir y ser feliz.

    Y para sacarme de mis pensamientos vuelve a entrar ese soplo de aire nuevo... Me quedo quieta, cierro los ojos y me pierdo dentro de todo aquello que desconozco, que jamás he tenido delante. Puedo sentir el aire acariciar mi cuerpo, sintiendo que son tus manos las que me tocan. Puedo notar el aire besar mis labios, sabiendo que es tu calor lo que me excita. Puedo ver tu imagen claramente en mi mente. Tu mirada me atrapa como si lo que mirases fuesen mis ojos; tu pelo me deslumbra recordándome que el sol que te calienta es el mismo que me da calor a mí; tu sonrisa contagia la mía pensando que me la estás dedicando; tus labios...tus labios me hacen perderme dentro de algo que ya no puedo dejar de soñar, que no pienso frenar hasta hacer realidad.

    Un soplo de aire puro que se lleva el lastre acumulado en mi cansado corazón, que le permite latir de nuevo con toda su intensidad; un soplo de aire positivo que hace que aparte todo lo negativo del que siempre fue mi desdichado mundo del amor, que me incita a creer de nuevo en su magia; un soplo de aire que me recuerda que sigo viva, que tengo que seguir amando, sintiendo, arriesgando y disfrutando...siempre disfrutando. 

    Eso eres, un dulce soplo de aire que me susurra canciones al oído, que me despierta cada día con mil besos, que me abraza cada noche en mi cama, que me hace cosquillas y que es capaz de secar mis lágrimas... Eres justo lo que soñaste ser...mi dulce soplo de aire.

El Mar de mi tranquilidad.

    Pensando en ti… Supongo que sientes que al irte dejarás un gran vacío en todo aquello que antes llenabas, en todo lo que era parte de tu vida, de tu rutina. Puede que, en parte, tengas razón, pues aquí ya no habrá más niños y niñas que se iluminen con tu luz, no habrá más compañeros que puedan disfrutar de tu sonrisa, Córdoba perderá uno de sus rayos de sol, ese que tanta luz irradiaba…

    Sin embargo, hay algo que no va a cambiar, algo que por mucho que, incluso te empeñases, ya no puede volver atrás. Tú eres la luz de un nuevo día, de esos días que has sabido llenar con tu ser, con todo lo que ahora te hace soñar, con lo que mueve tu corazón.

    Me pregunto si te has parado ha pensar en todo lo que dejas, en todo lo que ha quedado grabado en el corazón de todos los que han tenido la suerte de compartir sus días contigo.

    No habrá niño ni niña que al escuchar esa nota no recuerde lo que su ¡maestra! les contaba sobre la música, que no vean una flauta y recuerden esas canciones que juntos hicisteis sonar. Es difícil dejar en el olvido a una persona como tú. Niños…espíritus libres que ven más allá del físico, de las palabras. Ellos te han sentido, han tenido tu cariño, ese que desprendes por donde pasas y eso…eso ninguno lo podrá olvidar. 

    A tus compañeros no los conozco, pero me marcho de aquí estando segura de que dejarás un hueco…no sólo en la sala de profesores, sino sobre todo en el ambiente, en este aire espléndido que desprenden todos los colegios. Mar…sólo tu nombre ya lo dice... El mar que aporta tranquilidad en nuestras almas, el mar que te recarga de la energía que vamos gastando, el mar que te escucha, que nos trae entre sus olas los mejores consejos, el más necesitado aliento, todo lo que deseas.

    El Universo juega con nuestras vidas, en apariencia, de forma aleatoria, como si nada tuviese sentido, sin embargo, tú como yo, sabemos que no es así. Has inundado este lugar con toda la magia que llevas dentro, con tu sonrisa, con tus miles de ocurrencias, con el amor que tu gran corazón es capaz de albergar. Pero ahora, amiga mía, te toca surcar otros mares, dejar tu nombre impregnado en la sal de otras aguas. Hay más niños que necesitan escucharte y aprender de ti, hay muchas más personas que piden a gritos que llegue a sus vidas alguien que pueda alumbrarlas, alguien que les de sentido, tu sentido, tu alegría, tu fuerza, tu valor.

    Yo te aliento con mis palabras a seguir sin mirar atrás, pero sin olvidar el regalo que este colegio te ha otorgado; a soñar cada día con más ilusión, pero sin olvidar los sueños que aquí has logrado; a vivir tu presente, sea donde sea, pero sin olvidar este maravilloso pasado. Estés donde estés…estoy segura de que hablo en nombre de todos los aquí presentes al decirte gracias, gracias Mar por todo lo que nos has enseñado.

jueves, 14 de marzo de 2013

De tu corazón nació mi Don.


Cae el frágil manto de la felicidad
haciendo temblar el deseo incesante,
mientras se quiebra la libertad...
en este preciso instante.

Cae el sudor al surcar el sendero
de lo que hago, de tanto pensarte,
jugándome la vida en un tablero...
en este preciso instante.

Cae la lagrima callada en la piel
testigo de un dolor insoportable,
por buscar y hallar tu ser...
en este preciso instante.

Cae mi castillo de arena,
se esfuma lo que dibujaste,
todo lo envuelve la pena...
en este preciso instante.

Cae la venda que protege del dolor
anestesiando todo lo que te llevaste,
dando la vida por tener tu olor...
en este preciso instante.

En este preciso instante en el que no puedo más
me pierdo sin destino en todo aquello que jamás volverá,
luchando por amarte, por sentirte, por retenerte,
¡¿qué más quieres que te diga si me muero por no verte?!


miércoles, 13 de marzo de 2013

Se me parte el alma.

   Sumergida entre la emociones que acabo de experimentar... Nadie puede saber lo que siento cuando veo el mar abrirse delante de mí para que pueda surcar los océanos, el mundo, de la forma que mejor se me antoje. Llegan más ángeles del cielo para recordarme que el amor existe, con su principio y su fin, que ahí sigue...que no puede abandonarme. Llegan más y más ángeles, sí, para recordarme también quién soy, para alentarme en mis sueños, para regalarme su sonrisa, para acompañarme en mi camino. Todo cobra sentido de un momento a otro, como si de un truco de magia se tratase, como si no supiese ya que mi vida está en manos del Universo, ese que se encarga de hacer todos mis sueños realidad.

   Sumergida, tan sumergida en mis nuevas ilusiones, que me pregunto por qué este castigo de no poder contártelo, de no poder hacértelo llegar, de ser imposible escuchar tus miles de consejos, esos a lo que no pienso hacer caso aún sabiendo que llevas toda la razón.

   Cuatro meses desde que dejaste nuestro mundo para aventurarte en el aquel que hace que cada día tus sueños hayan quedado en nuestras manos, para alejarte haciendo que todos te sigamos sintiendo tan cerca. Aún me pregunto si todo esto no es más que un mal sueño; aún me golpeo la mente queriendo encontrar los motivos, queriendo convencerme de que mañana me volverás a llamar.

    No pienso distanciarme de todo lo que ahora estoy viviendo pues, dentro de mí, hay algo que me dice que tú tienes mucho que ver en todo esto, que estás a mi lado, que te has convertido en el líder todos mis ángeles y que, con el poder que el Universo te ha otorgado, alineas las estrellas para que todo pase como tiene que pasar. Durante algunos segundos al día el mundo gira en torno a mi alrededor haciendo que todo sea perfecto. 

   No quiero ni pensar en los momentos que sé que se avecinan. En ese primer beso cuya sensación no puede compartirse con nadie mejor que con una madre, en esos sentimientos que aflorarán de mi estómago para acabar agolpándose en mi corazón, en esa ilusión que siempre nos crea el amor y tú...sin estar para vivirlo a mi lado...

   No puedo imaginar el momento de mostrar al mundo lo creé para él sin que tú seas protagonista de esa historia, sin que tu rostro sea lo que me acompañe en mis andanzas, sin que tu mano sea la que me suba al escenario. No, mami, no puedo y cuanto más lo pienso menos consigo avanzar sin ti. Nadie, nadie sabe lo que es vivir sin tu calor, sin tus besos, sin tus palabras, sin tus manías y sin tu mirada; nadie sabe lo que es perderte pues nadie te tuvo...tú que fuiste un ser libre dentro de tu propia cárcel, tú que nos enseñaste a no conformarnos con poco, a quererlo siempre todo...

   Se me parte el alma al buscarte y no encontrarte, al sentirte y no tenerte, al mirarte y no verte. Se me parte el corazón cada vez que miro tu foto sin vida....sin lo que necesito de ti; sin tus manos, sin tu sonrisa, sin tus carcajadas...no creo que haya nadie en el mundo más alegre que tú. "Tu madre...no puede ser, tu madre....tan especial....". Me pregunto por qué el Universo ha decidido privar al mundo de tu presencia, de tu esencia, de todo lo que eres y para todos siempre serás...

    No habrá artículo, ni libro, ni vida que pueda reflejar el dolor de tu ausencia, la necesidad de tu presencia, el calor, el brillo y lo mejor de tus ojos...verdes, azules, grises...del color que mejor se te antojaban. No, mamá, los días nunca serán iguales, pase el tiempo que pase. No mamá, la vida nunca tendrá la misma luz, pase el tiempo que pase. No, mamá, mi corazón, lleno de amor, de magia, de pasión, de libertad y de tranquilidad no será, a pesar de ello, igual, pase el tiempo que pase.

   Cuatro meses, ciento veinte días, casi tres mil horas, cerca de dieciocho mil minutos sin tenerte a mi lado... No sé, te prometo que no sé cómo puedo vivir sin ti, pero sin ti viviré todo aquello que tú no pudiste, haciendo realidad cada sueño, cada ilusión y cada romance en el que tú sí creíste. No puedo decir que te quiera, no puedo decir que te ame,  pues no existen palabras para describir lo que tú me haces sentir...mamá, mi madre...

lunes, 11 de marzo de 2013

Sentimientos contradictorios.

   Me detengo un segundo a pensar. Abrirse a alguien sabiendo que todo tocará su fin, que nada durará más que el tiempo en el que uno de los dos deje de amar al otro... Dualidades de la vida. No hay noche sin día, ni felicidad sin tristeza; no hay bien sin mal, ni expectativas sin decepciones. No...no existe el amor sin el desamor. Saber si quedan ganas para pasar por eso, tener en cuenta la energía que nos queda de toda esa que invertimos en salir adelante cada día. Sabiendo que tendrá un final no siempre merece la pena arriesgar...

   Me paro de nuevo. Cuando algo te golpea con fuerza debes frenarte. Observar con tu mente lo que siente tu corazón. Me veo. Sí, voy de un lado otro sin saber dónde puedo descansar de tu pensamiento, sin encontrar la manera de no tenerte en mi, de no escuchar nuestras conversaciones una y otra vez. Intento escapar de tus besos, del recuerdo que me han dejado, de lo que me hacen sentir. No, no puedo. Te busco constantemente en las miradas que otros me dedican, en el juego que otros me proponen, en las caricias que intentan darme. No, no eres tú. Te metes entre mis sábanas, debajo del agua en mi ducha, en la comida que preparo, en los sitios a los que voy, en las personas que me hablan, las que me sonríen y las que no. No, no te veo. Tocas mi alma con la facilidad de una diosa y la magia de una hechicera; lees mi mente mientras te mantengo dentro de ella. No, no sé si quiero. Acaricias mi cuerpo, recorriendo cada milímetro como si lo conocieras; mojas mis labios sin pedir permiso; te posas sobre mi cuerpo sin saber si quiero... Quiero sentirlo todo. No. Sí...

   No soy yo quien te encontró, aunque quizás te buscaba. No quiero mirarte, pero te veo; no quiero acercarme, pero te siento; no quiero pensarte y me ahogo... Estés donde estés no escuches mi voz, no creas lo que digo, no hagas nada de lo que te pido. Pero, pase lo que pase, prométeme que jamás dejarás de hacerlo.

   Sentimientos contradictorios que nos hacen querer alejarnos por no entender qué está pasando, que nos hacen acercarnos para poder averiguarlo; que nos llevan durante el día al mar de nuestros sueños y por la noche a la realidad. Sentimientos contradictorios que nos llenan la vida de ilusiones, de todas esas que no sabemos si llegarán; que pueden elevarnos a lo más alto o dejarnos caer ante la incertidumbre. Sentimientos contradictorios que no quieren creer que te enamoren mis letras, esas que temen escribirte por miedo a sentirte, que escapan de todo aquello que me cuentas, que dices, que me haces sentir. Sentimientos contradictorios que te hacen dudar de mis pensamientos, mis sentimientos y mis propias dudas, pero que te conducen a la certeza de que sueño por tu mirada, sonrío por tus palabras, me muevo por tu deseo y te estoy esperando aquí, haciendo lo que más te gusta...escribiendo para ti. 

   


jueves, 7 de marzo de 2013

Mirándonos a escondidas...

    Mirándonos a escondidas en la enorme distancia que nos separa. No quiero ni contar los kilómetros que me alejan de este sueño que deseo hacer realidad, que nace, como siempre, de una intensa mirada que me transporta a un mundo desconocido que me muero por conocer.

    Mirándonos a escondidas a través de una imagen sin vida, sin los movimientos que nos hagan saber más de la otra, que me dejen conocer un poco más de ti. Bastan sólo tus palabras para que mi mente te traiga hasta donde estoy, para que mis ojos puedan clavarse en los tuyos, esos que irradian luz en su color, que muestran deseo en su forma...

    No es tanto el tiempo que separa nuestras fantasías de una realidad que a veces incluso temo vivir, de la que intento huir, de la que no puedo escapar. No podemos escapar. La distancia que hoy nos aleja se convertirá en el suave tacto de tu piel junto a la mía, de mis manos sobre las tuyas, de mis besos enredados en los tuyos.

   Y cuando te tenga enfrente seguiremos mirándonos a escondidas, pues el amor sólo llega a mí en forma de tentación, de prohibición, de algo que no se toca, que sólo puede sentirse. Ya no me pregunto por qué, tan sólo asumo la ironía que muestra el Universo ante lo que pido...tenerlo todo sin el compromiso que me lleve a nada...

    Mirándonos a escondidas me hablarás como a los demás, ocultando todo lo que ya hemos compartido, las noches que me has hecho tuya, esas en las que he podido hacerte mía; me rozarás como si nada, pero lo sentirás todo. Me contarás mil historias, de las que yo tan sólo escucharé el deseo de tus labios por estar pegados a los míos, por llevar tu lengua hasta la mía, por mojar cada centímetro de mi cuerpo.

   Mirándonos a escondidas gritaremos al mundo lo que ahora nos mueve, lo que nos roba el sueño, pero no las ilusiones, no las ganas de poseer, aunque tan sólo sea una vez, el cuerpo desnudo de una nueva mujer. Y, entre los gritos, nuestros susurros nos contarán los secretos que han estado guardando nuestras miradas, que han estado callando nuestras manos, nuestros dedos. Esos dedos que no pueden dejar de jugar con el deseo que nos recorre a cada minuto la sangre, calentándola hasta llevarla a hervir, hasta hacer que nos queme por dentro, que nos transporte en un segundo allí donde deseamos estar.

   Mirándonos a escondidas soñaremos eternamente con esta fantasía que inventaste para mí, que creaste de mis letras, que provocaste con tu descaro, que me pierde, que me puede, que me hace débil ante tu rostro, ante tus ganas, ante ti, ante lo que me pides...pero aún así, no dejes de hacerlo, pídeme siempre...pídeme más...

 

   

 

miércoles, 6 de marzo de 2013

Sólo esta noche...

     Distinguir entre sueño y realidad, entre la fantasía y el deseo de que se haga patente, de que podamos sentirlo. Todo, sea lo que sea, estará en nuestra mente y podrá llegar a donde nosotros queramos, allí hasta donde seamos capaces de soñar.

    No puedes pedirme disculpas por sentir lo que el Universo te ha regalado, pues si ahora está en ti es porque debía estar ahí, es porque necesitabas que estuviese... Pasan las horas y tus palabras me transportan a un lugar en el que no existe nadie más que tú y yo, nada más que el deseo de hacer nuestros sueños realidad.

    No hay palabras que describan el dulce placer de saber que tienes el poder de remover el cuerpo de otra persona, de traicionar sus más firmes pensamientos, de llevar a su alma allí donde su corazón jamás pensó llegar.

     Qué pretendes que te diga yo, siendo un ser libre que puedo ir a donde quiera, que puedo tocar lo que me apetezca, que puedo hacer mía a la mujer que más me guste... Qué pretendes que haga con este deseo que me confiesas y que si no es correspondido es sólo porque mi libertad no es la tuya...

    Y si sólo me queda esta noche para poder traerte a mis sueños, hoy no...hoy no dejaré de soñar... 

    Esta noche estarás entre mis piernas. No encuentro otra manera de llegar a ti. Estaré subida en ti, subida en tu cuerpo, ese que poco a poco haré que sea tan sólo mío, de mi deseo, de todo aquello que me estás pidiendo a gritos. Tu cuerpo reposando boca abajo mientras tu cabeza reposa sin prisas en tus brazos cruzados. Mis manos sintiendo la suavidad de ese aceite que nos unirá en una aventura por descubrir...

    Una vez que mis dedos tengan el calor suficiente no me quedará más que unirlos a tu piel. El simple contacto con tu espalda ya hace que sobre cualquier prenda que lleve puesta, por muy poca que sea; el simple ruido de tu respiración hará que sobre cualquier persona, cualquier pensamiento, cualquier remordimiento. Qué remordimientos se pueden sentir por aquello que te hace disfrutar tanto...

    Mientras mis manos resbalan por tu piel me pregunto que surco existirá en tu cuerpo que yo no pueda cruzar, que yo no pueda descubrir. Ahora no hay mayor placer que perderme en las caricias que simulan relajar tu cuerpo cuando lo que consiguen es alterar cada célula que lo compone, que lo hace tener esa perfección que me lleva a perderme en él....

    Cada movimiento puede hacer que sientas mis dedos queriendo colarse dentro de ti, queriendo hacerte llegar allí donde nadie antes te llevó, allí donde sólo puede transportarte mi imaginación, mis ganas de amarte, de hacerte sólo mía. Si es calor lo que sientes, será fuego lo que siento yo...

    Llévame allí donde tus fantasías sueñen tenerme, hazme todo lo que tu mente decida regalarme, sueñame hasta que los ojos te pidan dormir, hazme tuya hasta que la vida te recuerde que ya tienes alguien a quien amar....pero, aunque esta noche sea la última en la que compartamos esta fantasía...no dejemos nunca...nunca de soñar.


martes, 5 de marzo de 2013

Escribiendo...

   Vacilando ante el desorden al que en ocasiones nos hace enfrentarnos la vida; tratando de poner en su lugar aquello que no tengo ni la más remota idea de dónde estaba, si es que estaba, si es que realmente tiene que estar.

   Surcando los senderos que tan oscuros se presentan, que no parecen conducir a ninguna parte, que no tienen la luz que necesitamos para seguir a cada paso, para que nuestros ojos no se cierren, para que nuestros corazones no se angustien.

   Buscando el consuelo de un dolor que ya siento como eterno, que tengo grabado a fuego en mi alma, que me obliga a dar pequeños pasos que me permitan recrearme en cada cosa que veo, en cada persona que conozco, en cada situación que vivo. Eterno será el dolor pero no esta vida que se nos escapa sin que ni siquiera seamos conscientes, sin que le demos el grandísimo valor que tiene.

   Encontrando manos que se acercan a las mías para que no me pierda, para levantarme cuando me caigo; sintiendo que vuestro aliento se convierte en el mío con sólo saber que existís, que habéis recorrido media galaxia para estar justo aquí, a mi lado. Corazones puros que, aún sin conocerme, me tratan como el mejor de mis seres queridos. Milagro del Universo, regalos de esta vida...ángeles.

   Volando, como cada día, entre mis sueños, esos que se esfuman sin dejar rastro, habiendo sido los más grandes y pasando a ser los más insignificantes; esos que me hacen ver la luz de ese túnel oscuro que intenta envolvernos, que intenta poner a prueba nuestra templanza, nuestras verdaderas pasiones; esos que nacen con cada nuevo día llenando de sentido mi sonrisa.

   Escribiendo lo que nadie escribirá jamás, lo que tal vez no todos entenderán; dando sentido a mis sentimientos a través de estas letras que siempre surcarán el aire, el infinito mundo que las lleva a vuestros corazones, que los roza como si de una suave caricia se tratase... No quiero arañaros el alma, sino besaros el corazón...

   Callando todo aquello que es mejor no decir; sintiendo todo lo que sería absurdo obviar; siendo siempre quien quiero ser. Palabras que gritadas al viento no dicen nada, silencios que guardados en el corazón lo cuentan todo.

   Viviendo la vida que me ha tocado disfrutar, con su amor y desamor, con sus sorpresas y sus desplantes, con su propia vida y con la inevitable muerte. Viviendo también a cada persona que nos vive a nosotros, que nos ama con sinceridad, esos que siempre estarán...

    Agradeciendo, siempre agradeciendo al Universo, a Dios o al Destino que nos marque el camino, con su crueldad y su bondad, con su negro y su blanco, con sus subidas y sus bajadas, con sus problemas y soluciones, con su tristeza y su alegría. Dando siempre las gracias por permitirnos aprender, vivir, amar, soñar...soñar...no dejemos nunca de soñar, pues perdamos lo que perdamos, los sueños...los sueños siempre nos quedarán.

lunes, 4 de marzo de 2013

Esos besos...

   Mientras oigo el dulce sonido de ese violín, no me queda más que traer tus besos a mí. No hay mayor placer que el de poder sentir unos besos que te deseen, que quieran mezclarse con los tuyos; no hay mejor sensación que la de sentir unos besos que te cuenten todo lo que el cuerpo está sintiendo, todo lo que el alma está callando...

   Perdición puede ser querer soñar con algo que tan sólo imagino, que simplemente anhelo; pero más grande es la perdición de perderme en mi propia realidad, esa que ahora decides decorar con tus suaves caricias. Perderme en su nada o hacerlo en tu todo... No me gustan los extremos. Te ofrezco el equilibrio, la balanza que me permita seguir disfrutando de esos labios que me tocan el corazón sin que, como ya sabes, ninguna se baje de su propia nube; ninguna se aleje de su propia vida, se adentre de más en la de la otra...

   Ayer colgué mis sueños con la certeza de que nunca se harán realidad y hoy me levanto sabiendo que junto a ti es mucho más satisfactorio soñar. Soñar con lo que existe para poder hacerlo realidad, soñar con lo que nos mueve de verdad, con lo que hemos comprobado que es justo eso, justo lo que soñamos... No más quimeras que se esfuman en un silencio que ya ni siquiera sirve para hacer daño, que ya no puede robarme el aire...

   Y es el aire lo que me robas en cada canción, en cada nota de música que tu cuerpo trae al mío, que tu corazón baila al compás. Aire es lo que tu boca me quita cuando recorre mi cuello, cuando tu humedad desnuda mi cuerpo; aire es lo único que necesitamos para vivir, para ser feliz. Aire...

   Aire que nunca faltará entre nosotras pues para eso están tus besos, esos que me perdieron en tu ser, que me quitaron la angustia de no saber qué hacer con los míos; besos, esos besos que no me das si no te los pido, que no me faltan cuando me acerco; canciones, esas canciones que me hacen enredarme contigo mientras los amaneceres nos piden a gritos ser cansados por nuestra pasión, por nuestros besos, por tus besos...esos besos...

 

sábado, 2 de marzo de 2013

Puedo hacer todo lo que quiero.

   Existe la magia dentro de cada uno de nosotros, porque nosotros somos el mundo, nosotros somos el Universo que todo lo mueve, que todo lo puede...

   Existe la magia en cada niño que te dice la verdad sin importarle nada más. No hay crueldad en ellos como suelen decir. La crueldad está en esta falsa educación que hemos creado para callarnos lo que sentimos, para olvidarnos de lo que somos, de lo que nos gusta y lo que no, de lo que nos hace felices o nos llena de tristeza. 

   Existe la magia en el recuerdo de mi madre que desde cielo baja a nuestra playa para regalarme una orejita de mar, para contarme que está bien, que a pesar de estar muy lejos puede sentirme cuando yo la pienso tan cerca.

   Existe la magia en cada mirada que una mujer me regala, en cada palabra que calla, en cada beso que me da a escondidas, en los que les enseñamos al mundo; la magia existe en los pensamientos que el amor hace nacer en mi, en los sentimientos que contenidos me susurran tus canciones al oído, en el miedo de no querer perder lo que no tengo, en el que sólo tú me haces sentir...

   Existe la magia en cada sueño que invento con la certeza de que todo lo que sueño se acaba haciendo realidad. Existe al comprobar que los sueños son los únicos que nos llevan a conseguir realidades, los únicos que pueden marcar nuestro camino, que pueden llevarnos a sentirnos personas plenas y motivadas a cada paso.

   Existe la magia en cada ser que se nos cruza en la vida dándonos sus más humildes lecciones, provocando nuestras más dulces sonrisas, nuestros abrazos más sinceros; que extienden su mano para ayudarnos a saltar los obstáculos que inevitablemente encontraremos en el camino. 

   Existen los ángeles que nos acompañan por nuestra vida, que nos dan sin pedirles, que nos quieren aunque nosotros no lo hagamos, que nos alientan creyendo en lo que a veces incluso a nosotros mismos nos cuesta tanto creer...

   Existe la magia porque el mundo es un gran espectáculo en el que todos estamos encima de este maravilloso escenario que es la vida. Donde cada papel que representamos no es más que el del protagonista de nuestro propio guión, ese que podemos escribir a nuestro antojo, que podemos dar forma con nuestras ilusiones. Puedo ser lo que quiera, besar a quien me apetezca y hacer el amor a quien mejor me parezca; puedo querer a todo el mundo y odiar tan sólo a la nada, pues para nada me servirá odiar; puedo llorar de felicidad y reírme a carcajadas cuando más triste me sienta; puedo estar siempre a tu lado o alejarme tanto que hasta olvides que existí; puedo, puedo, puedo...puedo hacer todo lo que quiero...

No hay más...

   Me encantaría decirte que no siento nada nuevo al verte, que no iluminas mi mirada al clavar la tuya en ella...me gustaría decirte que ya no hay más...

   Me encantaría contarte que ya no te pienso, que tu indiferencia me lleva al olvido, que tras tus ojos no encuentro a los míos...me gustaría decirte que ya no hay más...

   Me encantaría explicarte que mi corazón no se acelera al verte, que mi respiración no se corta al sentirte, que mi alma no se estremece al notarte cerca...me gustaría decirte que ya no hay más...

   Me encantaría saber que dentro de mí se apagó todo lo que encendiste, se esfumó todo lo que soñaste, se alejó todo lo que me diste...me gustaría decirte que ya no hay más...

   Me encantaría sentir que al acercarte no me robas la vida, no me comes por dentro, no te siento por fuera, no consigues que me pierda...no, perderme de nuevo no...me gustaría tanto decirte que ya no hay más...

   Me abro una vez más a lo que no me das, sintiéndolo como todo aquello que no quieres darme, que no hay forma de sacar de ti, pero que finalmente termino sintiendo como lo que más deseas.... Me gustaría decirte que no hay más, pero tu mirada me refleja una ilusión, un sueño más que poder escribir, que poder hacer realidad...

   Hoy de nuevo te metes en mi cama, sin pedir permiso, dando sentido a lo que no lo tiene, irradiando calor donde ya sólo queda frío, proporcionando el aliento a todo lo que sin aire se quedó... Me gustaría decir, hacer y escribir tantas cosas, que años me faltarían para poder conseguirlo, que noches me gustaría inventar para poder dedicártelo, que días enteros dedicaría a hacer que sientas como es verdad...

  Qué sabe nadie de lo que hay entre tú y yo, si ni el aire que respiramos es consciente de su propio calor, si ni un maravilloso soplo de aire fresco es capaz de enfriar lo que tu cuerpo calentó dentro del mío, lo que tu piel supo desprender sobre la mía...

  Y...tanto me gustaría decirte que no hay más, como tanto me gustaría gritarte que esto no es nada, que lo que aún no te he hecho sentir es cuestión de ese momento que no llega, que tanto se hace esperar...porque todo lo bueno tiene el segundo preciso en el que se puede saborear, en el que puedes perderte en él sin miedo a salir, sin miedo a sentir la verdad...

  Yo seré tuya cuando los sueños dejen de serlo, cuando el mar deje de mojarnos, cuando el viento no seque más nuestra piel; yo seré tuya cuando sea capaz de hacerte mía, cuando tenga el poder de volverte loca, sí, más loca aún..., cuando tu corazón sea el que de paso al sentir de todo tu ser...; yo seré tuya cuando no crea que ya no hay más, cuando tu mirada me recuerde que esto...no acaba más que empezar...

   Yo seré tuya...


viernes, 1 de marzo de 2013

Realidades...

      Realidades que nos confunden al querer mostrarnos la verdad, ilusiones que no saben si dicen lo que es o sólo lo que queremos escuchar...

   Suspiros que ya no saben si son de esperanza o de desilusión, si son de emoción o de un simple aburrimiento a tu alrededor...

   Lágrimas que nunca serán por ti, que ya nada tienen que temer, que tan bien guardadas quedan para lo único que puede romperme el alma...

   Palabras que te escribo y que no van a ninguna parte, pues vacío está todo lo que te dí, vacía está esa parte de mi corazón que puede latir muy fuerte, pero que jamás volverá a abrir sus puertas a fantasías sin sentido...

  Amor que no existe en los corazones que llevamos dentro, que se ha marchitado de tanto soñar, que perdió las ganas de volverse a enamorar...

   Minutos que me alejan de ti, convirtiéndote en un recuerdo que yo aún quiero en mi presente, que consigue ser nublado por aquello que sí tengo, que me hace sentir de verdad...

   Pensamientos desterrados por no llevarme a ninguna parte, por ser el principio de una historia que no puedo construir sola, que se va de la mano de tu ausencia...

  Sueños que vuelan cuando ya no hay nadie. Sueños que se hacen realidad con quien no soñé y que quizás sean mejores que los soñados. Sueños...esos sueños que eternamente nos quedarán...

   Descubrimiento que me enseña que es imposible pensarte si tu no piensas en mí, que es imposible soñarte si tú ya no estás aquí...

   

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