Me encantaría decirte que no siento nada nuevo al verte, que no iluminas mi mirada al clavar la tuya en ella...me gustaría decirte que ya no hay más...
Me encantaría contarte que ya no te pienso, que tu indiferencia me lleva al olvido, que tras tus ojos no encuentro a los míos...me gustaría decirte que ya no hay más...
Me encantaría explicarte que mi corazón no se acelera al verte, que mi respiración no se corta al sentirte, que mi alma no se estremece al notarte cerca...me gustaría decirte que ya no hay más...
Me encantaría saber que dentro de mí se apagó todo lo que encendiste, se esfumó todo lo que soñaste, se alejó todo lo que me diste...me gustaría decirte que ya no hay más...
Me encantaría sentir que al acercarte no me robas la vida, no me comes por dentro, no te siento por fuera, no consigues que me pierda...no, perderme de nuevo no...me gustaría tanto decirte que ya no hay más...
Me abro una vez más a lo que no me das, sintiéndolo como todo aquello que no quieres darme, que no hay forma de sacar de ti, pero que finalmente termino sintiendo como lo que más deseas.... Me gustaría decirte que no hay más, pero tu mirada me refleja una ilusión, un sueño más que poder escribir, que poder hacer realidad...
Hoy de nuevo te metes en mi cama, sin pedir permiso, dando sentido a lo que no lo tiene, irradiando calor donde ya sólo queda frío, proporcionando el aliento a todo lo que sin aire se quedó... Me gustaría decir, hacer y escribir tantas cosas, que años me faltarían para poder conseguirlo, que noches me gustaría inventar para poder dedicártelo, que días enteros dedicaría a hacer que sientas como es verdad...
Qué sabe nadie de lo que hay entre tú y yo, si ni el aire que respiramos es consciente de su propio calor, si ni un maravilloso soplo de aire fresco es capaz de enfriar lo que tu cuerpo calentó dentro del mío, lo que tu piel supo desprender sobre la mía...
Y...tanto me gustaría decirte que no hay más, como tanto me gustaría gritarte que esto no es nada, que lo que aún no te he hecho sentir es cuestión de ese momento que no llega, que tanto se hace esperar...porque todo lo bueno tiene el segundo preciso en el que se puede saborear, en el que puedes perderte en él sin miedo a salir, sin miedo a sentir la verdad...
Yo seré tuya cuando los sueños dejen de serlo, cuando el mar deje de mojarnos, cuando el viento no seque más nuestra piel; yo seré tuya cuando sea capaz de hacerte mía, cuando tenga el poder de volverte loca, sí, más loca aún..., cuando tu corazón sea el que de paso al sentir de todo tu ser...; yo seré tuya cuando no crea que ya no hay más, cuando tu mirada me recuerde que esto...no acaba más que empezar...
Yo seré tuya...
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