sábado, 7 de octubre de 2017

El reencuentro



Hoy evoco tus recuerdos como hago cada día... Aún recuerdo el momento en el que decidimos separarnos; lo que no acierto a encontrar son los motivos que nos llevaron a ello. Tal vez, sea porque nunca quise hacerlo, porque tus ojos me contaron que sentían lo mismo. A veces, el viento sopla tan fuerte que no importa qué dirección quieras tomar, pues inevitablemente, será la de su inercia al pasar...

Desde aquel instante, cada paso que he dado en mi vida ha estado envuelto por tu olor, por tus risas en mi oído y nuestros sueños incumplidos... Comprendí entonces qué significa ser un "alma en pena", pues así me he sentido en la distancia que año tras año nos ha ido separando; es difícil ser plenamente feliz cuando la mitad de tu ser se encuentra a un infinito de ti...

Construí una familia que, irónicamente, ha sido el motor tras mis noches en vela, tras los sueños que en el mundo onírico he podido realizar a tu lado. Un amor incondicional que me ha mantenido fuerte ante la tempestad que, inútilmente, he querido franquear... 

Sin embargo, alguien me dijo que ni siquiera el sentido común puede separar a dos almas gemelas; pase lo que pase, el Universo moverá sus hilos contra nuestra voluntad (quizás, falsa voluntad), para que, cuando menos lo esperemos, todo fluya de la forma que no pudo hacerlo años atrás.

Y no importa si el amor será de juventud o para terminar de acompañarnos al final de nuestra vida terrenal, pues cuando crucemos a la otra vida, siempre nos quedará la eternidad; no tiene sentido sentirse perdidos al caminar en sentido opuesto, porque la Tierra es redonda y, más tarde o más temprano, el tiempo vendrá a unirnos en lo nuestro...

Hoy mis letras son el reflejo de más personas de las que estarán dispuestas a reconocerlo, pues en esta sociedad prima la mente, e incluso el corazón, antes que el alma y toda su razón. Hoy me siento frente a mis recuerdos y me vuelvo a preguntar...dónde estás, si me pensarás como yo, si sigue existiendo esa sonrisa en tu rostro que un día me enamoró... De repente, un susurro inesperado se cuela en mi oído para decirme que estás aquí, donde siempre estuviste...siempre a mi lado...

Y este el mejor segundo de mi "hoy", cuando el mejor recuerdo es que no paré de caminar, de buscarte en otros ojos, de encontrarte de nuevo en los míos, de escucharte en otros labios, de sentir el vacío de tu olvido; no dejé de imaginar el reencuentro de nuestras almas, el contacto con tu mirada, la sensación de tu piel mojada...; no deseché jamás la idea de volverte a besar, caminar de la mano y detenernos para gritar nuestra libertad... Por eso, hoy, como ayer y hasta la eternidad, al fin podemos cumplir los sueños que, durante tiempo, anhelamos hacer realidad.

☯ Sonia Brúnar ☯

Amor del Alma



Hay un amor que va más allá de lo que comúnmente se siente; es ese amor del que todos hablan y pocos conocen, del que muchos presumen sin creer siquiera que existe. Un amor que no se siente con los pensamientos, que no se mueve por el corazón, que no entiende de personas, de lugares ni costumbres; es el amor de las almas; ésas que dan sentido a lo que somos, quienes somos y todo lo que llegaremos a ser. 

El alma es nuestra esencia, las ganas, los sueños y nuestras mayores pasiones. Por eso, sólo dejándola sentir, escuchando lo que nos dice, llegaremos a encontrar y conocer el amor de verdad. Amor que no hay que amasar, pues ya viene precocinado de otras vidas, tan sólo para terminar de dorar sus emociones, para degustar el sabor de sus detalles y enamorarnos más de quien ya conocimos siglos atrás.

Dicen que es de locos pensar lo que escribo, pero más lo es no entender que no escribo lo que pienso, sino que os regalo el favor de contaros lo que siento, de mostraros lo que todos podéis llegar a sentir. Qué mejor regalo que comprobar que el "amor de película" está muy por debajo de la verdad, de este amor que nos hace volar por encima de la realidad.

Amor sincero que no puede ocultarse en la llama de sus ojos, ésas que saben fundir mis ganas con sólo una mirada, con un giro de cabeza que me deja en el centro de su vida, siendo dueña de sus sueños, esclava de mis palabras, de las frases de pasión que inspira en mis manos. Son ellas las que recogen de su cuerpo las historias más intensas, los finales sin fin y los comienzos siempre inesperados, transformando el amor, que todos sueñan y algunos tienen, en “lo nuestro”, un estado idílico que comenzó siendo antes de ser y no termina por la constancia de nuestros gestos, la inquietud de nuestras caricias y la ilusión con la que nos damos miles de besos.

Amor eterno que esperó para poder sorprendernos de nuevo, que volverá a reposar para reencontrarnos mil veces en la eternidad. No importan los años que pasen, de nuevo será una mirada lo que me haga reconocer su maravillosa forma de amar; un roce para sentir la energía colarse dentro de dos cuerpos que empiezan a estorbar; un abrazo para encontrar la tranquilidad del único ser sobre la Tierra capaz de llenarnos de paz; y todos los besos para saber que son sus labios los que me llenan de felicidad.

Amor que me inunda de locura mientras me entrega toda su cordura; que me sube cuando estoy abajo y me baja cuando me ve volar demasiado alto. Sentimientos que no pueden esconderse, pues no hay sitio en el mundo para el mar infinito de sus emociones…; sonrisas que se desbordan con sólo un pensamiento, ilusiones que fluyen en nuestros mejores momentos y momentos que no quedan guardados en baúles de recuerdos.

Amor es lo que nos regala el Universo a través de sus mágicos hilos, lo que desean nuestras almas. Por eso, y por ser el motivo de todos mis días, hoy entrego la mía a quien supo encontrarme, a quien tuvo el valor de esperarme, la valentía de acompañarme y el amor suficiente para no dejar jamás de amarme…

☯ Sonia Brúnar ☯

Carta al más allá



Me rodeo de un olor que nunca fue tuyo, que sin saber por qué te trae a mí. Mezclo mis sentidos con las notas que un piano me regala; melodías que nunca escuché a tu lado, que se cuelan en mi alma para hablarme del tiempo que quedó en nada. La paz infinita de tu recuerdo callado me permite recrearme en lo que un día viví, en todo lo que escribo al imaginarte aquí.

Huyendo de los pensamientos, mi corazón recorre los acordes que me elevan en busca del tuyo; me pregunto cómo se siente la vida si no tienes un motor que te haga latir, cómo serán los días sin un cuerpo que te permita tocar y sentir... ¿Habrá en tu cielo nubes de algodón? Quizás se entrelaza la simpleza de esta vida con la cruda realidad, con el vacío de unos años que ya no saben cómo consolar...

Cierro los ojos y me cuestiono, si al cruzar la barrera de este nuevo ciclo, seré más fuerte para no desearte junto a mí...; hasta el dolor más profundo nos hace inmunes con el girar del reloj. Un poco más para dejar de pensar...; envuelta en una partitura que me trae tu aroma, que me acerca a tu rostro, rozando suavemente el mío para besar todas las noches que no son tan buenas desde que falta el color de tus ojos.

Sin tentar si quiera al parpadeo, mantengo mi postura por si me abrazas, por si hay un milagro que me permita sentirte, saber verdad lo que imagino en cada anochecer que me invita soñar. Morfeo sabe hacer realidad todo lo que quedó atrás, la ilusiones que contigo me gusta recrear. Te acercas y me sonríes; esa dulce mirada que siempre supo conseguir sus propósitos, ésos que ahora son las claves de mi vida, los diálogos que me ayudan a encontrar la salida.

Finalmente, sólo queda abrir los ojos a la vida que aún me queda por saborear, aunque sea sin tus manos, sin las palabras que tengo guardadas como el mejor salvavidas, sin el sonido de una voz que hoy se ha convertido en otra melancólica canción. Prometiendo no ser menos de lo que siempre de mí has esperado, recojo en una botella las lágrimas que no debieron derramarse, imploro el perdón por maldecir una vez más el día en el que te marchaste y sonrío con la esperanza de que sólo sea eso lo que un día llegue a entregarte.

Me quedo con mis palabras; las únicas que me devuelven lo que somos, que nos unen como maestra y aprendiz de este difícil arte que siempre nos llevará a volar juntas por la eternidad; recorriendo otras almas que lean lo que escribo, que sientan lo que tú me haces sentir; corazones que noten la tristeza que mis letras borran y se queden con la felicidad que mis sentimientos desbordan. Cómo podría no ser feliz si lo mejor de mí...lo aprendí de ti.

Pase el tiempo que pase, estés aquí o en el más allá, tú lo sabías...sigues siendo mi Mamá...

☯ Sonia Brúnar ☯

Cambio de calendario



A lo largo de los años vamos adquiriendo costumbres de manera tan sutil que, muchas de ellas, acaban por perder su importancia a través del tiempo. Llega de nuevo un cambio de calendario y con él muchos nos planteamos qué vivimos en los días pasados y qué queremos cambiar para los que vienen. Hay que aprenden a pasar página, pues no podemos crear el libro de nuestras vidas con tan sólo una carilla. 

Así, me imagino que alguien sabio decidió poner una fecha límite para que nos sentásemos a reflexionar sobre nuestras vidas, sentimientos y acciones. Creo que este tuvo que ser el principal motivo de estas fiestas que, más tarde, se han tornado de tanto consumismo y frialdad...

Ahora, revivo las horas que han quedado guardadas en estos más de trescientos días... Son muchos los momentos vividos, las personas encontradas y muchas más las perdidas. Respecto a esto, leí hace poco, del magnífico Albert Espinosa una frase que me encantó: "Cualquier pérdida es una gran ganancia". Es curioso, doloroso incluso, si lo llevamos al extremo de nuestras pérdidas, pero aún así, es totalmente cierto.

Después de revisar, como cada año, mi baúl de recuerdos, llego a la conclusión de que todos, de una u otra forma, acabamos pasando por las mismas etapas y, quizás, éstas no sean tan diferentes de un año a otro. Quién no ha perdido a alguien en este año... Y no me refiero sólo a la pérdida que sufrimos tras la muerte, sino, sobre todo, a aquellas que experimentamos de almas que aún siguen vivas en la Tierra. No sólo perdemos a seres queridos porque les toca emprender la vida en otro rincón de nuestro Universo, sino que también perdemos a personas porque ya no somos necesarios en sus vidas, porque, tal vez, también dejan de serlo en las nuestras; perdemos a otras que nos decepcionan, que, tras el paso por los meses, van tomando una forma que no es tan confortable como se nos presentó al inicio; perdemos amores que no lo eran tanto, amigos que olvidaron serlo y, lo peor, es que perdemos las ilusiones que junto a ellos construimos.

Sin embargo, también debemos entender que en todos estos matices que ahora deben caer en el olvido, hay muchos otros que se mantendrán eternamente aferrados a nuestras almas. De la misma forma que guardamos las enseñanzas de los que ahora surcan nuevas galaxias, debemos quedarnos con todas las de estas personas que, aunque no estén en nuestras vidas, siguen caminando por las suyas. Nadie pasa por nuestra vida por una simple casualidad. Ya sabemos que las casualidades no existen. Entonces, ¡vamos a sacar el jugo de todo lo que hemos exprimido en esta experiencia!

Quizás, nos sorprenda encontrar, en la imagen de personas que no creímos poder recordar con alegría, cientos de momentos en los que fue su sonrisa la que nos salvó, su abrazo el que nos levantó y su amor lo que nos rescató. Nadie dice que el amor sea eterno; y aunque así fuese, tampoco se ha dicho que deba estar haciéndose patente durante todos los años que dura la eternidad.

Siempre hay, al menos, una persona que tiene algo que aportar a una relación de dos. Piensa que, si no te enseñaron nada, es porque fuiste tú quien dejó ese granito de sabiduría en su alma. A veces, un simple gesto, una sola palabra o una leve caricia, puede cambiar, por completo, la vida de quien lo recibe.

Finalmente, si no encuentras la lección que te entregó el Universo a través de esos hilos que tanto dolieron, no olvides que, tarde o temprano, en este nuevo año o los venideros, llegará una señal que te haga valorar que...todo pasó tal y como tenía que pasar...

☯ Sonia Brúnar ☯

Un día más



No hace tanto que me acerqué a ti; lo hice, aún sin querer hacerlo. Cuando el amor nos perturba es mejor dejarlo a un lado por un tiempo, permitiendo que todo en nuestro interior vuelva a tener la paz que tanto necesitamos para sonreír. Sin embargo, fue verte y sentir que, de nuevo, mi alma se perdía entre lo que pensé que eran pasionales, pero sencillos, deseos.

Lo mejor en estos casos es no pensar. La mente siempre nubla las emociones más intensas. Unos días donde las risas y el sol comenzaron a hacerse amigos de nuestras conversaciones; unas noches donde, sin darme cuenta, venías a verme para decorar de colores mis sueños.

Poco a poco nuestros cuerpos quisieron ser más que energía fluyendo desde la distancia; y, sin saber cómo, ahora me veo entrelazada a tus labios, bebiendo de tu boca el veneno que me había jurado no probar. Bendito brebaje que me supo a gloria, que me elevó allí donde hacía tanto que no conseguía volar, que me tiene colgada de un sueño del que no quiero despertar.

Sabiendo que no debemos hacernos adictos a una pasión que no quiere ser amor, decidimos tomar tan sólo la dosis de un día que no nos llegase a matar. Un día de una semana, cuatro de un mes...; al pensarlo me supo a poco, pues cómo saciar mis anhelos en un espacio tan corto de tiempo; sin embargo, me fue imposible resistirme a un placer tan exquisito, a un momento tan decisivo para mi interior.

Ahora es ese día el que me lleva a dejarme arrastrar por sus manos, llevándome con ellas a su colchón de cuentos prohibidos. Me gusta recordar, cuando no es mío, todas las horas en las que sí lo es; cuando su piel y la mía son sólo el abrigo de nuestras almas, y los corazones arden dentro de la humedad de nuestro sexo, del amor que entre las sábanas negamos al mundo, escondemos por hacerlo más morboso, o quién sabe si por no dejarnos llevar por la rutina de una sociedad que olvidó lo que es amar.

Ahora, siendo él mi amante de un sólo día, sólo uno en esta larga semana, me pregunto hasta qué punto sólo siento el deseo que me llevó a besar su boca; me cuestiono si soy capaz de seguir a su lado sin amarle. Me eleva al Universo su recuerdo, pero los hilos que maneja me bajan con rapidez para hacerme ver que no es sólo su sudor lo que anhelo, no es sólo su saliva lo que pide mi alma. 

Callar, mientras mis dientes contienen la emoción de una garganta que sólo quiere gritar; elevar mi voz al cielo para que todos se enteren de todo lo que siento; soñar para tenerte en los días en los que nos alejamos para no contaminar nuestros sentidos, en los que los minutos se vuelven otra nueva eternidad por la que ya no estoy segura de querer volver a pasar...

Reconozco en mis pensamientos todo lo que nunca será dicho a través del viento; te diré con mi mirada lo que prometí no mostrarte con mis palabras; te amaré en silencio, si es necesario, para no ahuyentar la magia de esta relación que no puede llamarse tal. Pero haga lo que haga, espero que, sin saberlo, sin sentirlo ni desearlo, sepas que te quiero, te siento y te extraño... Te espero con ansia en nuestro día, un sólo día, pero siempre un día más que poder decirte, sin hablarte, que me gustaría que fuesen muchos más...


☯ Sonia Brúnar ☯

Más que palabras



Recogiendo los momentos que no quiero guardar como recuerdos, que vuelco en el vacío que con los años me dejaste; no es grande el equipaje si cuanto tenía lo empeñé por ti, por este amor que no sabemos si murió por la costumbre o por la poca leña que echaste en nuestra lumbre.

Busco en tu rostro un motivo para quedarme, pero sólo encuentro el cansancio de una sonrisa dormida, de unos besos que se ahogaron en nuestros baños al sol, de esa mirada que desapareció el día que, por primera vez, nos reprochamos todo aquello que sentimos perder.

Un giro para ver lo que lo que dejo atrás y no hay un rincón de esta casa que pueda llamarse hogar, que contenga las carcajadas que no sabíamos frenar, que me diga que en sus paredes queda algo por lo que merezca la pena luchar.

Sólo pienso en dar el paso que no te atreves a marcar; sólo quiero abrirnos las puertas de eso a lo que algunos llaman "libertad". Encontré la llave escondida entre las sábanas que tantas noches fueron testigo de nuestra pasión, esas que ahora sólo sirven para dar calor al frío del que llenamos nuestra habitación.

Dicen que quien emprende el camino es el que tiene más posibilidades de no perderse en lo vivido, de olvidar más rápido lo que al evocar parte el corazón en mil pedazos; lo dicen los que jamás tuvieron el valor para intentarlo, aquellos que se conforman con la culpa del que vuela, con las sobras de amores sin alma, con la rutina en vez de cambiarla, con las excusas que sólo los cobardes se atreven a valorar.

No importa lo que creas y lo que digas, las mentiras que conviertas en tus verdades; no me importan tus lágrimas si no mojan, tus disculpas si no crees errar, ni tus razones si no tienes intención de evolucionar. Las palabras sólo duran el tiempo que tardamos en decirlas; por eso calla lo que no puedes hacer eterno, guarda esos renglones para el libro de tus anhelos, para el cuento sin hadas que inventaste, para quien desee una relación de capítulos sin terminar; pero no para mí, que tan sólo me basta con amar.

Y hoy, que el tiempo que borraste sigue latente entre tus miedos, no quieras encontrar en mis escritos una parte de tus latidos, no quieras ser la razón de mis musas, las teclas que acaricio o las muecas que dibujo entre los pensamientos que me invaden. Hoy, sólo eres el lector de tus propios errores, el reflejo de lo que intento pintar sin colores, de lo que pretendo llenar de señales; hoy, soy yo los hilos de un Universo que se cansó de verte fracasar, que decidió darte la mano para avanzar...que escribió estas letras para que, un día, seas tú quien las puedas valorar...

☯ Sonia Brúnar ☯

Abrazos



Para mí "un abrazo es la mejor manera de expresar lo que sentimos". Hay abrazos que despiertan las mañanas con el tacto más suave, dando luz a un nuevo día que, después de él, sólo puede ser estupendo. Este tipo de abrazo es capaz de llenarte de la energía suficiente para sentirte el ser más afortunado, la persona más feliz. Abrazos que nos dan las buenas noches, no como rutina, sino como el broche a un día maravilloso que despertó siendo lo que soñamos y se acuesta para seguir construyendo otros sueños. Abrazos que sirven de cargador, y por qué no, de batería portátil. No se gastan más nuestros móviles que los cuerpos que tienen que dar sentido a la vida de todo un día.

Pero los abrazos que nos enseñan a abrazar de verdad son aquellos que se reciben cuando la vida decide poneros a prueba, cuando nos arrebata lo más valioso, lo que durante el resto de ella echaremos de menos poder abrazar. Es una extraña sensación la de ser abrazados por todas las personas que nos rodean mientras nosotros sólo esperamos ser abrazados por aquella persona que jamás volverá a hacerlo.

En esos momentos es cuando descubrimos que los abrazos hablan; nos cuentan el falso amor de quienes viven para cumplir y de los que cumplen para poder vivir; no hay abrazos más fríos que los que se dan sin sentirlos. Pero también escuchamos abrazos que nos dicen lo fuerte que somos, el valor que tenemos para la persona que nos los regalan, la importancia de su amor por nosotros; un gesto que no sólo nos envuelve entre sus brazos, sino que nos da el mejor descanso dentro de sus cálidas almas. No hay abrazo más intenso que el que se da con todos los sentidos. 

Son abrazos sinceros los que consuelan, los que secan nuestras lágrimas, los que permiten que éstas salgan con toda su fuerza, con el mayor dolor; lo son los que se alegran de recibir los nuestros, los que nos hacen sonreír y aquellos llegaron para dormirse dentro de nuestros brazos; abrazos eternos que no necesitan estar cerca para sentirse, que no importa que estén lejos para poder darlos.

Abrazos llenos de esperanzas, que por no poder gritar al viento los pensamientos, se quedan enganchados en nuestros más íntimos sentimientos; abrazos que nacen de la sorpresa, del sueño que cumple nuestros deseos, del deseo de ver cumplidos todos nuestros sueños; abrazos que despiden trozos de alma que no respiran hasta que no vuelven para poder abrazarnos de nuevo; abrazos de colores y otros que se pintan con nuestros sabores; abrazos que se piensan y otros que se intentan; abrazos de oso, de gatos y de adultos que quisieran ser niños...

Pero los mejores abrazos son los que aún nos faltan por dar, aquellos que un día aprenderemos a entregar; abrazos que carecen de razones, pero que van cargados de emociones. Abrazos que sin ser pensados salen del alma para ser sentidos; abrazos que consuelan a cualquiera que los necesite, sin esperar que su alma nos lo grite; abrazos que no son para los conocidos, sino para hacer del mundo el más grande de los nidos; abrazos que no valen dinero, pero que aún así mantenemos guardados; esos abrazos que ya es hora de sacar al exterior, que están a punto de explotar por la excesiva carga de amor, que quieren ser en los demás, que se cansaron de esperar.

Hoy pido al Universo que mueva sus hilos para abrazarnos, que con mis letras hagan que te sientas abrazado; hoy, te invito a abrazar a todo aquel que por tu lado se pueda cruzar y, tal vez, en ese gesto de amor, encuentres que el mejor abrazo...es el que te devolvió quien lo recibió.


☯ Sonia Brúnar ☯

Sorpresa



Caminando como cualquier otro día; paso y noto una sombra que me espía, tal vez sólo me espera... Me giro y allí está; su luz, su vida y sus hermosos ojos esperando una respuesta que se niega a expresarse. Qué se siente cuando un milagro se presenta ante tu alma; cuando la lejanía se acerca para darte un abrazo; cuando las palabras del ayer resuenan mejor si estás cerca para hacerlas presente...

Es más bella la huida cuando te lleva a casa, no sólo a las paredes que te vieron crecer, sino a los corazones que sueñan con volverte a ver. Aquí donde lo más auténtico que hay no son las cervezas bajo el sol, sino el recuerdo que tu alma nos parte en dos. Así, la ironía de salir corriendo para descansar, nos devuelve la libertad para de poderte observar, tocar, disfrutar...

Hoy todos somos el mismo corazón. Cuando uno se mueve lo sentimos todos; cuando alguien calla lo escuchamos de todos modos, pero lo mejor, es que cuando un corazón se ilusiona, sueña y hace de sus pensamientos aventuras, todos volamos para decorar sus acciones con las mejores pinturas. Hoy, sí hoy...enciendes la llama de nuestras esperanzas, devolviéndonos las sonrisas que quedaron dormidas; basta soñarlo para hacerlo realidad y hoy hasta en el cielo se siente la felicidad...

Sólo hacen falta unas horas para llenar el vacío de tantos días; esos que se hacen llamar meses, que nosotros nombramos como eternidad, que se esfuman en la llamada de tus manos en nuestro despertar. Dicen que la distancia es el olvido, y yo me pregunto quién escribió esa canción... Qué sólo tuvo que sentirse quien dio vida a unas letras tan faltas de amor.

Levantar la mirada y verte recorrer los pasillos de mi vida es el regalo que nunca esperé recibir, la sorpresa que no pensé sentir, la emoción de unos días que se quedan faltos de ti. Caminos que nos separan para unirnos cuando menos lo esperamos, para separarnos y permitirnos crecer como necesitamos; senderos que aún nos faltan por recorrer, que nos privan de las manos que no nos dejan caer... Pero qué suerte saberte tan viva, experimentando el milagro que es la vida; qué suerte saberme tan tuya, acompañándote si te sientes perdida, derrumbándome en tus manos y levantándome a tu lado.

Sí, que suerte la mía, que esperando un milagro, recibí lo inesperado...


☯ Sonia Brúnar ☯

lunes, 3 de julio de 2017

Abriendo los ojos


Me despierto en una realidad que no parece ser mía. Lo que ayer era un par hoy se convierte en la mitad de todo lo que construí a tu lado. Quisiera borrar esta idea de mi mente, vaciarla de tus recuerdos, hacer que mi corazón no te llore y convencer a mi alma de que siempre vendrán tiempos mejores...

Revivo la vida que juntos compartimos, aquella que soñé eterna entre tus brazos, que dibujé con los más intensos colores, que recreé en esos ojos que hoy se escondieron para no mirarme. El ayer se vuelve presente quemando la energía que necesito para seguir; el futuro se vuelve incierto desde que no estás aquí...

Me pregunto en qué momento cerré los ojos para no ver que te alejabas, para no sentir tu desamor manchando nuestras sábanas, para llenar de despiste la evidencia que otros tenían tan clara. Me niego a pensar que este final estaba anunciado, que yo era la única que, aún siendo protagonista de esta historia, desconocía como una tonta su triste trayectoria...

Hoy me levanto sin las ganas que me dabas, sin los besos que me debes, sin las ilusiones que volaron al Universo, dejando sus hilos rotos, sin más movimiento que el de mi propia respiración meciéndolos en un vaivén que no conduce a nada. Mirar a mi alrededor y entender que el sentido de mis días se ha borrado al dejar esta partida a medias; fichas que quedan en un tablero que nunca más será usado, dados que no tienen manos que quieran volver a lanzarlos; un juego donde no siempre se puede vencer; quizás el único donde no he podido ser la ganadora de lo que creo merecer.

Palabras de corazones amigos que me cuentan que esto es sólo el principio de una vida mejor...y yo sólo me pregunto cómo puede mejorarse lo que tengo si mi vida era tan sólo el reflejo de tus sonrisas en mis mañanas, la pasión de tus caricias en la noche callada... Sé que no es mentira lo que me susurran sus consejos, que cuando menos lo espere podré abrir los ojos para reconocer que eché al mar un barco sin velas, sin motor que pudiese llevarme más allá, sin tripulación dispuesta a hacerlo todo por su capitán...

Vuelco mis sentimientos en el alma de quien sabe darles sentido, en la esperanza de quien ya naufragó para volver a vivir con pasión, en la suerte que me cuenta que no hay mal que no quede en nada bajo la luz del sol, ni cuerpo que no resista todo aquello que el destino me arrebató. Vuelco mis lágrimas en papeles desesperados por reescribir este final; no con la vuelta de tus manos sobre mi piel, sino con la certeza de que muy pronto no te necesitaré.

Soy más fuerte que el viento, más brava que el océano, más poderosa que el propio Universo; soy la luz de cientos de vidas, todas las que tienen el placer de pasar por la mía; esperanza en quien se quedó sin nada, la energía de los que tienen una rutina cansada, la que reinventa sus destinos y, aún así... caí en este boquete que no vi cruzarse en mi camino. Soy todo lo que puedo ser, pues en eso consiste esto del querer; en darlo todo sin importar cuántos finales más tenga que enfrentar, cuántas batallas me queden por superar, cuánto dolor me falte por doblegar.

Fuiste los motivos de mis alegrías y ahora sólo eres la derrota que me hace ser mejor persona cada día. No se puede obligar a amar a quien te ama de verdad; pues el amor es caprichoso como el propio ser humano, se posa en las tentaciones de nuestras acciones, arrasando como un huracán con todas nuestras convicciones. Y aquí, sin rumbo ni destino, se encuentra mi cuerpo zarandeado como un muñeco sin vida...pero allí, en mi propio sendero, volveré a unirme a los hilos que con mi desilusión vuelvo a coser, que junto a  mi sonrisa me volverán a poner en pie.

Sí, me despierto en una realidad que no parece ser mía, pero esta noche cerraré de nuevo mis ojos, dando vida a todos los sueños que se saben felices sin tu presencia, haciendo que mi despertar sea otra vez una maravillosa aventura por disfrutar. Soy quien soy, no por lo que me das, sino por lo que decidiste quitarme; soy quien soy porque la vida me hizo así, porque el dolor sólo puede con los cobardes, porque ahora que no estás sé que para ser feliz de verdad...tan sólo necesito levantarme y volver a caminar...


☯ Sonia Brúnar ☯

Me gusta


Me gusta la vida cuando te deja en lugares que no quieres estar. Llegas, observas y descubres paisajes que no imaginaste divisar; tantas cosas que nos sabías que existían, tantas personas que te ayudan a ser mejor cada día, tantos detalles que te inundan de alegría...

Me gustan las señales; esas que nos cuentan que todo pasa por algo, que algo nunca es poco y que ese poco siempre nos enseñará más. Abrir el corazón y sentir que cada paso que das es un nuevo sendero por explorar; allí donde encontramos tesoros a simple vista, sorpresas esperadas e ilusiones desbordadas.

Me gusta sentirme triste para darme cuenta de lo fácil que es volver a ser feliz; dar la vuelta al mundo para que se quede vacío de sueños rotos, de esperanzas perdidas, de personas que olvidaron que tienen la capacidad de decidir su propio destino. Llorar para volver a reír y reír para no tener que llorar jamás...

Me gusta sentirte cerca; morder tus besos y acariciar tus ganas, desvelar tus noches y despertar  tus mañanas; desayunar tu amor y beberme cada día tus ganas. No hay mayor regalo que el de una espera recompensada, que el de las ilusiones convertidas en realidades tanto tiempo deseadas...

Me gustan los mensajes y vídeos, las frases y las llamadas que llegan cuando mi alma se siente cansada, cuando las dudas se apoderan de mis pasiones, cuando la sociedad me ciega con sus decepciones. Otra vez la vida mostrándome la magia que envuelve todo lo que toco, siento, creo y ofrezco...

Me gusta saber que hay más persona como nosotras; locas para algunos, tan sólo felices para otros; enamoradas de la vida, encantadas con los nuevos encuentros, olvidadizas de los que no quisieron ser eternos. Adentrarnos en caminos que creímos no tener que pisar jamás, ahora sin miedos, aferrados a almas desconocidas que nos dan las fuerzas que parecían dormidas.

Lugares nuevos, señales del cielo, tristezas que se llenan de felicidad, amores eternos, palabras a tiempo y personas con razones para avanzar... Todo me gusta porque todo es perfecto; todo me llena porque no tengo miedo. Confiando en los hilos que mueve el Universo, disfrutando, avanzando, aprendiendo, creciendo...

Me gusta la vida, por fuera y por dentro...


☯ Sonia Brúnar ☯

Percepciones


Percepciones, gente que pasa, algunas hablando, otras en silencio, muchas cargando la tristeza en sus rostros; coches que vuelan sin importar a dónde, calles que lloran por no tener horizonte, árboles que se esconden entre edificios enormes; ruidos de almas que vagan sin vivir, que mueren en la rutina, que ansían la llegada de la siguiente vida...

Percepciones, sueños que sólo salen de noche, que duermen callados entre las sábanas, que se esfuman en los amaneceres de cada mañana; ilusiones que el tiempo convierte en olvido, que los años cambiaron por obligaciones y que el futuro oculta tras los rincones; pasiones vacías de esperanzas, esperanzas perdidas en el jamás y jamases que sobrepasan el más allá...

Percepciones, niños como espejos de absurdos adultos, cegados por el materialismo de corazones cansados, asfixiados en responsabilidades que no han acordado; inocencia que no existe, madurez que se pierde en la ignorancia, crecimiento frenado por la vagancia; las batallas no son dignas de los que no saben luchar y la pérdidas nos dejan a expensas de un milagro que no llegará...

Percepciones, mirar la vida desde lo oscuro que nos muestra el Universo, desde una estrella que se hace notar en las noches más claras, en ese punto en el que todo lo que no está dentro de uno mismo...se esfuma en el manto negro de egoísmo. Siempre quedan posibilidades si no esperamos a que la luna sea redonda para ver mejor...

Percepciones que se vuelven nuevas alegrías cuando decides seguir soñando a pesar de la luz del día; ya no hay gente muriendo a tu paso, sino personas compartiendo con agrado su energía; sonrisas que huelen a mar y verdes llenos de esperanzas que  pintan paisajes repletos de bosques por explorar; vidas que cambian de rumbo, almas que revolotean buscando un sitio distinto donde descansar, donde ver pasar el tiempo con tranquilidad; niños que regalan lecciones, abiertos a enseñarnos lo que desde la madurez no se puede valorar, repletos de amor sincero e incondicional; guerreros que conquistan ilusiones y las unen a los que aún tienen ganas de avanzar.

Esto es la vida, las peores percepciones que se puedan imaginar, los muros más grandes por franquear, todo lo malo que nos pueda pasar; esto es, sí, la vida... las mejores sensaciones que podamos abrazar, los sueños más intensos por saborear, todo lo bueno que hoy y siempre podemos esperar...


☯ Sonia Brúnar ☯

El mejor de mis sueños


A veces tenemos que marcharnos para que nuestra partida nos ayude a encontrar todo aquello que nos falta al quedarnos parados, quietos en medio de una vida que, de no moverse, no agitarse y revolverse, acaba por convertirse en rutina.

Creen los artistas que pueden dar de lado sus dones. Qué triste cuando descubres voces calladas que podrían estar dando sentido a almas apagadas; manos prodigiosas que se han olvidado de que su fin es mecer el amor entre su música; mentes escondidas que guardan celosamente todas las respuestas que nadie más será capaz de contestar; lienzos vacíos esperando ser decorados con el corazón de quien tiene ojos en su alma; corazones llenos de amor que se niegan a compartirlo; libros en blanco deseando convertirse en historia, no una historia cualquiera, sino la que el Universo quiere que hagas llegar al mundo a través de sus hilos...

Cree cualquier persona que puede vivir sin sufrir. Qué cobardes aquellos que no lloran por amor, que no tiemblan al ver acercarse el final, que no temen por sus vidas, por la de los demás. Qué simples los que piensan que el dolor es sólo para los débiles, que a ellos nunca les atacará, jamás les envolverá para llenar los días de sinsentidos por los que no madrugar. Qué vacíos los corazones de todos los que dan la espalda a la realidad, aquellos que nunca han caído de rodillas suplicando al Universo una explicación por tanto desplante, sollozando en las noches en vela por no entender qué es esto que nos pone por delante.

Cree la humanidad que, si existe la tristeza, no puede existir la felicidad completa. Qué ingenuos aquellos que no saben que la alegría forma parte de nuestro ser, nace en nuestra sonrisa y se expande por nuestro cuerpo de la forma más simple. Qué cabezotas los que no entienden que es más difícil vivir amargados que poner soluciones, llorar sin motivo que encontrar razones para reír, seguir adelante que esperar sentados un milagro que sólo depende de ti.

A veces tenemos que marcharnos para que nuestra partida nos ayude a encontrar todo aquello que nos falta al quedarnos parados, quietos en medio de una vida que, de no moverse, de no agitarse y revolverse, acaba por convertirse en rutina. Por eso me fui. Para admirar bellos paisajes que otros grabaron en sus lienzos, escuchando las más bellas melodías mientras su voz se quedaba a dormir en mis sueños. Me fui para llorar tranquila la pena que nadie comprende por ser sólo mía, para derrotar a los miedos que intentan robarme los sueños, para sentir, reír y encontrar las respuestas que hacen de la vida el mejor de mis libros y de mi libro...el mejor de mis sueños.

A veces...tenemos que marcharnos...


☯ Sonia Brúnar ☯

¿Duermes?


Me pregunto si puedes dormir por las noches. Palabras que salen de la mente sin pasar por el filtro del corazón; palabras que sólo piensan en llevarte a ser el primero de una carrera que no tiene su meta en el pueblo, sino en el poder que éste puede otorgarte. Poder, sólo eso mueve a esta parte del mundo que es capaz de hacer lo imposible, lo innombrable, lo más deplorable...

No me creo que puedas dormir por las noches. Tú que prometes una vida mejor para quienes no tienen donde acostarse a soñar, para los que esperan desesperados que alguien vaya a salvar sus vidas, a ayudar a sus familias... Tú, que dices querer gobernar para arreglar todo lo que no tiene remedio; falsas esperanzas que nacen de almas llenas de valores vacíos...

No, no sólo no entiendo que puedas dormir, sino que lloro nada más imaginarlo. No digas que el cambio está en tus manos si sigues haciendo lo que todos hicieron, si permites que el mundo se apague mientras tú malgastas su luz. 

No sabía lo que costaba montar este "circo" y quizás hubiese preferido quedarme con ese vacío de información en mi interior. Ahora ya no necesito saber nada más; no quiero programas electorales, ni escuchar a nadie, no voy a mirar estadísticas, ni quiero sermones sobre economía. No, no me sirven los argumentos cuando estáis intentando convencernos a base de lo que otros tanto necesitan, lo que a tantas personas reconfortaría.

Hoy, sé que no hay nadie entre vosotros que pueda cambiar la humanidad. Eso es lo que necesitamos, un cambio de conciencia, no de moneda, un cambio en el sentimiento, no en las listas del paro, y, sobre todo, un cambio en el corazón, pues sólo él es capaz de anteponer el bienestar de los demás sin necesitar razón.

Reclamo todo el poder de Dios para que os ilumine el alma, para que os haga ver que la fuerza no está en quien tenga el mando, sino en quien sea capaz de demostrar que lo merece. Si yo fuese tú, si tuviese que tomar una decisión, sería la de renunciar a todo. Pues mientras debatís estáis dejando sufrir a miles de familias, incumpliendo vuestras promesas antes incluso de ser elegidos. Si yo fuese tú no permitiría que se tirase el dinero en la cara de quienes no tienen qué llevarse a la boca; si yo fuese tú, soñaría con ser alguien como yo, con alma, sentimientos y corazón...; si yo fuese tú no tendría tiempo para leer todos los reproches, pero te aseguro...que tampoco podría dormir por las noches.


☯ Sonia Brúnar ☯

Vaciedad


Vaciedad, esa sensación que irónicamente nos llena el alma alguna vez; cuando hablamos sabiendo que nadie nos escucha o cuando escuchamos sin que nos interese lo que nos están diciendo. Conversaciones que forman el pensamiento de una sociedad vacía de intereses naturales, humanos, útiles; palabras que se convierten en nada cuando nada bueno tienen que transmitir, compartir, mostrar...; sonidos que, quizás por estar huecos, resuenan en millones de corazones como si fuesen importantes, como si no bloqueasen una vida entera, no despertasen todos los sueños que quedan por cumplir, ni borrasen las sonrisas que nos permiten ser feliz.

Vaciedad, ese absurdo al que, inútilmente, intentamos dar sentido; momentos en los que buscamos respuestas a tantos caminos cortados, a demasiadas puertas abiertas. Situaciones en las que preferiríamos comprobar que estamos dormidos, que todo es una pesadilla que nos juega una dura pasada, que nos deja buscando un espejo en el que poder reflejar la nostalgia de otra derrota anunciada. No existe la razón cuando los temas que queremos comprender son los del corazón.

Vaciedad. Aquello que hace de tus planes un folio en blanco imposible de matizar. No podemos llenarnos donde no hay nada de lo que alimentar nuestras ganas, donde no encontramos corazones que den cobijo a los sentimientos que entregamos, a las bondadosas expectativas que nos forjamos. No se puede ayudar a quien no cree necesitarlo, como no se puede dar de comer a quien ya murió de sed; no se debe luchar por hacer mejores a quienes no quieren avanzar, ni entregar amor al que no tiene nada que dar...

Felicidad, esa maravillosa sensación que inunda el alma para que jamás deje de respirar. Conversaciones sin palabras que se cuentan toda una vida entre miradas, que nos hacen soñar despiertos, mantener el rumbo a pesar de las olas de vacío que nos ponen a prueba, nos hacen más fuertes y acaban sirviendo de motor para nuestras velas. Sonreír sabiendo que no hay un segundo por el que no merezca la pena vivir.

Felicidad, ese cosquilleo que cicatriza las heridas, que nos convence de que todos los errores son también los mayores aciertos. La certeza de que lo viste venir y aún así lo diste todo de ti. No hay amor más sincero que el que regalamos a quienes amamos, sin cuestionar cuánto de verdad hay en lo que sienten los demás. Y si no hay nada que recoger, donde otros decidieron quedarse, nosotros dejaremos los recuerdos que también ellos dejaron aparte...

Felicidad, mantener fija la mirada para marcar los pasos de un nuevo camino que nos llena la nada, que la convierte en todo lo que imaginamos tener, aquello que un día deseamos ser. Personas donde la vaciedad se llena de infinitas sonrisas, de cientos de sueños y miles de ilusiones, todo ellos reconfortados con bellas palabras, actos sinceros y amores verdaderos.


☯ Sonia Brúnar ☯

Todos



Ayer escuché: "todo escritor necesita una musa y yo...he encontrado la mía"... Hoy, después de tantos días sin inspiración, me he dado cuenta de que tengo tantas cosas en la cabeza que he olvidado sentir mi alma. Qué absurda la vida cuando nos dejamos arrastrar por la rutina que los días nos imponen, que la sociedad nos graba a fuego en nuestros pasos. Rutina que nos anula y nos frena ante la felicidad...

Todo escritor necesita una musa y yo...tengo la enorme la suerte de tener la mía; esa mirada que despierta mis mañanas, haciendo que cada beso sea más fuerte que el café más intenso, despertando mis sentidos para afrontar cada reto con gran energía, con el motor más potente; siendo capaz de mover un mundo entero, de levantar todo lo que cayó, de construir lo imposible y de hacer de cada segundo un momento apacible.

Todo escritor necesita una musa y yo...me topé con la mía; la que dejó atrás las lágrimas de tantos días sin aparente sentido, quien me enseñó que no hay barreras si las saltamos con las alas del amor; la que convierte en bellas palabras todas las cursiladas que mi alma me susurra, haciéndome mejor de lo que soy, escribiendo con mis manos lo que sólo su corazón me hace sentir. 

Todo escritor escribe, tal vez para liberar emociones, para contar algo que pueda aportar paz a otros seres, para informar, imaginar o sencillamente divagar... No importan los motivos cuando lo que haces te lleva a llenar tu interior de infinitas sonrisas. Esta vida no es un juego con cientos de comodines por utilizar, sino una partida única en la que debemos darlo todo, sin fases que poder comenzar de nuevo y con muchas más por superar. 

Todos necesitamos un motivo para ser felices, pero éste no es más que aquello que te hace sonreír, que te llena de razones para seguir, para bailar, incluso para gritar. Todos, absolutamente todos, tenemos una misión por la que estamos aquí, en este mágico viaje que la vida nos ha regalado. Busca tu inspiración, esa tarea que hace que no te cueste tener que subir cada día un nuevo escalón.

Yo tengo mi musa porque es lo que necesito para hacer realidad la pasión de mi corazón, para convertir mis experiencias en consejos que puedan alejaros de ese enorme nubarrón. Pero mi musa no es sólo la persona a la que entrego mi amor cada mañana, sino la propia vida permitiéndome sentir el mejor milagro que existe, el de estar vivos, poder espirar y crear a cada paso cientos de senderos por los que disfrutar. 

Todo escritor podría conformarse con tener una musa, pero mis sentimientos quieren llegar más allá; y para que tampoco tú te conformes con momentos de felicidad, quiero pedirte que seas valiente para dar la contraria a todo el que piensa que no existe la eterna sonrisa y te subas al carro de todos los que sabemos que no hay mejor motivo por el que merezca la pena "despertar". Encuentra tu musa, da sentido a tus días y deja a tu alma soñar...


☯ Sonia Brúnar ☯

Locura


En un mundo de locos estamos. Locos que se olvidaron de vivir, de luchar por algo importante, de soñar con lo imposible y caminar tan sólo...por caminar. Locos que nos arrastran en su marea de crisis, robos y "teleapatía", apoderándose de nuestras mentes a través de la desgana que muestran las vidas de otros, sus tristes asuntos, sus penas con falsa gloria...

En medio de locos nos contagiamos de su absurda locura. Creemos que los días dependen de quienes nos rodean, que nuestra tranquilidad cuelga de las manos de personas que no conocemos ni veremos jamás; pensamos que las decisiones se toman con la mente, con la influencia de más desconocidos, con la ignorancia de que son ellos la fuente de nuestra felicidad. Qué sabe este loco mundo de lo que hace feliz a los demás...

Locuras son las que nos hacen actuar como si estuviésemos locos, como si la vida fuese un sencillo paseo por la casa donde nacimos; una vuelta que empieza y termina sin que nos de motivos para recordar. Deberíamos considerar dignos de atar con una camisa de fuerza a aquellos que no hacen nada distinto, que no cambian de rumbo para buscar una ruta mejor, que no navegan en el mismo barco que la mayor parte de los locos de este mundo. No sé si el navío podrá con tanto peso...

Tan sólo está cuerdo el loco que se aleja de una locura que no es tan loca como la suya, que no le permite llevar a cabo sus deseos, que no le deja ser quién es, sin importarle quiénes sean los demás, que le despierta todos los sueños por los que consigue respirar, que levanta muros justo delante de su libertad.

Valiente eres por sentirte identificado entre mis letras, por verte reflejado en la mejor de las locuras, por saber que esto no son palabras de una escritora loca y aburrida, sino la verdad de una persona que sólo sueña con mantener viva su felicidad. Felicidad que se siente en cada día, cada segundo, cada vez que tapas tus ojos y oídos, abres los poros de tu alma y sientes la maravillosa locura que supone ser feliz tan sólo por hecho de poder sonreír.

En un mundo de locos estamos; en medio de locos que nos contagian con su absurda locura, las que nos hacen actuar como si estuviésemos locos; un mundo donde tan sólo está cuerdo el loco que se aleja de una locura que no es tan loca como la suya... valiente...¿eres valiente?


☯ Sonia Brúnar ☯

domingo, 9 de abril de 2017

Quiero




Quién lo hubiese imaginado..., que un día cualquiera, después de tanto haberte amado en otros cuerpos, buscado en otras bocas y soñado en otras noches, entrarías en mi vida, envolviendo mi alma con lo mejor de cada sentimiento vivido, con la certeza de que eras tú a quien quería encontrar. Tantos años dando lo que era tuyo a quien no lo merecía, tan sólo por la impaciencia de tenerte, de hacerme tuya y sentirte tan mía...

Quién lo iba a decir, después de ser acusada de romper los corazones que no me acercaban a ti, que mis actos sólo eran la desesperación por no verte, por no saber dónde estabas y no tener el valor suficiente para confiar en el Universo que, pacientemente, esperaba el mejor momento para mover sus hilos y unirnos por siempre, para abrirnos las puertas de un paraíso en el que no creen aquellos que aún no aprendieron a amar de verdad...

Quién, si no nosotras, se lo enseñaría a este mundo que se cansó de no entendernos, de hacer sordos todos los gritos que, en el silencio, nos enviamos; sin conocernos, sin saber quiénes éramos, cómo eran nuestros ojos, el color de la piel, la suavidad de las manos, nuestras almas... Saberme viva en ti...era lo mejor que podía sentir.

Quién te lo iba a decir, cuando tu mirada y la mía se hicieron una, cuando el sol decidió cegarnos con los rayos que reflejaba de nuestros corazones deseosos de amarse, de poder recoger todos los pedazos que otros falsos amores fueron rompiendo con su desgana, repletos de reglas sociales que no han hecho más que alejarnos de todo y, por suerte, acercarnos a nosotras, a nuestro único destino...

Quién puede explicar algo tan sencillo a una humanidad tan acostumbrada a complicarlo todo. Media vida para esperarte y otra mitad tan sólo para amarte. Qué más da lo que vivimos si ya tan sólo queda compartir los sueños; esos que a tu lado son realidades, motivos por los que merece la pena madrugar, por los que no hay miedo a trasnochar, que no crean razones para llorar...

No sé quién estaría dispuesto a levantar su mano para dar respuesta a estas preguntas; ni llegaré a saber quién dijo que debíamos conformarnos con un pájaro en la mano pudiendo estar con todos ellos volando; lo único que sé...es que soy yo quien te desea tan libre como eres, como me haces sentir, como sólo a tu lado he aprendido lo que es VIVIR.


☯ Sonia Brúnar ☯


Amiga



Momentos inesperados que llegan a nuestras vidas cambiando las sonrisas por dudas, los sentimientos por huellas pasadas, los sueños por castillos que caen como simples naipes; segundos que se hacen eternos, bañados por la soledad de una compañía que se aleja sin saber si volverá la vista atrás, que nos empapan de lágrimas que duelen, que guardan la esperanza de que todo sea un mal sueño del que mañana despertar.

Sentimientos que se vistieron de gala, que pasearon juntos por el mundo, contagiando a quienes los rozaban con la suave luz de todos los sueños posibles, con la inagotable energía que los hace capaces. Emociones que nacen sin pensar, que llegan, te inundan, te colman y te subliman a lo más alto de tus propios deseos; tanto por hacer, decir, sentir y vivir...que no hay dudas que retuerzan la facilidad de un camino por descubrir.

Boquetes que inventamos para dar diversión a lo que no lo tiene, para reírnos de un presente que intenta machacar nuestro aliento, para obviar las verdades que nos hacen caer en oscuridades sin fin. El Universo se vuelve un caprichoso niño que no quiere hablar, que nos vuelve la cara ante la desesperación y se marcha ignorando las dudas del corazón.

Certezas son las que se encuentran en tu ser, en la mano que sólo es tuya, en el aire que únicamente tú puedes respirar. Eso es, respira lentamente, sintiendo que tan sólo vivir ya es un regalo. Qué podría decirte yo, amiga, si tú fuiste mi oxígeno cuando me quedé sin nada, cuando la vida se hizo muerte y en el otro mundo dejé tendido mis sueños; cómo dar a quien consideras invencible la mano tras una derrota que no crees que sea tal.

Hay almas gigantes que jamás pierden; no sólo por ser los motores de todas las que, tan pequeñas, giran a su alrededor, sino porque en ellas está el interruptor de todas las farolas que encienden las luces de su propio corazón. El fuerte ayuda al débil, pero a él quien le ayuda es su coraje para no dejar de sonreír; decorando con colores las conversaciones más tristes, abriendo ventanales donde no quedan paisajes que mirar. Los milagros existen porque tú existes dentro de tu propio malestar.

Palabras. Todo un cúmulo de ellas para no decir nada, para no aclararte los sentimientos de esta amiga que tan sólo te quiere abrazar; frases y más frases que lo dicen todo sin llegar a explicar nada, que se esconden en mi teclado por miedo a parecer una parrafada. Tan sólo una más, una para que sepas que si no tengo más que decirte es porque todo lo que necesitas saber ya me lo dijiste a mí más de una vez...

Amiga, no llores más, pues la vida en ti, tiene su propio nombre y se llama...Felicidad.


☯ Sonia Brúnar ☯

Mi razón de vivir




Levanté la mirada y pude ver sus ojos clavados tan fijamente en los míos que me pareció escuchar en mi mente las palabras que rondaban por la suya. Esta fue la impresión que tuve respecto a ese pequeño ser al que veía por primera vez ante mí.

Esa mañana, desde que desperté, sentí la presencia del Universo moviendo sus hilos hacia ese esperado momento. Nada más sonar el despertador llegó la primera señal. Lo apagué y en vez de salir disparado de la cama, como solía hacer cada día, volví a caer rendido sobre la almohada como si un gran peso me obligase a quedarme. Al abrir los ojos puede ver y sentir que las horas habían pasado con total normalidad. No me sobresaltó la idea de no haber llegado al trabajo. Tenía la certeza de que debía estar allí. Me di la vuelta para, por medio de un abrazo, compartir esa sensación de tranquilidad con mi mujer. No estaba. No me pareció tan tarde como para que estuviese levantada, sin embargo, tampoco eso sirvió para romper mi paz. Pasados unos minutos encontré la energía para dar ese esperado salto fuera del colchón. El placer de sentir como mis pies iban entrando suavemente en mis zapatillas era algo en lo que no me recreaba desde que era pequeño. Mi madre solía comprarme lo que yo llamaba mis "zapatillas de peluche", forradas con suaves pelos que hacían del hecho de no ponerme calcetines una gozada al calzármelas. De camino a la cocina me acompañaron las más placenteras sensaciones de mi infancia.

Sentada a la mesa, con su taza de leche en la mano, estaba la mujer más bella del mundo, la mujer de mi vida. Había notado que mi amor crecía de forma proporcional a su barriga. Era como si su interior también estuviese creciendo dentro de mí. Mi forma de sentir, mi manera de hablar, incluso de caminar, todo estaba cambiando; como si cada célula que se reproducía dentro de ella no pudiese hacerlo sin mí; cada día notaba cambios y más cambios en lo más profundo de mi ser y, me atrevería a decir, que de mi alma. Me acerqué y, sin ni siquiera explicarle qué hacía allí a esas horas, puse mi beso en sus labios y mi mano en su vientre. La conexión entre los tres parecía ser demasiado grande como para caber dentro de nuestro pequeño hogar. Al estar al lado de ambos siempre sentía volar por el cielo, estar subido en una plácida nube. Ella me miró fijamente, me sonrió y me dijo con un suave tono de voz: «Sé por qué estás hoy aquí». En ese momento sentí como mis "zapatillas de peluche" se convertían en lo que parecían ser mis "zapatillas de agua". El estómago me dio la vuelta. Los nervios comenzaron a fluir junto con aquel río que de ella brotaba y, en menos de media hora, ya estábamos en el hospital. 

Las horas que pasaron hasta que pude ver la cara de nuestro bebé me parecieron días. Al tenerlo en mis brazos tan sólo pensé: «Hoy conseguiste de mí justo lo que necesitabas, sin pedírmelo, tal vez, sin ni siquiera pretenderlo. A partir de hoy, será eso lo que tengas: mi tiempo, mi tranquilidad, mis ganas, mi felicidad y mi alegría, pues eso eres tú, eso me dicen tus ojos; de todo eso me llena tu diminuta alma, esa que inunda el mundo con tu latir. Tú, mi pequeño ser de luz, mi niño feliz, mi eterna razón de vivir...».


☯ Sonia Brúnar ☯

Quiero verte




Quiero verte. Así de simple, y tan intenso como puedas imaginarlo, es este deseo que me llena el vacío de tu ausencia. Toda la vida esperándote para no querer esperarte más. Te eché tanto de menos mientras te buscaba, que una vez encontrada no quiero que te separes jamás. Un minuto sin ti se convierte de nuevo en eternidad...

Quiero verte para poder tocarte, sentirte y, sobre todo, besarte. Qué hay más bello que los besos que se dan con el alma; aquellos que sólo existen porque estás a mi lado, que jamás pensaron nacer, que hoy ya no quieren desaparecer. Después de mil años besando príncipes encantados, hoy aprendo que no era necesario romper ningún hechizo, matar a ninguna bruja, ni trepar por ninguna torre. La aventura consistía en amarme tanto que ya no me quedase nada más por amar..., nada más que el corazón que me entregas en cada despertar.

Quiero verte, leerte cada frase que haces nacer en mis manos, cada sentimiento que brota de mi corazón, cada suspiro que da movimiento al aire que respiro. Sí, eso es. Ahora respiro de tu vida, de tus risas y tus caricias. Eres la musa más deseada por mis dedos, la canción más escuchada en mis sueños y los colores más vivos de mis días.

Entenderás ahora, mi amor, por qué quiero verte, por qué no permito al Universo mover sus hilos para alejarte más tiempo del que puedo soportar, pues no existen los minutos cuando te vas, no controlo el tiempo si tú no estás. Todo se convierte en nada y al recrear tu ser con mis letras puedo incluso llegarte a tocar. Desesperan mis manos por no tener tu piel para descansar y arden mis teclas buscando la mejor manera de sacar de mi interior este fuego abrasador.

Quiero verte porque tan sólo tus ojos saben leer lo que cuentan los míos; fue tu mirada la que nos reencontró en el infinito, reconfortando la impaciencia de nuestras almas por volver a hacerse una, aplacando los nervios que nos cegaban ante una vida que sólo nos entrega felicidad, durmiendo los miedos y despertando las verdades que ya nadie más desmentirá.

Un deseo lanzado al mundo para que la energía fluya hasta tus pies que, descalzos, vuelven a colarse en mi cama; vuelves a mí para que pueda verte, para calmar la sed de mi amor y empaparme de la humedad del tuyo; vuelves a mí porque este es el hogar que Dios construyó para querernos, protegernos y velar todos las noches que, por suerte, dormimos abrazadas, que, para siempre, llenarán de magia las hadas...

No sé si lo sabes, pero cada vez que te vas, tan sólo pienso en el momento en el que vuelvas a llegar...


☯ Sonia Brúnar ☯

El Primero




La primera mirada, esa que se cruza sin haberla pretendido, que llega a nuestros ojos como un regalo. La sorpresa de levantar la vista y que tus pupilas se claven en la mía, como si de una poesía de Bécker se tratase. Una imagen que dura escasos segundos, que se repetirá durante toda una vida, como si nunca hubiésemos mirado a nadie más, como si jamás hubiésemos usado los ojos para deleitarnos con algo que mereciese la pena, que nos hiciese sentir, que nos diese tanto en lo que pensar, un motivo interesante por lo que volver a mirar al mismo lugar.

El primer roce. No el que se da de forma intencionada, sino el que llega sólo porque lo deseamos, por la curiosidad que sentimos después de aquella intensa mirada. Las dudas revolotean en la mente, mientras, el cuerpo se estremece ante la idea de poder sentir más, mucho más, si es que somos capaces de ir más allá... «¿Si fue sin tocarme como me llevó a otro mundo, hasta dónde podría transportarme si fuese su piel lo que me hablase, sus manos las que me narrasen sus deseos y su boca la que me diese el calor que espero?». 

Las primeras palabras, esas que son más que una conversación, que un cúmulo de frases que se separan por puntos y comas. Palabras que dicen lo que alma siente, lo que no se entiende, lo que no llegaremos a comprender; «hay algo en tus ojos que me lleva a querer sentirte, y más anhelos en ese roce que me hace pequeña sabiéndome a tu lado la persona más grande». Cómo callar lo que no se puede ocultar, cómo guardar lo que no es nuestro, lo que nace de otra alma que se cruza para dar sentido a nuestros sueños.

Dados los pasos que nos van marcando los hilos del Universo, ya sólo queda comprobar si todo esto es sólo imaginación o si las certezas de nuestro corazón saben cómo hacernos felices. Ahora observo cómo me tocas, mientras me cuentas que has sentido lo mismo, que mi locura es posible porque también yo volví locos a tus pensamientos. Desde el primer encuentro las noches se convierten en días que quieren estar siempre despiertos, sin dormir pero a tu lado; descubriendo todo lo que aún desconozco, aquello que desde que te vi he amado; sí, saboreando cada gesto, cada detalle, sea bueno o sea malo, pues el amor perfecto es sólo el que se crea de dos seres llenos de imperfecciones que encajan, el uno con el otro, como un inseparable puzle. No importa lo que seamos, cómo lo seamos ni por qué, lo único importante es estar enamorado de la verdad que se esconde detrás de cada ser.

El primer amor... No es el primer cosquilleo en nuestro estómago, ni la primera relación que se nos alarga; no es una noche llorando sin dormir, ni un día a solas esperando que venga a por ti; no es un desplante, ni una traición, no son discusiones, ni reproches, ni siquiera la opción de cambiar para mejorar; que va... no es lo que nos conviene, ni lo que los demás esperan de nosotros. El único y auténtico en nada es parecido a otras primeras veces, en ningún aspecto es semejante a lo que vivimos antes. 

El primer Amor de verdad...es tan sólo el que, desde la primera mirada y para siempre, nos inundará de felicidad...


☯ Sonia Brúnar ☯

Sal a pasear




Sal a pasear los sentimientos para que puedan respirar el aire de los sueños que los hacen vibrar; el viento siempre sabe a qué velocidad rozarnos, con la fuerza precisa que despierta lo más bello de nuestras almas, con la delicadeza perfecta para llevarse, sin molestar, todo aquello que dentro nada más provocará. Desechar todo lo que no te permita sonreír mientras recoges lo que te hace feliz...

Levanta los ojos para que tu mirada vuele sin pedir permiso; posándose en cada persona que se cruza, observando sus gestos, su voz y sus anhelos, dejándote llevar por los hilos que el Universo mueve para mostrarnos la verdad. Verdad que nos abre el camino de la felicidad, que nos empuja a sentir que no somos únicos sin parecernos a nadie más... Comprender que no hay espejos en los demás y ver en ellos transparentes cristales por los que mirar...

Acércate a los árboles para contagiarte de sus almas. Podemos mantenernos firmes ante cualquier tormenta, dejando caer las gotas que las nubes nos regalan, usando de linterna las luces de los relámpagos y de banda sonora los truenos que nos hablan de la pasión del cielo por hacernos más fuertes, más grandes, más valientes. Aprender a caminar sin importar en qué lugar...

Acaricia a los animales, recoge el cariño que, sin pedir nada, te dan. Tenemos la misma capacidad que ellos para amar; sin rencores ante los fallos, pidiendo sólo lo justo para vivir y devolviendo, hechos caricias, todos los momentos que otros nos dedican, nos regalan, que nadie nos obliga a dar, que todos debemos valorar. Sentir lo fácil que es querer sin cuestionar, ni reprochar, sin más motivo para llorar que no sea el de volvernos a encontrar...

Recréate en la sonrisa sincera de un bebé, de dos... de cien. Nacemos con el don de contagiar al mundo con la alegría de un simple gesto, de regalar esa mueca a cada ser que se nos acerca, tan sólo porque nos miren, porque nos dediquen tres palabras amables, o sencillamente porque sea la suya la que hace despertar la nuestra. El secreto de la felicidad se guarda tras cada sonrisa que decidimos esbozar; una vez puesta en marcha, todos los problemas dejan de tener un lugar en el que descansar. Dejar de hacer la cama a todo aquello con lo que no queremos convivir..

Sal a pasear... No dejes nunca de mirar, soñar, sonreír, ni de amar. Somos todo lo que vemos y sentimos, la música que otros hacen para nuestras almas, las canciones que nos hablan de nuestros amores, las que nos permiten llorar las pérdidas y recordar los mejores sabores; somos cada trazo que vemos en los lienzos, cada historia escrita en los libros, cada musa que inspira los artistas, cada noche que no pueden dormir, cada frase que dejan sin escribir; somos la paz, la esperanza y las ganas de vivir de los que trabajan en sus pasiones. Sí, somos lo que vemos y sentimos..., sal a pasear...pues puede que mañana la vida ya no esté para que la puedas admirar, tocar...y disfrutar.


☯ Sonia Brúnar ☯

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