lunes, 21 de octubre de 2013

Vive

    Si lo que pasó ya no importa y lo que tiene que venir no se sabe, tan sólo puedo vivir este ahora que mis manos distraen en las palabras. Si se trata de vivir, estamos hablando de sentir; sentir simplemente lo que este minuto me permite vivir. A veces los  minutos son diminutos segundos...
    Sin saber cuando termina este momento que empieza no podemos pararnos a pensar, no debemos sentarnos a esperar... Sentir... Para qué pensar cuando puedo recrearme en lo que mi alma me cuenta; en lo que mi cuerpo me enseña; en lo que mi corazón me susurra entre sus latidos.
    Sí, sentir... Y haciéndolo ahora... siento el sabor de todos los besos que no nos dimos, todos aquellos que guardamos, que perdimos, que quizás ya no recordamos ni donde los escondimos; siento el olor de los días que no vivimos, que no lograron acercarnos, que nos envió a los polos opuestos del Universo; siento el tacto de tus manos rozando un cuerpo que no es el mío, dando vida a mi imagen en otro ser; siento tus gritos hechos silencios vagando sin rumbo por una vida que se escapa por la penumbra de tus sueños; siento...por suerte, siento el olor de una nueva vida que me permite volver al suelo, que no me eleva más allá de donde puedo llegar; una vida que recibe su nombre de la capacidad de sentir, de amar y de ser quienes somos en realidad.
   Hoy siento que la felicidad nos abandona cuando dejamos de pensar en ella; que los días se vuelven nublados porque dejamos de tener ganas de salir de casa; que cuando buscamos el amor perdemos el tiempo que teníamos para disfrutarlo; que la distancia no se mide en kilómetros sino en deseos; que la verdad sólo se esconde tras las mentiras del que se engaña a sí mismo; que los sueños sólo se hacen realidad en las manos de quienes los convierten en su mayor pasión; que los días, las noches, los meses y los años no son más que conceptos que engloban lo más importante de cada uno de estos momentos: La Vida.
   Vida que tan sólo dura este segundo; vida que comienza cuando ya está a punto de terminar; vida que será justo como tiene que ser, así que..., para qué esperar, para qué pensar, para qué seguir mirando atrás y asomándonos hacia delante... Respira, sonríe, siente...vive.

jueves, 17 de octubre de 2013

El deseo...



El deseo de tenerte es lo que me quita el sueño. Deambulo por tu lado esperando que encuentres el momento de hacer un movimiento que te lleve a mucho más que acercarte a mí. No bastará un simple roce para saciar lo que mi cuerpo pide a gritos, lo que mi alma guarda en su silencio.

El deseo de tocarte es lo que inspira mis letras. Toco mi teclado imaginando todo aquello que tan sólo el Universo puede crear como algo que sea sólo tuyo y mío...nuestro. No habrá en ese momento ningún ruido que rompa el silencio de lo que nuestros cuerpos callan, ninguna luz que ilumine de más los besos que se perderán entre tus recovecos...

El deseo de saborearte es lo que me quita el hambre. Puedo comerme el mundo, las estrellas y hasta una constelación entera, pero lo que más quisiera es poder morder tus labios, recrearme en tu cuello y bajar hasta los rincones más oscuros y húmedos de tu ser. Dios creó las cuevas para darnos cobijo y tu interior para darme calor...

El deseo de hacerte mía es lo que me hace perder la cordura. Corriendo delante del amor, haciendo piruetas cada día para que no logre alcanzarme...hoy me pregunto por qué no puedo sin más amar este deseo que me lleva hasta tu alma, que me distrae del camino, que me dirige hacia tus manos.

El deseo...no es más que el deseo o, tal vez, es precisamente todo este deseo el que no quiero retener más dentro de mí, porque si no guardo lo que siento, si no guardo lo que quiero conseguir, si no guardo estas palabras es porque ya no tengo miedo de lo que me haces sentir. Son mis ganas las que hacen que no pase un día sin el sabor de tus labios, las que no esperan mañanas que nos puedan sorprender... Son ellas...tus ganas las que me recuerdan por qué me acerqué a ti, por qué ahora te escribo, por qué esta noche volveré a pensar en ti.

Deseo que mueve el mundo, que despeja las tempestades, que no escapa al más valiente, que no teme ni el más cobarde. Deseo que fluye por todas las personas capaces de abrir su vida a lo más maravilloso del mundo...sentir. Nacemos para sentir, y si por sentir es por lo que en mis sueños te veo...no lo olvides, que lo que me mueve...es precisamente esto...nuestro deseo...

martes, 15 de octubre de 2013

Sonríe a la vida para que la vida te sonría...

   No son pocas las veces que la vida nos hizo llorar, que nos plantó delante de situaciones que ni siquiera sabíamos cómo enfrentar. Sin preguntar, sin poder opinar, teniendo tan sólo que seguir sin más...
 
   No son pocas las veces que nos hemos perdido en el camino; en ocasiones de la mano, en otras estando muy lejos... Cuántas cosas debemos vivir para aprender, debemos perder para valorar, debemos olvidar para seguir...
 
   No son pocas las veces que en la distancia recuerdo tus besos, tus abrazos y todos los momentos que nos regalaste cuando éramos niños; momentos que pasan pero que jamás se olvidan, momentos que son la base de toda mi vida...
 
  No son pocas las veces que te preguntaste cómo lo conseguiríamos sin ella, cómo encontraríamos el sentido a una vida así; lo que tal vez nunca viste es que ella siempre ha estado en ti. No hay día que no la sienta dentro de todos nosotros...ella es la fuerza, la valentía que nos invita a vivir.
 
   Y con esa valentía te has enfrentado a tempestades que parecían insalvables, has recorrido caminos casi intransitables, has subido montañas con los pies descalzos y, sobre todo, no has dejado en ningún momento de cuidar con tu amor a todos los que tenemos la suerte de tenerte en nuestras vidas.
 
   Por eso...porque no son pocas las veces que te has caído, hoy quiero recordarte que son muchas más las que has sabido levantarte, ponerte de pie con la sonrisa que esconde el miedo del qué pasará, pero convenciendo al mundo de que nada más podría hacernos daño.
 
   Esto no es una prueba, es tan sólo la vida. Vida que sin lucha no tiene sentido, vida que de ser fácil ya sería la muerte. Hoy te toca respirar profundo y recordar... Recordar que no hay nada peor que vivir lo que ya vivimos, que no existe el tiempo sino todo aquello que los días nos enseñan. No tengo la llave de tu salvación, pero sí la certeza de que todo, como siempre, encontrará su solución. La vida no castiga a los corazones bondadosos como el tuyo, tan sólo los llena de luz, de paz y de serenidad... y es con eso con lo que hoy quiero iluminar tu rostro.
 
   Ahora... recoge tus buenos recuerdos, observa los ángeles a los que diste la vida, acércate al que da sentido a tus días... Dedícales una sonrisa y mira hacia delante con la fe de que todo lo que ahora te ahoga no es más de lo que un día no te dejó respirar. Tienes lo que ya muchos quisiéramos, el amor verdadero que hará que, poco a poco, todo vuelva a tener su grado de serenidad. No es menos lo que mereces, no es menos lo que eres capaz de conseguir.
 
   Tú, mi hermana, todo lo que siempre quise, todo lo que nunca perderé... No temas de nuevo por nada, pues ya aprendimos que no tenemos poder para cambiar la vida de los demás; por mucho que los queramos, por mucho que nos quieran, nuestro destino es y será el que escrito está.
 
   Mientras llega el comienzo de otra vida tan sólo debemos entender que es en ésta en la que debemos hacer todo lo posible por disfrutar. No pierdas la oportunidad de hacer reír a los que te rodean, no malgastes el tiempo en pensar en lo que no puedes cambiar e inviértelo en todo aquello que eres capaz de calmar con tu alma. No necesitamos tus lágrimas, al igual que tampoco tú quieres ver las nuestras...
 
   Mi ofrecimiento de hoy son unas letras que den vida a las palabras que mi alma quiere hacerte sentir. Te mando estas líneas con besos entre sus puntos, con abrazos entre sus tildes, con todo mi amor en cada trazo. Todos somos uno y cada uno somos lo mismo. Todos estaremos bien si, al igual que yo estoy haciendo ahora mismo,...te animas a sonreír tú también.
 
TE QUIERO.

domingo, 13 de octubre de 2013

No escapan los caminos...

    No escapan los caminos que debemos recorrer. Las sendas nos marcan los pasos sin que nos demos cuenta de que no hay lugar para escondernos. De nada sirve correr hacia ninguna parte pensando que no habrá más tristeza que nos atrape, más dolor que se clave, más nostalgias que esquivar. La felicidad no existe sin el desconcierto que la haga volar, sin los sueños que caen a nuestros pies, sin el esfuerzo de levantarnos mil veces, como se levanta el sol cada mañana, como lo hace la luna para velar por nuestros sueños...

    No escapan los caminos que evitamos mirar. Apartando la vista de la realidad que nos asusta contemplar...¡qué inútil intento el de esconder el cuerpo detrás de una mano, el sol detrás de un dedo, la vida detrás de una mentira! Abrir los ojos y ver que no era oro lo que nos cegaba cada día, que no era el sol el que nos daba calor, que no eran esos besos los que nos permitían vivir. No importa que nuestros párpados nos hayan mostrado un cielo negro si ahora somos conscientes de que su color es el azul...

    No escapan los caminos que debemos sentir. Los corazones nos buscarán queramos o no amar, pues son los sentimientos los mensajeros de la libertad, de todo aquello que nos hace grandes, fuertes; que puede hacernos vulnerables, invisibles, casi inexistentes... No sirve de nada volar a un país de palabras vacías, de cielos que no guardan estrellas que puedan caer, de mares que no tienen olas que puedan mojar la arena. Sentir sin más, sentarnos a soñar, pues de cualquier manera... lo tenga que venir vendrá.

    Avanzando por nuestros caminos, esos que jamás nos podrán evitar... Lo haremos sin perder de vista todo aquello que nos enseña la verdad, que nos da la libertad para andar por el camino que caminando nos permitirá vivir; caminos por recorrer, mirar, sentir...

 

martes, 8 de octubre de 2013

Aprendiendo a vivir...a sentir...

    Seguramente no ha sido hoy cuando lo he aprendido, pero sí es en este día cuando me he dado cuenta de parte de ello. Cuántas situaciones vivimos y cuántas de ellas parecen quedar sin sentido. De repente un día pasa algo inesperado que te hace ver como todo, absolutamente todo, está perfectamente conectado. Te paras a pensarlo y te resulta increíble que, sobre todo, las experiencias más duras y difíciles de tu vida, sean las que te lleven a vivir también las más satisfactorias y felices.

     Por eso, recapitulando sentimientos y emociones, me he dado cuenta de que cuando los demás te odian la mejor respuesta es amarlos; cuando nos hacen sentir débiles e inferiores lo mejor que podemos hacer es valorarlos al máximo; cuando te llenan de tristeza debemos hacerlos sentir lo más feliz posible; cuando creas que no puedes ayudar a alguien no lo dejes de intentar; cuando no consigas tus metas recuerda que es porque hay otras mejores que alcanzar. Si te quitan la mano, dales tu brazo, si te vuelven la cara ponte delante, si te tapan el sol busca otra fuente de calor...

    No pasa la vida en vano, ni lo bueno ni lo malo. No pasan los minutos sin que el tiempo se convierta en experiencias, en maravillosos momentos por los que luchar. No hay que entender nada, tan sólo que, por muchas vidas que existan, ésta es tan sólo la que es. No habrá más días como el de hoy, no habrá más personas como las que nos rodean. Cada paso, cada error, cada acierto es tan sólo una consecuencia de nuestros aprendizajes, de nuestro presente, de lo que conseguiremos en el futuro...dentro de un sencillo segundo...

        Así que hoy me acuesto no sólo con la sonrisa que nace de mis descubrimientos, sino también con la que se refleja al pensar que tal vez mis letras, mi presencia, o mi simple sombra en vuestras vidas pueda formar parte también de esa inmensa energía que hace que todo siga fluyendo, que la nada se convierta en todo, que la tristeza se convierta el felicidad, que la magia...sobre todo la magia, no acabe jamás.

 

jueves, 3 de octubre de 2013

A mi niña...

   Los años pasan casi sin que nos demos cuenta, sin embargo, todas las experiencias nos sirven para avanzar, lo veamos o no, con el tiempo todo nos marca un antes y un después que nos sirve para caminar con más firmeza. Hay momentos en los que creemos que los que nos quieren nos incitan a hacer las cosas a su manera, sin darnos cuenta de que lo intentan es quitarnos las piedras del camino. Gran error el de nuestras jóvenes mentes. Pero este error lo comentemos todos, pues la juventud nos hace grandes y, sobre todo, nos hace libres para soñar, para creer que todo es tan fácil como pensamos, como deseamos...
 
   Ojalá fuésemos capaces de soñar siempre con la valentía de los veinte años, pero, no sé si por suerte o por desgracia, la vida empieza a darnos palos, que lejos de ser algo en vano, son un cúmulo de lecciones que nos hacen tomarnos las cosas con más calma, con una tranquilidad distinta. No voy a engañarte, yo sigo equivocándome igual que hace diez años, pero al menos ahora tengo el corazón preparado...
 
   Hoy decides volar y mi orgullo, en parte de hermana mayor, en parte del trocito de madre que siempre me tocó entregarte, se hace más y más grande. No quiero frenarte, aunque a veces te de esa impresión, sólo intento aconsejarte. No para que me hagas caso, tan sólo para que grabes mis palabras, mis augurios, mi experiencia... para que, cuando lo necesites, eches mano de ella. De esta forma tus caídas no dolerán menos, pero sabrás que no te equivocaste, que elegiste el camino correcto, el que te lleva a vivir, pero también el que te hace crecer. Y una vez caigas, te tocará recordar lo que te dije...nada en la vida es fácil, pero ahí está la magia. Cuanto más luches, más grandes serán tus recompensas, más cerca tendrás tus sueños y, lo más importante, hagas lo que hagas, llegues a donde llegues, consigas lo que consigas, yo, tu hermana, tu amiga, la esencia de lo que nos enseñaron nuestros padres, nuestro hermano, nuestra familia, siempre estará ahí para consolarte, para animarte. Nosotros somos lo único que no perderás independientemente de lo que seas en la vida, porque para nosotros siempre serás nuestra niña, nuestra pequeña gran niña. Yo, como todos, me siento orgullosa de tu fuerza, de tu entereza, de tu ser.
 
   El problema no es que te vayas a hacer tu vida, el problema es que me quedo preguntándome que hago en la mía si estás tan lejos. Ya te echo de menos y, tal vez, ni siquiera sepas por qué, pero ya te lo dije una vez, tú eres mi ser de luz, y desde tan lejos me quedo en la penumbra de tus besos...de todo el tiempo que compartimos. Te deseo cientos de aventuras emocionantes en este nuevo camino que emprendes, ya lo sabes, vayas a donde vayas, yo siempre estaré cuidando de ti. No dejes que nada nuble tu sonrisa, que ninguna lágrima tape tus hermosos ojos y que ni el tiempo ni la distancia te hagan olvidar que conmigo, con nosotros, siempre puedes contar.
 
   ¡A comerte el mundo, mi niña! ¡TE QUIERO MÁS QUE A MI VIDA!

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