sábado, 25 de enero de 2014

Almas gemelas III

    Tras la desolación que, en demasiadas ocasiones, me provoca no comprender al ser humano, ahora vuelvo a ver el bosque sin que los árboles me cieguen. Sigo esperando que todos comprendan lo que yo ya aprendí, pero vuelvo a darme cuenta de que la edad física no es ni por asomo la edad de nuestras almas. 

    Cuántas vidas deben vivirse para llegar a entender que la vida no es más de lo que vemos, para hacernos conscientes de que tergiversar la realidad no nos conduce a nada. No lo sé, pero me alegro de haber vivido todas las que viví, me alegro de poder mirar a mi alrededor con la certeza que mueve a mi corazón. 

    Duele la impotencia de no poder hacérselo ver a los demás, cayendo mis lágrimas ante esa pena que tan sólo es del alma; pero me curan las sonrisas que me cuentan que el tiempo les enseñará lo que ahora yo no puedo explicarles, igual que yo aprenderé todo lo que aún no sé. 

    Almas que vuelan por la Tierra siendo todos y ninguno, sintiendo el odio y el amor, la desesperación y la esperanza, siendo buenas personas y siendo las más malas, siendo compasivos y destructivos, siendo amorosos y totalmente odiosos. Todos, antes o después, acabamos siendo todo eso que hoy no queremos, todo lo que soñamos ser. Nadie está a salvo de encontrarse a ambos lados de la orilla, en todos las formas en que se puede dar la vida. Ese es nuestro destino. 

    Me planto en el momento en el que sé que un alma no puede seguir a la mía, en el que su engaño quiere atrapar al mío. Y hoy seguiré dando todo mi amor a quien lo quiera, toda mi sinceridad a quien tenga su ego con los pies en el suelo, a quien no crea ser el centro de mi vida, sino tan sólo una parte más de ella. Hoy seguiré siendo sincera con los demás y conmigo misma, sin creer que puedo conseguir la amistad de quien no sabe lo que es una amigo, sin sentir nunca más que mis letras confunden al mundo y creyendo que, por el contrario, consigo abrir otros corazones. Hoy seguiré siendo yo y cada cual que siga siendo quien cree ser. 

    Nos veremos a las puertas de cielo y será allí donde sin necesidad de pedir perdón muchos me diréis: Tenías razón.

Diario del Amor loco XII (2.0)


Es curioso el amor, mi querido diario... Cada vez encuentro menos sentido a todo. No porque haya dejado de creer en él, sino porque las personas le quitan cada día su magia, su sentido, su razón de ser. Unas por desecharlo cuando lo sienten, otras por hacerlo una obligación, una responsabilidad y, finalmente, una carga que no estoy dispuesta a soportar.

Me pregunto dónde estará esa persona dispuesta a ser, a vivir, a sentir sin tener que ir más allá de lo que, simplemente, es... Me pregunto por qué cuando amas a alguien no puedes sencillamente entregarle todo lo que sale del corazón, toda la energía de la que se carga el alma en esos momentos; por qué tenemos que estar huyendo de lo que deseamos, de lo que quizás llevamos media vida buscando. Sí, me pregunto y no encuentro respuestas ante tanta incertidumbre, ante tantos desplantes y tanta exigencia...¿no hay un término medio?

Me aburro, esa es la cuestión. Me aburro de dar explicaciones sobre algo que no tiene que ser explicado; me aburro de tener que medir mis actos, mis palabras y, lo peor, mis sentimientos. Me aburro de las personas que tienen miedo a ser felices, de las que siendo felices tienen miedo a dejar de serlo; me aburro de que me exijan lo que no son capaces de darme, de que me den lo que no quiero aceptar. Me aburro de hacer planes que sólo me llevan al vacío, de deshacer cosas que creí ya asentadas; me aburro de las dudas, de las inseguridades y de las pocas ganas que el mundo le pone a lo más maravilloso del mundo: Amar.

Y así...una vez más me pierdo entre los sentimientos que no quiero controlar, entre aquellos que no quiero sentir; me pierdo en un mar de amores incompletos que me alejan de la tranquilidad que cada día yo misma me doy. No hay necesidades en mis días, tan sólo la de continuar tal y como estoy, de ser tal y como soy. No quiero más, pues son mis propios pasos, y no los de nadie más, los que marcan el rumbo de mis sueños, de todo lo que voy construyendo en base a mis propias y únicas esperanzas, de este viaje que tan sólo depende de uno mismo, que en ningún momento debemos dejar en manos de otros. ¿Llegaré más lejos? Por supuesto que sí, pero no será con la ayuda de un amor que ni siquiera sabe amarse a sí mismo; no será anteponiéndolo a él a mi sonrisa, a mis ganas, a mis deseos. Tampoco lo será si alguien hace eso por el amor que siente por mí. No..., mi querido diario, se acabaron los días en los que el Amor loco desbarataba mi vida como si se tratase de la suya propia.

Hoy vuelvo a gritar que no quiero más, que no soy más, que no soporto más la incertidumbre de los deseos perturbados que encierran los corazones cegados por una sociedad que no ve más allá de un televisor, que no siente nada más que lo que siente el de al lado, que no quiere más que ser superior al resto. Hoy vuelvo a sentirme un ser grande, poderoso y, sobre todo, sincero. Pues mi alma no es más de lo que muestro, mi corazón no pide más de lo que da y mis ojos son el fiel reflejo de una vida tranquila que no quiere más vaivenes que los que el Universo decide darnos por sí mismo. Las lecciones las marcan las experiencias, pero las experiencias no son más que las consecuencias de nuestros actos. 

Siento, vivo y estoy segura de ser sincera con las persona a las que amo; a cambio sólo pido el respeto y la sinceridad de quien decida que quiere formar parte de los más valioso que poseo: Mi vida.

☯ Sonia Brúnar ☯


 

sábado, 18 de enero de 2014

Diario del Amor loco XI (2.0)

Son los besos de esos labios que no probé, las caricias de las manos que nunca sentí, el calor de un cuerpo que aún no conozco, la mirada de los ojos que nunca vi, el latir de un corazón que aún no siento y el deseo de un alma que desconozco...

Es el tiempo que se escapa entre las respuestas que no hallé, en los paseos que bajo la luz de la luna te regalaré, allí donde el cielo se une con la Tierra y donde el sol puede darnos el calor que necesitamos; tiempo que marcará el antes y el después de algo que no sé que es, de todo lo que quizás ayer anhelé, de una vida llena de lo que no sé si existe, vacía de lo que me gustaría hacer desaparecer...

Es la distancia que no sé cuántos kilómetros nos separa, si es que realmente hay algo que nos separe, si es que existes, si es que puedo descubrir cuánta es la lejanía o cercanía que deberemos recorrer para poder abrazarnos, mirarnos, tocarnos, sentirnos...; distancia que tiene como misión remover la duda de mis sentimientos, plantearme el reencuentro con lo que nunca encontré, desechar los acercamientos de los que siempre me alejé...

Es el Universo que puede decidir, de un momento a otro, hacer realidad los sueños que nunca tuve, mover el mundo entero para demostrarme que un día sí que lo soñé, que quizás sin saberlo te pensé; quién sabe qué piensa el corazón si no tenemos el valor de sentarnos a escucharlo; quién sabe qué siente el alma si sólo nos paramos a oír sus silencios, obligándola a no ser más que el sustento de nuestras ilusiones calladas, de esas que, de ser gritadas al viento, pueden ser arrastradas por el aire que lo hace ser lo que es...

Es...simplemente el Amor loco...loco por volverme loca cuando yo sólo siento cordura; loco por no estar cuando creo sentirlo, por aparecer cuando no lo quiero; loco porque se mueve tan rápido que despeina mis sentidos dejándolos en el vacío que siempre intento llenar con sus desplantes, que no consigo vaciar aunque lo intente; loco porque mi locura se hace cada vez más loca, porque sus emociones no son nada de lo que esperaba, porque sus palabras me recuerdan que quiero volver a tenerlo, porque su voz me enseña que se puede sentir sin ver, sin oír, sin tocar nada de lo que antes pensamos que era palpable; amor...qué será el amor sin la locura que nos permite tener estas reflexiones que pretenden aclarar todo lo que carece de juicio, de sentido, de razón de ser; amor...qué querrá el amor que se acerca mientras se aleja y se desvanece con tanta facilidad en las distancias cortas.... Sí, Amor loco que cuando llega nos hace salir disparados, que cuando se va nos deja preguntándonos por qué lo apartamos. 

Amor loco que se pierde entre las palabras que escribo, se despierta en los sueños que no me dejan dormir y se hace esperar entre la paciencia de mis impacientes sentidos...


☯ Sonia Brúnar ☯

domingo, 12 de enero de 2014

Diario del Amor loco. X (2.0)

Querido diario...se pasan los días sin que el amor me de señales de ti, sin que tú me des señales del amor; me acerco para volver a contagiarme de todo aquello que tu alma tiene para mí. Y así...se me nublan los sentidos cuando estoy junto a ti...

Se me nubla la vista, porque al mirarte no te veo... Siento el deseo de tu mirada, la sorpresa de tu corazón, la nostalgia que nos cuenta que no hace tanto fuimos dos almas convertidas en una, fuimos un sólo cuerpo jugando entre el calor que desprenden las estrellas.

Se me nubla el tacto; me aproximo a tu cuello y, al rozarlo, siento el aroma de tu piel tocando cada parte de la mía. Me inunda de tal forma que aviva el color de mi sangre, suaviza el aire que respiro y se cuela por mis labios dejándome el dulce sabor de tu cuerpo.

Se me nubla el gusto y...al besarte, puedo tocar el cielo durante unos instantes; segundos que convierto en días cada vez que el recuerdo se apodera de mis actos, de mis pasos, de cada suspiro que lanzo al aire creyendo que tú estarás haciendo lo mismo. No sé a qué saben tus besos...sólo sé que me hacen oír la canción más bella jamás compuesta por los latidos de nuestros sentimientos.

Se me nubla el oído cuando intento escuchar lo que dices, cuando sólo siento el palpitar de tus palabras agarrándose a mis manos, regalándome el sentido de las noches, robándome el sueño de los días. Escucho los susurros de tus sonrisas y me quedo envuelta en una nube cada vez más densa, más cálida, más confortable...

Se me nubla la mente. Intento pensarte y lo único que consigo es verte, me esfuerzo por escucharte y lo que hago es desearte, quiero tocarte y, finalmente, tu olor me hace salir de todos mis pensamientos. Todo se nubla sin que ello me produzca miedo, sin que nada me parezca raro; tan sólo una sensación de tranquilidad me invade dejando descansar a mi alma, como si esos minutos hubiesen sido horas, e incluso días, compartiendo contigo todo aquello que nos negamos a descubrir.

Tú que nublas mi vida con el sol de tu mirada, yo que escribo lo que la noche me cuenta sobre la almohada; tú que sientes sin sentir lo que siento y yo que me duermo soñando con nuestros sueños. Nublado o soleado, frío o cálido, triste o alegre, sea como sea el amor fluye entre los breves encuentros que me permito tener a tu lado, que nos acercan cada noche y que nos separan en cada amanecer. Tú...que de tanto leerme me borras y yo...que de tanto escribirte...vuelvo a recordarte...

☯ Sonia Brúnar ☯

jueves, 9 de enero de 2014

Diario del Amor loco. IX

Hoy serás tú quien escuche lo que tengo que decirte; tú que de tanto escribir acabas por creer tus propias fantasías. Piensas que puedes entrar dentro de todos con tus bellas palabras, que tienes derecho a embaucarnos con tus frases de amor, con tus locuras..., para loco ya tienes ese don que te llena el alma de amores vacíos y sin sentido. Tanto es así que se te ha olvidado mirar un poco más allá de ti.

Escribes entregándome lo que mueve tu corazón sin pensar qué es lo que hace vibrar el mío, caminas creyendo que el amor te sigue a cada paso que das, sin darte cuenta de que también está dentro de mí, que puede tener otro tono, otro perfume u otro sonido en mis sentidos. Tanto escribir al amor te ha hecho olvidar que es cosa de dos.

Hoy decides llevar tus sueños a la cama temprano para poder cambiarlos por otros nuevos y, yo te pregunto, qué pasa con todos los que ayer construiste para mí; crees que me olvido de las cosas con tanta facilidad como tú, que puedo ir de flor en flor, de musa en musa; no...yo no. Tal vez si dejaras de crear tantos sueños a través de él...empezarías al fin a sentirlo de verdad.

Ya lo ves, me molesto por lo que haces, y tal vez por lo que no haces creyendo que soy yo quien te da la espalda. Quizás no te equivocas tanto, pues nunca cambiaría mi vida por estar dentro la tuya, ni terminaría de decirte todo lo que siento porque sé que para ti será otro amor loco más, otra aventura de la que escribir mil capítulos para el mundo. No ves que no es fácil querer a alguien que tiene tanto que decir, tantísimo por dar. Eres tú quien deja claro que no quieres, que no necesitas, que no hay más de lo que vemos, de lo que podemos sentir en un momento determinado y, cuando damos el paso atrás que pides...te vuelves loco en el vacío que tú mismo creas con tus miedos. 

Esta noche, tu querido diario del amor loco se revela por la incongruencia de tus actos, por el despecho de tu propia culpa, por la traición que nadie más que tú hace a todo aquello que alejas al pedirlo con tus silencios. Hoy te devolveré el favor de no dejarte descansar. Siempre te cuelas por mi mente, a cualquier hora del día, sin pedir permiso, revolviendo mi almohada y dando calor a mis sábanas; endulzando los días con tu sonrisa, despertando la mía con tu mirada... Pero hoy no voy a ser yo quien corra a leer lo que tienes para mí, pues ya no entiendo lo que intentas decirme entre líneas. Dudo de si seré capaz de descifrarlo o no, de si será realmente un mensaje para mí, para otras almas o, segura y tristemente, para nadie...

Supongo que yo también enloquecí con el amor y también te escribo sabiendo que no me leerás, te grito entendiendo que no me escucharás, pues sé, dentro de mi ser, que no tengo nada que reprocharte, que no tengo nada que decirte; tú sólo pintas con tu pasión la luz de tus días regalando al mundo lo que más te gusta hacer y yo...amor loco y, tal vez más soñador que tú mismo, soy el bobo que se consuela creyendo que piensas en mí al hacerlo, que sigo siendo la tinta de tu pluma, la base de todos esos sueños que ya no sé si siempre nos quedarán o si, quizás, no estuvieron jamás...



☯ Sonia Brúnar ☯


  

 

martes, 7 de enero de 2014

Diario del Amor loco. VIII (2.0)


Te lo diré bajito para que nadie se entere, te lo contaré despacio para que tu corazón no se altere. Hoy quiero regalarte lo que nunca te di, todo aquello que, posiblemente, nunca más te entregaré...o sí, eso quién lo puede saber. Ahí está la magia de lo que hago, de lo que es para todos sin ser para nadie, que es para nadie siendo para todos... 

Qué podría esperar de un Amor al que considero loco; loco por su apariencia y sus actos, por sus palabras, por la forma en la que cada día se presenta. Quizás por eso llegas tú, para volver a darme lo que no quiero...amor...sí, pero loco, ese loco amor que hace que tu mirada me atraviese cada vez que vuelves la cara; que lleva a tus labios a estar junto a los míos en cada roce que me regalas con tu lengua; que estremece cada poro de mi piel cuando te siento aquí e intento colarme muy dentro de ti.

Pocos son los besos que se han dado nuestros labios en comparación con los que se han regalado nuestras dilatadas pupilas; he podido sentirte recorriendo cada parte de mi cuerpo; he tenido el placer de notar la humedad que provocas en mi, el calor del que me impregnas, los sueños de los que me dejas colgada. En el ayer...que ya no es hoy, pero que sigue estando grabado a fuego en mi retina, es donde guardo los días en los que no pudimos pasear por las calles de nuestras ilusiones, esos deseos que quizás no sean más que eso, que quién sabe si podrían ir más allá de lo que cuatro copas de más nos permiten compartir. 

Te alejas viendo en mí a quien no soy, por no quererme más, por no soñarme tanto, por no hacer más grande aquello que ya empezó siendo inmenso... Yo me quedo, no me gusta huir, pero no te voy a engañar, tampoco me acerco. Podría...pero no...no quiero más castillos que se desvanecen con la más mínima ráfaga de aire, no quiero enamorarme otra vez de lo que ya me enamoré, no quiero endulzarme más de lo que ya lo hice con tus besos, con las caricias de tus manos; no...no quiero ser más que ese sueño que soñarás mientras yo sueño que juntos soñamos lo que jamás podremos hacer realidad. 

No, ni somos ni seremos, pero déjame que hoy te regale mis letras, mi pasión y todo el amor que ayer quisiste entregarme; déjame darte las gracias por hacerme sentir amada, deseada y valorada; gracias por permitirme volar y por hacerme creer, aunque sólo fuese por unos segundos, que el amor a primera vista existe, que no hay nada imposible, y que, quizás, si no fuésemos más cobardes que valientes, más precavidos que aventureros, más coherentes que locos...ahora en vez de escribirte estaría simplemente comiéndote a besos, besando cada parte que quiero comerme de ti; estaría amándote sin frenos, frenando la coherencia que nos aleja; estaríamos disfrutando del placer de saber que los sueños, tan sólo se crean para que se puedan disfrutar, que los besos que quiero son sólo los que tu boca me quiera regalar, que la vida que tengo estaría mucho más viva si decidiese que tu rostro fuese lo que viese en cada despertar...

Tal vez...quién sabe, nadie lo sabe ni lo sabrá... Amor, amor loco que me despista de la verdad...


☯ Sonia Brúnar ☯

sábado, 4 de enero de 2014

Diario del Amor loco. VII (2.0)


El amor se volvió tan loco que acabaron por encerrarlo en la cárcel de los pensamientos, allí donde no llegan los sentimientos, donde el mar deja de tener sal y los ríos pasan a ser salados; donde lo que brillaba se apaga y lo que somos es tan sólo el reflejo de lo que no queremos ser...

El amor se volvió tan coherente que dejó de tener la pasión que lo hace vivir, que hace que el cielo sea sencillamente azul y los besos aquello que nos debemos dar; tan centrado y racional que no quiere vivir aventuras, no tiene ganas de arriesgarse; no es más que la unión de nuestras manos al caminar, sin que eso sea un gesto que signifique algo más...

El amor se quedó tan vacío que no quiere volverse a llenar; las compuertas que deberían abrirse están oxidadas de tanto esperar, quedaron cerradas a la esperanza, a los sueños que compartidos parecen ser imposibles. El vacío es sólo eso que nos separa, pues cuando no hay nada...lo que queda es eso...; nada sobre lo que sentar las bases de las ilusiones, nada sobre lo que el corazón pueda escribir, nada que mueva los hilos de nuestras almas. Nada...


El amor se volvió tan loco que se escapó de la cárcel con la firme intención de venir a buscarnos, de cambiar los pensamientos por sentimientos; permitiendo que el mar deje rastros de sal en nuestros corazones, endulzando con ríos el cauce de nuestra sangre; encendiendo las estrellas y llenando de luz todo lo que somos. El amor prosiguió con su locura impregnándose de la pasión que lo hace ser grande, que lo llena de pinceles para pintar de colores el cielo y de infinitos matices los besos; arriesgándose a morir sólo para poder vivir, entregando cada gesto para mantener viva la llama que hace que nos envuelva con todo su calor...

El amor... no puede ser encerrado, olvidado, ni mucho menos quedar vacío, pues mientras existan locos soñadores, existirán amores locos por los que soñar, por los que sonreír y no perder la esperanza. Así...el amor, tan loco como la propia vida, hace que la distancia sean los abrazos que nos debemos, los silencios...los secretos que nos contamos y que lo que no es sea, en realidad, todo aquello que queremos ser. El Amor loco que de tanto dar vueltas por el mundo no sabe donde pararse, no entiende de tiempo ni espacio, no miente ni desmiente todo lo que nos cuenta, lo que nos hace ver...todo aquello que nos permite y, siempre, nos permitirá sentir. Amor...loco amor...



☯ Sonia Brúnar ☯

Días de soledad

    Es triste sentirse tan sólo entre tanta gente, pero...a veces nos pasa. Ahí vamos...siempre firmes, sin doblarnos lo más mínimo, pues parece que el mundo entero depende de nosotros. Qué tontería...
 
    Echo de menos algo que nunca he tenido. Sentirme protegida por algo más que lo básico para vivir. No desecho todo lo que me dais, necesito un techo y comida, pero me pregunto si alguien es consciente de lo que necesita mi alma...
 
    Hay días en los que siento que los que están cerca sólo lo están porque lo necesitan, porque soy yo la que tiene algo que darles, la que tiene las respuestas que no encuentro ni para mí misma. Hay días en los que vivir se me hace tan duro que pienso demasiado en la muerte; más ahora que no me asusta en absoluto. Hay días en los que todo lo que agradezco me parece estar falto de valor ante lo desagradecido que se muestra el mundo.
 
    Cansada de que todos me comparen con otros, de que nadie vea la realidad que hay debajo de esta sonrisa que me envuelve. Cansada de esperar un gesto de amor que me haga levantarme con la energía que a veces me falta... Meses esperando a que todos estemos juntos para darme cuenta que estas fechas son lo peor que podría pasarme. Cuanto más me acerco a los que amo, más me doy cuenta de lo poco que me valoran... Siempre reprochando, exigiendo, y, lo peor, haciendo del amor una obligación. Triste...todo es triste cuando ya nadie sabe ver más allá de sí mismo.
 
    Hoy, es un día triste porque me siento cansada de las personas a las que quiero, porque eso hace que me duela cada parte de mi cuerpo, que se hiele cada centímetro de mi corazón. Triste por no sentirme respetada, por ser la base de un peso tan grande que, en ocasiones, siento que no conseguiré levantarme nunca más... Triste...porque tener la sensación de querer huir y estar sola, alejada de todos, no forma parte de mis pasiones, de mis deseos, de lo que sueño para mi vida. Triste porque sé que más tarde o más temprano acabaré por irme de aquí, porque ya siento que no falta nada, y triste sobre todo, porque sé que será en ese momento, cuando terminéis de desterrarme de una vida que tenía planeada tan sólo pasarla junto a vosotros.
 
   Ojalá que la vida nos abra los ojos ante los gestos que otros tienen con nosotros, ante el esfuerzo y el sacrificio que supone, ante el amor que nos regalan sin esperar nada y nosotros destruimos dando sólo lo peor que llevamos dentro. Si es triste que alguien te ignore, más triste es que pongan toda su atención y no sean capaces de entender ni uno sólo de los sentimientos que forman parte de nuestro ser... Ojalá que el Universo, haga de este hoy un pasado que no volver a recordar, pues...tan sólo son días...algunos días que ponen el punto negro a todo lo blanco y maravilloso que nos envuelve. Días...en los que huyo de todo, en los que espero no llegar tan lejos como para acabar olvidando el camino de regreso...

viernes, 3 de enero de 2014

Diaro del Amor loco. VI (2.0)


Querido diario, hace unos días escuché..."el amor a los quince, los veinte y los treinta...después sólo nos queda aguantar al que tenemos al lado". Mi alma lloró las lágrimas de una vida más desperdiciada, de aquella pareja que todos conocen por sus discusiones, por ser tan independientes entre ellos que ni saben quienes son...ni les interesa. La compañía de alguien que no es capaz de dar calor a través de sus abrazos, que borra las sonrisas que le regalamos, que quema los sueños con la misma intensidad que consume sus cigarros al ignorarnos...

Hoy me pongo en su piel y pienso...siento...


"De nuevo me levanto a tu lado. Te miro, lo hago cada mañana mientras me pregunto cómo fue que me enamoré de ti, cómo es posible que aún siga creyendo que existe ese amor que nunca llegó a existir. El amor en nuestros dieciséis...creyendo ser la mujer más afortunada del mundo, pensando que ya tenía toda mi vida resuelta. Tener a alguien que quisiera compartir su vida contigo parecía, por aquel entonces, el mejor regalo que nos podían hacer. Lo peor que podía pasarnos era quedarnos solos, vernos ignoradas por el bello sentimiento del amor y arropadas por el fracaso de no haber conseguido formar una familia. 

Sin embargo, yo tuve suerte, mucha suerte cuando apareció él... No creo que pueda olvidar el momento en el que lo vi por primera vez. Me pareció el hombre más apuesto del mundo, ese príncipe azul con el que todas soñaban y...venía a buscarme a mí. Sus gestos y sus palabras cautivaron cada parte de mi ser haciendo que enloqueciese con su amor...

Aquello nos llevó, como a tantas otras parejas, a una absurda suma de años llenos "amor forzado". Siempre supe y, por primera vez hoy reconozco, que esos besos no eran sólo míos, que sus manos tocaban otros cuerpos, que sus detalles sólo intentaban mantener viva la llama de un fuego que calentaba más habitaciones que la nuestra... Con los ojos tapados ante su descaro, el tiempo ha ido pasando, sabiendo que, finalmente, sería a mis brazos donde volvería, donde siempre eligió pasar sus noches. Triste consuelo que ha hecho de mi vida la agonía más intensa...

Hoy mis labios se han secado esperando tu humedad, sin que exista mar que pueda devolver el son de sus olas a mis ganas; mis manos ya no sienten, pues han sido demasiados días transportando mentiras de un lado a otro de la casa; mis ojos no se mantienen abiertos, fueron tantas la noches en vela, que les faltan toda una vida de sueños...; mi corazón se ha cansado de latir, se ha parado para calmar el dolor que tu desprecio ha marcado en mi alma. Yo...yo ya no te amo, a veces creo que ya no me quedan fuerzas ni para odiarte... 

Ahora que tu energía no es más que la de un viejo cansado de malvivir, no encuentras el amor tras la puerta que tantas veces cerraste sin mirar atrás; no ves a la única mujer que dio su vida por ti, que intentó esperarte sin derrumbarse. Lo siento, mi amor, pues mi rencor te aleja cada día un poco más en esta corta distancia que nos separa; tus errores se oyen en los silencios que nos dedicamos cada tarde en el sofá, en la soledad de comer tan separados que parecemos desconocidos en medio de cualquier bar, en el enorme muro que nos separa cada noche entre las sábanas. No recuerdo la última vez que sentí la pasión en tu cuerpo, que me supe deseada por tus manos, tu boca y tu intensa mirada..., que me hiciste sentir lo que ya no sé si soy...una mujer...

Te miro...pienso...siento el vacío y sé que llegaré al último día de mi vida sin saber por qué sigues aquí, sin tener claro si algún día me viste, si escuchaste alguna de las palabras que te dije; sin la certeza, siquiera, de que mi decisión de no romper nuestra familia no haya sido la peor tortura para esos hijos a los que no quise lastimar huyendo... 

A pesar de todo lo vivido, de todo lo que he ido muriendo dentro de mi propia vida, lo que jamás olvidaré es que no soy una cobarde por haberme quedado, pues aunque tu amor haya sido la mayor de mis traiciones, el que yo he sentido por ti ha sido puro, grande e inmejorable. No volveré a nacer sin antes haberme sentido la más grande de todas las almas por haber sido fiel a mis sentimientos, por haberme conformado con tu presencia, incluso con tus gritos; por haberte abrazado mientras dormías, por haber aprendido a darte mi calor sin ni siquiera acercarme a ti.

No, no voy a abandonarte, aún me queda descubrir si tú mismo eres capaz de perdonarte...".


No sé, ante esto, como no llamar Loco al Amor más grande jamás sentido, si no encuentro coherencia en la vida de tantas personas, hombres y mujeres, que viven atados a la esperanza de que un milagro les devuelva a quienes nunca tuvieron. No se me ocurre cómo podría explicarles que el Amor verdadero no entiende de edades, ni del tiempo, no sabe de amarguras ni de lamentos.

Amar no significa sufrir, sino reír; querer a alguien no debe suponer mayor esfuerzo que el de recibir de la otra persona lo mismo que le damos. Y...qué damos cuando estamos enamorados...Amor...no es más que eso. Amor que debe volverse loco por las emociones que hacen vibrar nuestras almas, lejos de decepciones, de miedos y de rencores; amor...loco amor...


☯ Sonia Brúnar ☯

miércoles, 1 de enero de 2014

Diaro del Amor loco. V (2.0)


Mi querido diario del Amor loco... hoy no puedo acostarme sin darte la bienvenida a esta nueva etapa de mi vida.  Ha sido un año bastante vacío de ti, pero supongo que no siempre estamos abiertos a tus incongruencias y, de vez cuando, necesitamos descansar.

A pesar de esto, el amor se despide como la mayor de mis locuras, donde todos los sentimientos ligados a él recorren ahora mi alma. Lo que deseo es que salga de mí esta confusión que eres capaz de crear, esperando que quede anclada a un pasado con mucho que recordar, pero con demasiado por olvidar. Quiero que todo siga fluyendo con la misma calma, pero sin exigir que la paciencia me corroa en las noches en las que tus sueños son los que roban el mío...

Pareces haber vuelto a mi vida en el momento justo en el que puedo dedicarte toda la pasión que ahora me permito poner en lo que sale de mi corazón. No hay, ni quizás pueda haber, nada que inspire más las manos de una escritora que el propio amor; pues no nacen bellas letras del odio, no hay buenos poemas del rencor, no existen novelas que nos atrapen si no hay amor fluyendo entre sus páginas. Cualquier hecho, por alejado que nos parezca de este sentimiento, siempre está ligado a ti...Amor loco...

Por eso, tras este letargo que ya no quiere ser más el olvido de todos mis días, mi alma vuelve a salir dispuesta a enfrentarse a un mundo lleno de Amor; a una vida hecha de aventuras, a un mar que de calmarse dejaría de tener todo su encanto... Amor loco que siento en cada parte de mi ser, en cada palabra que no me dices, en cada momento en el que no me piensas... Es el amor que siento todos los días teniendo tan cerca lo que está tan lejos, teniendo tan lejos lo que me das desde tan cerca; es la respiración entrecortada al saber que has llegado, la que se nos acelera cuando nos damos cuenta de que te has ido...

Hoy me acuesto abrazada a todo lo que no necesito, pero anhelo; a lo que no quiero por mi poca fe en su existencia, pero que rezo por poder tener algún día.; a todo lo que este tiempo de desamores me ha llevado a amar; a tu mirada, tus gestos, tus inseguridades y todo aquello que te mantiene firme; a tus sonrisas y tu impotencia, a tu descaro y tu timidez; a los sueños que nunca tuvimos por miedo soñar, y a los que soñamos juntos sin saber que estábamos soñando...; a nuestros acercamientos y a todos los paseos que, cogidos de otras manos, nos alejaron de lo que jamás separará a las nuestras...

Hoy...me acuesto abrazada a ti, porque elijo el calor de tu locura ante el frío de tu coherencia; porque antepongo tus brazos al infinito que me rodea; porque prefiero tus besos a la sed de mis labios y tus caricias al sinsentido de mi cuerpo... Me acuesto abrazada para estar segura de no caerme, para mantener a salvo los sueños que iluminan cada amanecer, para dar cobijo a la esperanza que nunca debemos perder. Me acuesto...para soñar con todo lo que este nuevo camino nos permitirá vivir juntos; para hacer realidad en mi mente las fantasías de un loca enamorada del amor; para descansar el corazón y reposar mi alma...; para evocar el día en el que Amor, tan loco como siempre, nos sorprenda a ambos en el mismo lugar...



☯ Sonia Brúnar ☯

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