El amor se volvió tan loco que acabaron por encerrarlo en la cárcel de los pensamientos, allí donde no llegan los sentimientos, donde el mar deja de tener sal y los ríos pasan a ser salados; donde lo que brillaba se apaga y lo que somos es tan sólo el reflejo de lo que no queremos ser...
El amor se volvió tan coherente que dejó de tener la pasión que lo hace vivir, que hace que el cielo sea sencillamente azul y los besos aquello que nos debemos dar; tan centrado y racional que no quiere vivir aventuras, no tiene ganas de arriesgarse; no es más que la unión de nuestras manos al caminar, sin que eso sea un gesto que signifique algo más...
El amor se quedó tan vacío que no quiere volverse a llenar; las compuertas que deberían abrirse están oxidadas de tanto esperar, quedaron cerradas a la esperanza, a los sueños que compartidos parecen ser imposibles. El vacío es sólo eso que nos separa, pues cuando no hay nada...lo que queda es eso...; nada sobre lo que sentar las bases de las ilusiones, nada sobre lo que el corazón pueda escribir, nada que mueva los hilos de nuestras almas. Nada...
El amor se volvió tan loco que se escapó de la cárcel con la firme intención de venir a buscarnos, de cambiar los pensamientos por sentimientos; permitiendo que el mar deje rastros de sal en nuestros corazones, endulzando con ríos el cauce de nuestra sangre; encendiendo las estrellas y llenando de luz todo lo que somos. El amor prosiguió con su locura impregnándose de la pasión que lo hace ser grande, que lo llena de pinceles para pintar de colores el cielo y de infinitos matices los besos; arriesgándose a morir sólo para poder vivir, entregando cada gesto para mantener viva la llama que hace que nos envuelva con todo su calor...
El amor... no puede ser encerrado, olvidado, ni mucho menos quedar vacío, pues mientras existan locos soñadores, existirán amores locos por los que soñar, por los que sonreír y no perder la esperanza. Así...el amor, tan loco como la propia vida, hace que la distancia sean los abrazos que nos debemos, los silencios...los secretos que nos contamos y que lo que no es sea, en realidad, todo aquello que queremos ser. El Amor loco que de tanto dar vueltas por el mundo no sabe donde pararse, no entiende de tiempo ni espacio, no miente ni desmiente todo lo que nos cuenta, lo que nos hace ver...todo aquello que nos permite y, siempre, nos permitirá sentir. Amor...loco amor...
☯ Sonia Brúnar ☯
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