Hoy serás tú quien escuche lo que tengo que decirte; tú que de tanto escribir acabas por creer tus propias fantasías. Piensas que puedes entrar dentro de todos con tus bellas palabras, que tienes derecho a embaucarnos con tus frases de amor, con tus locuras..., para loco ya tienes ese don que te llena el alma de amores vacíos y sin sentido. Tanto es así que se te ha olvidado mirar un poco más allá de ti.
Escribes entregándome lo que mueve tu corazón sin pensar qué es lo que hace vibrar el mío, caminas creyendo que el amor te sigue a cada paso que das, sin darte cuenta de que también está dentro de mí, que puede tener otro tono, otro perfume u otro sonido en mis sentidos. Tanto escribir al amor te ha hecho olvidar que es cosa de dos.
Hoy decides llevar tus sueños a la cama temprano para poder cambiarlos por otros nuevos y, yo te pregunto, qué pasa con todos los que ayer construiste para mí; crees que me olvido de las cosas con tanta facilidad como tú, que puedo ir de flor en flor, de musa en musa; no...yo no. Tal vez si dejaras de crear tantos sueños a través de él...empezarías al fin a sentirlo de verdad.
Ya lo ves, me molesto por lo que haces, y tal vez por lo que no haces creyendo que soy yo quien te da la espalda. Quizás no te equivocas tanto, pues nunca cambiaría mi vida por estar dentro la tuya, ni terminaría de decirte todo lo que siento porque sé que para ti será otro amor loco más, otra aventura de la que escribir mil capítulos para el mundo. No ves que no es fácil querer a alguien que tiene tanto que decir, tantísimo por dar. Eres tú quien deja claro que no quieres, que no necesitas, que no hay más de lo que vemos, de lo que podemos sentir en un momento determinado y, cuando damos el paso atrás que pides...te vuelves loco en el vacío que tú mismo creas con tus miedos.
Esta noche, tu querido diario del amor loco se revela por la incongruencia de tus actos, por el despecho de tu propia culpa, por la traición que nadie más que tú hace a todo aquello que alejas al pedirlo con tus silencios. Hoy te devolveré el favor de no dejarte descansar. Siempre te cuelas por mi mente, a cualquier hora del día, sin pedir permiso, revolviendo mi almohada y dando calor a mis sábanas; endulzando los días con tu sonrisa, despertando la mía con tu mirada... Pero hoy no voy a ser yo quien corra a leer lo que tienes para mí, pues ya no entiendo lo que intentas decirme entre líneas. Dudo de si seré capaz de descifrarlo o no, de si será realmente un mensaje para mí, para otras almas o, segura y tristemente, para nadie...
Supongo que yo también enloquecí con el amor y también te escribo sabiendo que no me leerás, te grito entendiendo que no me escucharás, pues sé, dentro de mi ser, que no tengo nada que reprocharte, que no tengo nada que decirte; tú sólo pintas con tu pasión la luz de tus días regalando al mundo lo que más te gusta hacer y yo...amor loco y, tal vez más soñador que tú mismo, soy el bobo que se consuela creyendo que piensas en mí al hacerlo, que sigo siendo la tinta de tu pluma, la base de todos esos sueños que ya no sé si siempre nos quedarán o si, quizás, no estuvieron jamás...
☯ Sonia Brúnar ☯
No hay comentarios:
Publicar un comentario