sábado, 28 de diciembre de 2013

Almas gemelas. II

   
    Descubro en mi interior mensajes que aún no consigo descifrar del todo. Es una sensación que me aprieta el estómago y se irradia a todo mi cuerpo. A veces me produce las emociones más maravillosas del día; otras, me hacen sentir pena, tristeza, incluso dolor. Lo más fascinante no es esto, sino que normalmente todas estas sensaciones vienen acompañadas del rostro de alguien en mi mente, del nombre de otra persona que no soy yo. Puede ser locura...puede ser la vida...
 
    Decido hablar con ella y me cuenta que sus pensamientos volaban con los míos; a veces no, pero sus miedos, su silencio o su felicidad rebosaba con tanta energía que mi unión a ella me estaba haciendo sentir lo mismo. Yo también sonrío con desconfianza al recordarlo, no os voy a mentir. Todo es tan extraño para mí como si alguien me lo estuviese contando. Ver para creer es lo que pienso, pero la cuestión no es sólo que lo veo, sino sobre todo que lo siento.
 
    No me encerraré en un mundo con más locos para saber qué tipo de locura es la que me invade. No tengo miedo a sentir nada de lo que el Universo tenga preparado para mí. Hoy seré una loca que sueña con almas, que cree poder ayudar a los que lo necesitan, que sabe que gritando desde el interior siempre llegará alguien que pueda darnos ese sorbo de agua que necesitamos para seguir; ese aliento que nos permitirá vivir un poco más, tal vez, incluso ser más felices; pero mañana de nuevo las personas que se cruzan por mi lado, sin conocer mi locura, me preguntarán cómo hago para mantener siempre mi sonrisa, por qué siempre encuentro con tanta facilidad el lado bueno de las cosas; o cómo puede ser que me duela tanto el corazón y esté muriéndome de risa. La respuesta es clara...yo siento la vida y os aseguro que es maravillosa...
 
   Derrumbo todo lo que creía para empezar a creer que nada en mis días es un sinsentido de experiencias que sólo me conducen a la muerte; levanto mis sueños para darme cuenta de que la vida es mucho más que un trabajo, una casa, un coche y una familia por crear, queramos o no hacerlo...amemos o no a quien tenemos al lado. Elevo mis esperanzas hasta donde a día de hoy me ha llevado mi creencia de que todo es posible. Hoy soy, al fin, quien soy en realidad mientras que mis días son lo que siempre he querido que fuesen; mis metas, mis propósitos y todos y cada uno de mis sueños se hacen realidad... No sin esfuerzo, no sin antes haber perdido todo lo necesario para hacer el hueco justo a lo que anhelaba; cosas que incluso no sabía que podía llegar a perder y que ahora dejan el vacío de no poder dar marcha atrás... Todo pasa por algo...no se puede tener todo...
 
    Cuidado con lo que deseamos porque el Universo tiene el poder de hacerlo realidad. Pensemos bien con nuestras almas qué es lo que realmente nos hace felices, pues una vez pedido el deseo el mundo entero conspira para que todo sea como deseamos. Pensad...retroceder en el tiempo y evocar todas las veces que pedisteis cambios en vuestras vidas. Hay que ser muy específicos, pues tal vez no tenéis lo que soñabais, pero sí que es justo lo que habías pedido...
 
   No neguemos al amor, pues sin él no podemos vivir; en caso de dejar de sentirlo dejaríamos de existir. No pidamos salir de un sitio sin antes tener claro a dónde querremos ir; estar en el vacío es mucho más difícil que cualquier situación que se nos pueda presentar en la vida. No pidamos dinero cuando lo que en realidad queremos es llegar a fin de mes, pagar las facturas y tener algo más para poder disfrutar de ciertos placeres que no son gratis; podríamos ser millonarios y no tener la posibilidad de hacer nada de lo que en realidad soñábamos hacer al serlo. Pidamos vida, tiempo, salud; pidamos aprender a tocar la guitarra o que el mundo entero se interese por lo que escribirnos, pintamos, cantamos o, simplemente, sentimos... Pidamos el calor de otros cuerpos y el sabor de otras bocas; pidamos abrazos, agua, comida y vida para todos. Pidamos sin parar de hacerlo, pero pidamos para ser felices...no para hacer creer al mundo que lo somos.
 
 
 
 

  

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entradas Destacadas