sábado, 10 de septiembre de 2011

ESCLAVOS DEL RELOJ

  Ayer el correo de una amiga me hizo reflexionar sobre el Tiempo, ese que tanto "escasea" en este siglo. Lo pongo en mayúsculas para resaltar su importancia, ya que actualmente parece ser el máximo responsable de todas nuestras acciones diarias. Como un gran dios el Tiempo decide cuánto dura una charla con unos amigos, cuándo puedo ver a la gente a la que quiero, si puedo o no hacer algo que me gusta, si salgo o entro, ¿si vivimos o morimos?... 

  Podríamos preguntarnos esta vez ¿cuántas veces al día decimos "no tengo tiempo" como nuestro mejor argumento para no hacer algo? Yo, sinceramente, muchas veces. 
  Ahora, pensando en ello, reconozco que son muchas las cosas que me gusta hacer, cosas que pueden ser demasiadas para hacerlas en un sólo día, pero no tantas si las llevo a cabo en el intervalo de Tiempo, por ejemplo, de una semana. Vamos dejando pasar los días y estableciendo prioridades que van apartando a un lado aspectos que también son importantes para nosotros y que, aunque a priori no nos parezcan vitales, con el paso del Tiempo, la falta de los mismos en nuestras vidas nos van quitando la alegría y la ilusión que nos aportaban.
  Un ejemplo es este blog. Lo creé por varios motivos y, uno de ellos era poder expresar libremente lo que pienso, lo que siento sobre ciertos temas, con la intención de liberarme de la tensión que me hacen acumular y para poder compartirlo con aquellas personas que les interese y que también puedan compartir sus opiniones. Sin embargo, ahora antepongo otras cuestiones que creo más prioritarias sin darme cuenta de que, en ese caso, empezaré a acumular de nuevo ese estrés que mi blog me ayudaba a liberar.
  Cuando mi amiga me recordó ayer que no estaba escribiendo en el blog le contesté: "es que ahora estoy escribiendo un relato corto para un concurso que tiene como plazo de entrega el día 30, así que no tiengo tiempo para el fin del mundo...". Yo misma me sorprendo de mis palabras...¿no tengo tiempo para el fin del mundo? No es sólo lo que pienso sobre "el fin del mundo", es mi blog, mis ideas, lo que nace de mi corazón y me enorgullece compartir con vosotros.
  Es cierto que estoy preparando unos relatos cortos para un concurso que es importante para mi, pero ¿realmente no tengo tiempo para dedicaros uno de mis artículos? Tengo miles de ideas anotadas sobre temas que quiero tratar, y escribiros sobre alguno de ellos puede llevarme algo más de una hora, entre reflexionar, escribir, corregir y repasar, pero ¿qué es en realidad una hora? 
  No puedo dejar de lado la gran ilusión de que mis libros y mis relatos lleguen a manos de millones de personas a las que me gustaría poder aportar algo. Es mi sueño y sé que para conseguirlo debo esforzarme mucho, presentarme a cientos de concursos y dedicar horas y horas de trabajo a ello, pero eso no implica que deba dejar de lado el resto de propósitos y de pasiones que guían mi vida. 
  
  Tras estas reflexiones os invito a que busquéis un hueco para pensar en aquellas cosas que os gustaría hacer y que siempre dejáis para cuando tengáis más Tiempo y, tal vez, os deis cuenta de que ya disponéis de él.
  
 Para terminar quiero compartir con vosotros algo que leí no hace mucho en una entrevista que le hicieron a un toareg (bereber de una tribu nómada del desierto del Sáhara) que había pasado varios años estudiando en occidente. El periodista le preguntó sobre la principal diferencia que había encontrado entre su cultura y la nuestra. El joven lo resumió en esta frase: "Vosotros tenéis los relojes, pero nosotros tenemos el tiempo".

    Os dejo una canción que Carlos Jean canta acompañado de Bebe y que nos habla del Tiempo, ese gran amigo que el ser humano está convirtiendo en su peor enemigo. 
  

  

2 comentarios:

  1. Realmente me he quedado pensando en cuántas veces he dicho esa frase en este último año y me sorprende, gratamente, el saber que apenas la he utilizado. Pasé por esta misma reflexión hace algún tiempo y determiné que lo primero eran mis necesidades, fueran cuales fuesen y después el mundo. Siempre he pensado ( y hasta en voz alta ) que se te pasa la vida entre libros, apuntes y las horas contadas de un reloj que te dicta los tiempos que puedes dedicar a las personas o actividades... me alegra que, al fin, algo o alguien te haya hecho reflexionar sobre esto.

    Espero que, a partir de ahora, dejes de decir que no tienes tiempo para expresar un, pon fecha y te hago un hueco, en caso de creer que te puede interesar lo que sea que te ofrezca la vida.

    Por lo demás y, como de costumbre, magnífica reflexión. Gracias, amore!

    ResponderEliminar
  2. Me alegra que seas capaz de dedicar tu tiempo a lo que realmente quieres, esa es la idea. Pero...no he dicho que yo no lo dedique a mi o lo que me gusta, sino que dentro de mis necesidades establezco una escala de prioridades que no tiene porqué existir, pues me voy dando cuenta, con el paso de los años, que en realidad tenemos tiempo para todo, y no debemos privarnos de ninguna de esas cosas que nos hacen felices.
    Gracias a ti, por estar siempre ahí, pase el Tiempo que pase. ;-)

    ResponderEliminar

Entradas Destacadas