Este texto quiero dedicarlo al amor romántico que, en ocasiones, me roza el corazón para recordarme que no he perdido la capacidad de amar.
"En ocasiones, cuando te miro, vuelvo a tener la esperanza de volver a enamorarme; veo tu "cara linda" y no encuentro la forma de dejar de mirarla, de apartar el deseo de querer sentirla junto a la mía, de notar su suavidad...
En ocasiones, cuando me acerco, veo tus ojos clavándome la mirada, dedicándome palabras que nunca llegaré a escuchar de tu boca, pero que llenan mi corazón de la ilusión que hace tiempo perdí, que creí no conseguir recuperar...
En ocasiones, cuanto te miro, mis labios sienten la enorme tentación de rozar los tuyos, de mojarse del calor que celosamente guardan en su interior...
En ocasiones, cuando mi cuerpo roza al tuyo, la respiración se me corta luchando por frenar el impulso de mis manos de agarrarte por la cintura, pegarte con fuerza a mi, y darte un abrazo que calme toda la ansiedad que recorre tu corazón a través de la paz que tú provocas en mi....
En ocasiones... imagino que nuestros sueños se llenan de una realidad mucho mejor que la que un "día de bajón" planeamos juntas, y volamos sin retorno hasta el "fin del mundo", allí donde siempre te haré reír, siempre te sentirás bien y siempre te daré el consejo que más te acerque a la felicidad.
En ocasiones..."
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