Hace unos días oí decir: "Yo creo que el Destino sí que existe; por eso lo único que hay que hacer es sentarse a esperar, pues lo que tenga que pasar pasará, queramos o no". Concretando un poco más, esto parece significar que no controlamos ningún aspecto de nuestra vida. Si no tenemos trabajo, no cumplimos nuestros sueños o siempre estamos solos es porque así lo ha decidido el Destino.
Hay personas que piensan que estoy loca por
creer que sólo debemos desear y soñar para que el Universo se encargue de poner
cada cosa en el lugar en el que queramos. Y yo me pregunto ¿no es más de locos
creer que nuestra vida no depende de nosotros mismos? Por suerte, mis
afirmaciones no se basan en simples creencias, sino que, con el paso de los
años, voy descubriendo esa magia que a día de hoy, y cada vez más, me va
mostrando que es el Universo, el Destino, Dios o como queramos llamarlo, lo que
hace que todo suceda, pero eso sí, siempre en base a nuestros deseos. No en
vano siempre escuchamos eso de "cuidado con lo que deseas que se puede
cumplir".
Todo parece muy contradictorio. Entonces...¿hay una fuerza superior que marca nuestro camino o somos nosotros los que lo construimos a través de nuestros pasos? Es una mezcla de ambas cosas. Debemos desear con fuerza y, sobre todo, luchar y esforzarnos cada día por alcanzar nuestros sueños. No encontraremos trabajo desde el sofá de casa, ni seremos grandes escritores si no escribimos nada; no podremos encontrar la casa queremos si no la buscamos, ni la persona de nuestra vida si no salimos de la habitación. Como estos ejemplos cualquier cosa que nos mueva el alma.
A veces los sueños parecen tan complicados
que ni siquiera hacemos el intento de sacrificarnos por ellos. La clave está en
creer, tener fe y confianza en nosotros mismos y, por supuesto, en hacer todo
lo que está en nuestras manos para conseguirlo, dejando el milagro último en
manos del Universo, pues es Él el que tiene los hilos que pueden mover el mundo
entero para hacer que todas y cada una de nuestras ilusiones se hagan realidad.
Pensadlo... Cuántas cosas hemos negado con
tanta fuerza que al final nos han pasado, con cuántas otras hemos bromeado
hasta que han acabado por materializarse sin más; y, por suerte, cuántas más
hemos imaginado con tanto ímpetu que al final nos han llegado, como siempre, en
el momento justo y correcto para ello. Pensamos y generamos energía de forma
inconsciente haciendo que todo fluya hacia donde enfocamos nuestra atención.
Así que, ya sabéis, pensemos, soñemos y,
sobre todo, sintamos todo lo que queremos ver, tener, disfrutar, alcanzar; pongamos
toda nuestra pasión en ello, tengamos paciencia y...será entonces cuando
podamos sentarnos a gozar de los miles de regalos que el Destino tiene para
nosotros, para nuestras vidas, para nuestro mundo. ¿Quién sabe si este primer
artículo que leéis de mis manos no es también la primera señal de que toda
vuestra vida está a punto de cambiar, de mejorar, de ser lo que queréis que
sea?
(Artículo del Periódico Digital "El castillo de San Fernando", Sección Los hilos del Universo)
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