miércoles, 12 de febrero de 2014

Diario del Amor Loco. XIII (2.0)


Hoy te escribo, mi diario del Amor Loco, para contarte de nuevo lo que siento. Mi alma sigue meciéndose por el maravilloso vaivén que genera el amor en cada parte de mi ser. Definitivamente, debo reconocer que sin amor no puedo vivir, no imagino la vida así...

La tranquilidad que ha vuelto a mí me permite pararme a pensar en eso de lo que tanto he huido y que, finalmente, me ha estado atropellando una y otra vez. Ahora puedo sentarme, y observar desde afuera, cuáles han sido todos los errores que cometí previos a tantos desamores. No me sirve de nada centrarme en el daño que me hicieron, sino comprender que lo que acaba por motivarlo es la suma de despropósitos que siempre llevo a cabo.

El más importarte es decir sin pensar todo lo que siento, gritarlo no sólo al mundo sino, sobre todo, a la persona a la que deseo. Parece ser que, como siempre se ha dicho, "las prisas no son buenas consejeras" y en mi afán por aprovechar cada segundo de mi vida, no espero nunca a saber si las elecciones de mis amadas forman parte de la consecución de sus pasiones o, por el contrario, es mi propia pasión la que acaba por envolverlas, haciendo que, más tarde o más temprano, se den cuenta de que no es su amor el que viven y sienten, sino sencillamente el mío...

Por eso, mi amado diario, ahora sé que debo disfrutar de todo lo que esa persona me da, alargando esta sensación tanto como mi alma resista, esperando con paciencia a que sea ella quien decida si soy alguien tan importante como para sentir por mí lo mismo que yo siento por ella. Sí, debo callarme y no decir nada, sentarme, tranquilizarme o, simplemente, aprovechar esa energía que me transmite para hacer mil cosas más de provecho durante el día...

Ella recarga mis pilas, la batería de mis motivos, el motor de todos mis sueños. No importa que no sepa ni que existo, que no llegue a saber lo que siento o que sea ella quien jamás llegue a sentir nada, pues mientras dure mi amor yo seguiré sintiendo que su saludo me hace cosquillas en el estómago, que su sonrisa cautiva a la mía, su mirada se pierde entre mis ojos hasta llegar a tocar mis manos y sus labios son la fuente de la eterna pasión que sueñan mis besos. No, no debo contar nada. Es mejor que no sepa que es quien me despierta después de haberme dormido en sus brazos cada noche, que alumbra mis días dejando ciegos a unos ojos que sólo ven reflejado en sus retinas el próximo reencuentro.

Perdóname, mi diario del Amor Loco, pero no puedo decirte más, no quiero que sepa que su locura me vuelve loca, que su sinceridad hace crecer la mía y que mis sueños sueñan con poder encontrarse con los suyos. Shhhhuuu...no digamos nada más, no vaya a ser que se entere de que es ella en quien no puedo dejar de pensar...

☯ Sonia Brúnar ☯

 

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