jueves, 27 de septiembre de 2012

   Mientras el sonido de la lluvia entra por la ventana, nosotras jugamos a amarnos en un lugar que no existe, en un tiempo que no llega, en una ilusión que tan sólo es eso...ilusión. 

   Tiemblo cuando la suavidad de un cuerpo de mujer se posa sobre el mío, pues la sensación me transporta sin más a una nube de placer. Mientras suavemente te balanceas sobre mí no puedo más que sentir tu respiración colarse por cada poro de mi piel...abro los ojos y observo como tus labios se acercan a los míos...te siento, te beso y mis manos tocan tu cara intentando guardar cada rasgo que la define.

  Tú, como ángel caído, bajas a la tierra para recordarme que se puede amar, aunque sólo sea durante unas horas..., hoy llenas mi corazón de sentimientos que, una vez que te has ido, duermen callados y soñando con tu olor. 

  Tú, como ser calmado, me ofreces cuanto eres, sin pedirme nada a cambio, sin cambiar mi rumbo ni mi vida, respetando todo aquello que soy, para acabar volviendo al lugar del que viniste...

  Tú, eres sin ser quien quiero que seas, ofreces y aceptas sin querer tener nada, pero entregándolo todo como si en ello nos fuese la vida...

  Tú, llenas este momento con tu sonrisa, compartiendo una vida que jamás viviremos juntas, que soñamos pero que no deseamos, que imaginamos para luego olvidarla.

  Tú, como yo, eres ave de paso que se posa en mi corazón para marcar mi alma con tu esencia, dejándome a merced de un olvido que debe llegar, pero en el que ahora no quiero pensar.

   Tú...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entradas Destacadas