martes, 28 de agosto de 2012

Milagros de la vida.

  Hoy de nuevo vi tu rostro. Era igual que el de ayer....Sí, ya sé que "ayer" hace ya dos años que no existe, pero yo lo sigo sintiendo así. En ocasiones te busco, en mis penas te abrazo, en mis alegrías te beso... 

   Cuando la oscuridad de la noche me devuelve a casa, paso cada día por el lugar en el que nos despedimos y allí te lloro y te suplico que me des fuerzas para seguir, que ilumines mi camino, que no me dejes sola, que vuelvas un segundo... 

   No pensar en ti es la única forma de no echarte de menos, pero cuando la vida avanza, cuando el mundo te hace grande y te ofrece sus mejores regalos es difícil no pensarte, no querer compartirlo contigo, no escuchar que te alegras, no decirme que tenga cuidado, que "la envidia es muy mala, y ahora sabrás quiénes son los que te quieren de verdad"... 

  Te doy las gracias desde este mundo, soñando con que llegan al tuyo, pues si tengo que decir que lo he visto para creerlo, hoy puedo hacerlo. He visto mi vida en el fin de su alegría, he sentido la pena que mataba mi ilusión, he querido, simplemente, desaparecer; pero ante mis plegarias está tú, esa fuerza infinita que llena de luz mi corazón y me muestra los milagros de una vida que no acaba, sino que empieza a ser lo que quiero.

  Tú, mi ángel, sigues estando aquí a nuestro lado moviendo las fuerzas del Universo para que siempre nos vaya bien. Nos cuidaste cuando estabas cerca y ahora que estás tan adentro sé que nos protegerás eternamente. 

  Te quiero Yeyita.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entradas Destacadas