Sé que a pesar de ser algo que tú misma has decidido, tu marcha se está haciendo bastante dura. Más aún cuando todas las personas que han tenido el placer de conocerte en estos años te dicen, un día sí y otro también, que te van a echar de menos.
Puede que te sorprenda que hasta la peluquera te diga que te va extrañar, pero, sinceramente, yo pienso que es normal. Eres un ser mágico que llena de luz todo aquello que miras, transmitiendo armonía y sinceridad en todas tus palabras y tus actos. No hay nadie que no sea consciente de eso...eres solamente tú dejando huella en todo aquel que tiene el placer de intercambiar, simplemente, unas palabras contigo.
Por mi parte, lo primero que quiero pedirte es que no rompas a llorar al leer mi artículo, este que hoy nace para convertirse en algo tuyo, en mi regalo de "hasta muy pronto"... No debes sentir pena porque, en realidad, no te vas, tú también te quedas, te quedas....
...en el corazón de tus compañeros y compañeras de trabajo, que indudablemente buscarán tu pequeña figura por los pasillos y esa escapada a tu "rinconcito" cada día....
...en la sonrisa de todos los pequeños a los que diste tu amor...porque lo que tú haces no es enseñar, es amar y respetar y...los niños, que son los seres más sabios del mundo, lo notan, lo sienten, lo saben...
...en la mente de los que formaron parte de tus días, de los que de alguna u otra forma se cruzaron en tu camino y a los que impregnaste con esa fragancia de vida con la que nos envuelves a todos.
Y lo mejor...es que te quedas dentro de mí, pues son tantas las cosas que hemos vivido sin a penas habernos conocido, son tantas las sonrisas que nos hemos dedicado, los secretos que hemos compartido, las lágrimas, los alientos y los sueños que nos han unido, que no hay ni habrá nada en el mundo que pueda separarnos.
Por todo esto no debes marcharte triste, pues has tenido la suerte de hacer feliz a decenas de personas y ahora toca seguir haciéndolo con otras tantas...los ángeles están en el mundo para esto, debes asumirlo. No llores por marcharte, alégrate de haber estado aquí, de saber que seguirás estando y existiendo en todos nosotros y, sobre todo, de entender que vas a seguir reproduciendo este milagro vayas a donde vayas...en otro lugar que podrá verse desde la luna por la luz que ayudas a irradiar en él.
No importa lo lejos que vivas porque siempre vivirás dentro de mí. Te quiero.
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