Ahora, mientras duermes en tu habitación, yo, a tan sólo unos metros de ti, recuerdo y pienso en todo lo que un día compartimos y...sinceramente, me parece increíble sentir que el tiempo que nos ha separado parece no haber existido.
El motivo de esto nace del Universo, por eso quiero darle las gracias por seguir regalándome nuevos aprendizajes cada día, pues últimamente puedo notar que ciertas personas que se cruzan en mi camino no son más que ángeles que éste me envía para seguir marcándome el rumbo de mi vida.
Ahora comprendo que es necesario seguir errando en mis acciones para poder seguir aprendiendo de la magia de la vida... de la mejor manera de ser más y más feliz cada día.
Quiero dar las gracias al último ángel que ha pasado por mi vida. Gracias de corazón por haber roto el nudo que impedía latir a mi corazón con toda su fuerza. Gracias por iluminar esa parte del camino que no me atrevía a pisar.
Ahora que he conseguido dar ese paso más, me siento más fuerte, me siento liberada y con ganas de seguir adelante, de dejar de mirar atrás y lamentarme por todo aquello que perdí. Hoy tengo el coraje que en su momento me faltó para seguir luchando, pero lo mejor, es que eso ahora ya no es necesario, porque además, hoy la magia que envuelve mi vida ha hecho que las personas que parecían frenar mis actos, sean esas que hoy me allanan el camino que un día me alejó de "mi pequeño ser de luz".
Hoy, al seguir los consejos de ese ángel y abrirte mi corazón para mostrarte lo que hay dentro de él, siento que la conexión entre nosotros ha aumentado de forma desmesurada, tanto, que la paz y la tranquilidad me envuelven elevándome en una nube de amor de la que estoy segura que ya nadie podrá bajarme.
Finalmente, quiero darte las gracias a ti, Mimo, por volver a dar tu tono de luz a mis días, por ser tan especial y por perdonarme y comprender que mis sentimientos siempre siguieron siendo los mismos. Te quiero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario