Como si de la nada hubieses salido apareces delante de mí para hacer latir mi corazón con esa intensidad que creí no poder volver a sentir jamás; como si de la nada hubieses salido... entras en mi vida sin avisar, pero de una forma tranquila y pausada, cambiando todos mis sentimientos y, al mismo tiempo dejándome seguir siendo y viviendo como hasta ahora.
Nunca conocí el amor de esta forma, pues siempre lo sentí como un huracán que llega a tu vida revolviendo todo lo que te rodea, haciéndote actuar rápido para no perder lo que puede arrasar si te quedas quieto; lo sentí como un fuerte golpe en el corazón que por momentos endulza tu vida, pero que pronto acaba amargándola...
Tras tanto tiempo lejos de ese sentimiento, todo lo que tengo está en orden, ocupa el lugar adecuado en mi vida y me hace sentirme segura. No quisiera por nada del mundo perder lo que tanto me ha costado alcanzar, sin embargo, ya no puedo resistirme más a sentir, a sentirte...
Acepto que entres en mi vida, es más, quiero que lo hagas, cada vez más y más, porque cuanto más avanzas en ella más puedo sentir que sigo viva, que esa parte que no sabía de que llenarse, ahora lo tiene muy claro...quiere llenarse de ti, del amor romántico que tanto echaba de menos.
Hoy quiero devolverte la sorpresa y regalarte lo que siento. Siento...
... que das vida a todos los sentimientos que enterré para no volverlos a sentir....y me encanta.
... que mi pensamiento vuela contento a recordar cada parte de tu cuerpo, cada beso que me regalas, cada sonrisa que me dedicas...me encantas.
... que los días sin tenerte a mi lado están faltos del sonido de tu risa, del olor de cuerpo, de la energía que desprendes y de la que me haces desprender.
... sí, siento un fuerte pellizco en el estómago que me dice que necesito tenerte cerca, que quiero verte, tocarte, besarte y decirte al oído cuánto te deseo.
... tus ganas de estar conmigo, de compartir sueños, viajes, noches en vela haciendo el amor...
... que mi corazón se desboca al verte y que mi alma se estremece cuando te vas.
Así es, mi amor, sintiéndote siento que por mucho que me niegue, yo también nací para amar y que el miedo no debe ser invitado a nuestra fiesta, pues esto es una celebración privada en la que sólo tu y yo estamos invitadas, en la que tan sólo el Universo es testigo de lo que sentimos, de lo que anhelamos, de lo que juntas planeamos... Aquí, no hay reproches, ni mentiras; no hay daño ni lágrimas; no hay malas acciones ni nadie que juzgue nuestro amor; no existe nada que pueda tan siquiera arañar nuestra burbuja. Lo que celebramos es la magia de sentir que nos amamos siendo nosotras mismas, con nuestras propias vidas, pero con el placer de compartirla con alguien que la valora y la respeta; se trata, en definitiva, de ser completamente libres dentro de este amor que ata a nuestros corazones.
Ya lo sabes...siempre.
Beso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario