Tendemos continuamente
a plantearnos el porqué de todas las cosas. Poco a poco, seguramente por la
experiencia, vamos aprendiendo que todo pasa por algo; pero aún así, buscamos
de forma desesperada la respuesta a esa pregunta que inevitablemente pasa a
golpearnos la cabeza ante ciertas situaciones...¿Por qué? ¿Qué motivo lleva al
Universo a mover sus hilos de esa manera?
Cuando nos pasan cosas
negativas empezamos a preguntarnos qué fue aquello que hicimos mal, dónde está
nuestro error. Quizás sea esta la primera respuesta. Lo que ha pasado se ha
debido algo que no hicimos bien, por lo tanto, basta con rectificar, con aprender
de la experiencia para que ésta ya tenga todo su sentido. ¿Qué es si no la
vida, más que un cúmulo de decisiones que nos llevan a aprender, a avanzar?
En ocasiones, también
ocurre que esa situación no es controlada por nosotros. En ese caso no podemos hacer
más. Se trata sólo de aceptarla comprendiendo que, con el paso del tiempo,
obtendremos su razón de ser. No siempre la forma en la que el Universo se
esfuerza por enseñarnos nos parece la más adecuada, en muchas ocasiones todo
aparenta ser desmesurado, fuera de sí; se nos presenta como un caos que nos
llena de impotencia e incoherencia... Es duro, no vamos a negarlo, pero no en
vano se nos repite la frase de que "lo que no te mata te hace más
fuerte". La fuerza que vamos ganando al superar los retos que se nos
plantean no se refleja en hacernos personas frías y sin sentimientos, sino todo
lo contrario. Nos llena de la templanza necesaria para tomar nuevas y mejores
decisiones. Así, cuando aprendemos sobre qué cosas tenemos control y sobre
cuáles no, ahorramos mucha energía, pudiendo dedicarla tan sólo a aquello por
lo que debemos luchar, por lo que merece la pena seguir despertando cada
mañana.
Hay lecciones tan
valiosas que pueden cambiarnos toda la vida. Entender y sentir que nada pasa
por casualidad, que hay tristezas con las que debemos aprender a vivir, con las
que incluso podemos llegar a sonreír, a transmitir alegría y fuerza a los demás
nos hace ser personas llenas de poder, con un alma que no se rinde ante nada,
que no tiene miedo al qué pasará, pues lo que tenga que pasar siempre, lo
sepamos ahora o no, acabará por llevarnos a mejores lugares, a situaciones cada
vez más sorprendentes y maravillosas, a tener experiencias cada vez más
intensas y sentidas...
Cuando conocemos el verdadero sentido de la
vida, cuando apreciamos la lluvia con la misma emoción que el sol, las risas
con la misma cara que las lágrimas, el amor con tanta pasión que puede hacer
desaparecer el odio...el mundo entero conspira para que todo tenga sentido a
nuestro alrededor. No importa el porqué de nada, pues todo está perfectamente
conectado, todo, absolutamente todo, si lo dejamos ser y fluir tal y como
viene, nos llevará a ser completamente feliz. ¿Por qué? Porque la vida es
así...¿Por qué? Simplemente porque sí...
(Artículo del Periódico Digital "El castillo de San Fernando", Sección Los hilos del Universo)
(Artículo del Periódico Digital "El castillo de San Fernando", Sección Los hilos del Universo)
No hay comentarios:
Publicar un comentario